Conmemoran 70 años de la batalla de Normandía

Este hecho bélico, conocido como el Día D, ocurrió el 6 de junio de 1944 e impidió que el gobierno nazi continuara expandiéndose por toda Europa; 70 años después el mundo conmemora a los más de 2.876,439 héroes caídos en guerra

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elsalvador.com

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2014-06-07 8:00:00

La batalla de Normandía en 1944, denominada en clave Operación Overlord, fue la invasión de Europa llevada a cabo por los Aliados en el noroeste de Francia, entonces ocupada por la Alemania nazi.

El desembarco, denominado en clave Operación Neptuno1 como parte de la Operación Overlord, fue ejecutado por las fuerzas aliadas en la II Guerra Mundial. El esfuerzo aliado se concentró en desembarcar en Europa un ejército que, después de liberar Francia, llegara hasta el mismo corazón del Tercer Reich (Alemania nazi). Los preparativos de la operación Overlord se iniciaron en Gran Bretaña.

La Operación Overlord involucraba al grueso de los ejércitos estadounidense e imperial británico, apoyados por tropas auxiliares francesas, polacas y de otras nacionalidades, para asaltar las playas de Normandía por medio de desembarcos anfibios.

La invasión de Normandía representó el esfuerzo supremo de los Aliados, que culminaría el 2 de mayo de 1945 con la caída de Berlín y la rendición de la Alemania nazi, y para tener una idea de la magnitud de esta batalla, basta mencionar que el Día D las Fuerzas Aliadas empeñaron 2,395 aviones de transporte, 867 planeadores que llevaban paracaidistas, 2,219 aviones de combate, 4,266 buques de guerra, incluidas las heroicas barcazas de desembarco. El total general contabilizó en el momento del inicio de la Operación Overlord 2,876,439 hombres: la más grande operación militar jamás imaginada.

Normandía 70 años después

A pesar de haber sido el escenario de una sangrienta y bélica batalla, las playas de Normandía aún conservan la belleza y las huellas profundas en su arena de los héroes que canjearon con su vida la caída del Tercer Reich, la Alemania nazi.

En honor a ellos, líderes mundiales se reunieron el viernes para conmemorar el septuagésimo aniversario del desembarco de Normandía, conocido como el Día D, que cambió el curso de la Segunda Guerra Mundial, un encuentro que el anfitrión Francia espera que traiga distensión a Ucrania.

Guirnaldas, desfiles, paracaidistas y fuegos de artificio fueron parte del homenaje al mayor asalto anfibio de la historia, que el 6 de junio de 1944 puso a 160,000 efectivos estadounidenses, británicos y canadienses en las costas francesas para enfrentar a las fuerzas de la Alemania nazi.

Al presidente francés, Francois Hollande, lo acompañaron 17 líderes, entre ellos, el presidente de Estados Unidos, Barack Obama; el primer ministro británico, David Cameron; Stephen Harper de Canadá, Angela Merkel de Alemania y el presidente ruso Vladimir Putin.

El presidente de Estados Unidos, Barack Obama, durante la conmemoración dijo que el compromiso de su país con la “libertad” está “escrito con sangre” en las playas de Normandía.

“El grito de Estados Unidos, nuestro compromiso con la libertad, con la igualdad, con la libertad (…) está escrito con sangre en estas playas”, dijo Obama durante un discurso de 25 minutos pronunciado en el cementerio estadounidense de Colleville, donde están enterrados unos 10,000 uniformados estadounidenses.

Normandía tiene “la playa del infierno”, dijo en referencia a la llamada “Omaha beach”, y “las playas de la democracia”, agregó Obama.

Las víctimas psicológicas del bando aliado durante la batalla de desgaste fueron innumerables. Solo en el Primer Ejército de Estados Unidos se registraron unos 30,000 casos. Más tarde, a los psiquiatras tanto estadounidenses como británicos les impresionó el hecho de que, excepto en los últimos momentos de la batalla de Normandía, daba la sensación de que relativamente pocos prisioneros alemanes sufrían fatiga de combate a pesar de haber estado sometidos a fuego de artillería y bombardeos mucho más intensos.

En su discurso, el presidente Hollande recordó el “sufrimiento y la gloria” de los “más de 20,000 estadounidenses que perdieron la vida, aquí, en Normandía”.

“Francia no olvidará nunca lo que les debe a esos soldados, lo que le debe a Estados Unidos. Francia no olvidará jamás la solidaridad entre nuestros dos Estados”, que “reposa sobre un sueño” de libertad, agregó el jefe del Estado francés, que también citó el nombre de algunos de los “mártires” y “héroes” enviados por Washington y enterrados en Collevile.