Por primera vez en 91 años, una película latinoamericana en idioma español figura en el grupo de producciones cinematográficas que aspiran a convertirse en la mejor película de 2018.
Pero esa hazaña lograda por el director mexicano Alfonso Cuarón, con su filme “Roma”, cayó como balde de agua fría sobre algunos sectores. La cinta en blanco y negro protagonizada por una actriz indígena debutante logró otras nueve nominaciones, además de filtrarse en la categoría principal.
Y no solo es uno de los dos filmes con más candidaturas en 2019, también ha logrado posicionarse como la favorita de muchos especialistas y cinéfilos.
A la fecha, “Roma” y Cuarón han cosechado 166 galardones en la actual temporada de premios y otras 162 nominaciones.
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Yalitza Aparicio, la estrella principal, pasó de ser una desconocida al foco de admiración y crítica de las audiencias. Por supuesto, la joven originaria de Tlaxiaco, Oaxaca , ha tenido que enfrentar los sinsabores de la fama, pues al margen de las fiestas, almuerzos y atención mediática, ha sido el foco de insultos y bulling en las redes sociales.
Sus aciertos y desaciertos en las alfombras rojas han generado infinidad de comentarios en las redes sociales. Unos para criticarla, otros para dignificarla.
Es irónico que Cuarón haya manifestado que su película muestra la marginación en la que viven los ciudadanos indígenas en su natal México, y esa misma película haya sacado a la luz el racismo y la denigración a la que son expuestos por sus mismos compatriotas.
Un grupo de actrices de la nación azteca destacó en días pasados por criticar que una principiante haya logrado una nominación al Óscar sin ser actriz y sin haberse preparado para tal profesión.
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Y hay que recordar el escándalo ocasionado por el actor Sergio Goyri insultando a la oaxaqueña en un video. Fue hasta esta semana que la actual pareja del actor Sergio Goyri, Lupita Arreola, aclaró que el comentario adjudicado a su novio fue sacado de contexto. Ella se responsabilizó de haber posteado el video en cuestión y aseguró ignorar de qué hablaba su novio en ese momento.
“Yo no estaba en la plática que él tenía…”, alega en un video en el que ella pide disculpas a Goyri, a Aparicio y a toda la producción de “Roma”. Menudo inconveniente el que causó, sobre todo tomando en cuenta que el Congreso mexicano había anunciado sanciones contra el actor por su desacierto.
Pero la polémica que arrastra el filme de Cuarón, no termina allí. Los detractores de Netflix reprobaron que esta cinta fuera incluida entre los nominados, porque su proyección en la gran pantalla fue muy breve y en muy pocas salas de cine, antes de debutar en el servicio de TV streaming.
Esta situación se convierte así en uno de los factores en contra del desempeño de Roma en la 91° gala de los Óscar. Será hasta esta noche, domingo 24, que conoceremos el desenlace.
Todo este culebrón se suma a la ola de críticas que esta entrega de premios arrastra. La ceremonia pasará a la historia como una edición sin un conductor —después que Kevin Hart se dio de baja como el host de la noche, por críticas a ciertos comentarios calificados de homofóbicos— y la Academia corre el riesgo de registrar un nuevo rating negativo.
Sus esfuerzos por acortar la transmisión este año fueron infructuosos, tras recibir el rechazo total de la industria. Primero, anunció que solo se verían en vivo las interpretaciones de dos de las cinco melodías nominadas a Mejor canción; y luego, propuso entregar cuatro de las estatuillas durante la franja publicitaria. Finalmente, la emisión volverá a extenderse por tres horas o más.
Pero para ser positivos, sería grandioso que en 2019 el filme latinoamericano “Roma” hiciera historia, mientras la era Trump alimenta el racismo y la construcción de un muro que separe a la Gran Nación del Norte de la América Latina.
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