Los sucesos extraños que han rodeado a la taquillera saga de “El Conjuro”

Un exorcista aseguró en su oportunidad que la película “Annabelle 2: la creación” se apega a las creencias católicas sobre posesión e infestación demoníaca. Estos son los eventos sobrenaturales que han traspasado la pantalla.

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Annabelle 3: vuelve a casa. Foto EDH / Warner Bros.

Por Rosemarié Mixco

2019-08-11 11:27:26

Famosa no solo por ser la franquicia de terror cinematográfico más lucrativa hasta hoy, la saga “The Conjuring” (El Conjuro) también se ha caracterizado por ser escenario de sucesos extraños que muchos califican como sobrenaturales.

A eso hay que añadir que los productores acostumbran invitar a un sacerdote para bendecir platós y locaciones en donde se filman estas cintas ligadas a las investigaciones de los demonólogos estadounidenses Ed y Lorraine Warren.

La más reciente de estas es “Annabelle 3: vuelve a casa” y, por supuesto, no fue la excepción. Según datos ofrecidos por la distribuidora Warner Bros., “durante la preproducción, la banca del piano en el cuarto de artefactos se movió durante la noche en varias ocasiones, a pesar de que no había nadie trabajando, y de que el estudio estaba cerrado con llave. Además, durante una visita al set, el reloj de un periodista se volvió loco, cambió la hora, se aceleraba, e incluso se adelantaba varias horas en un instante. Al ponérselo al día siguiente, pensando que la batería estaba por agotarse, el reloj marcaba la hora correcta y estaba funcionando con normalidad”, se detalla en notas sobre el rodaje de este filme.

La tercera cinta sobre la muñeca diabólica se estrenó a finales de junio pasado. Foto EDH / Warner Bros.

Al igual que le ocurrió a Vera Farmiga en los rodajes de The Conjuring 1 y 2, la joven actriz protagonista de Annabelle 3, Mckenna Grace experimentó varios incidentes que causaron escozor a más de alguien. Inexplicables cortes de energía, puertas que encontraba abiertas cuando las había cerrado, una figura sombría dormida en una de las habitaciones vacías de la locación, y un inexplicable sangrado nasal que sólo se detuvo cuando ella salió del estudio de sonido, son algunos de estos.

“En los últimos días de filmación, le regalaron un rosario con los colores del arcoíris, el cual llevaba puesto cuando el crucifijo se cayó y azotó contra el suelo. Asimismo, la chica llevó al set una cámara instantánea para fotografiarse con el reparto y el equipo, pero cada vez que tomaba fotos en las que aparecía Annabelle, la imagen salía negra. En una foto con Patrick Wilson, una marca negra tapaba el crucifijo que el actor llevaba puesto”, se cita en el documento sobre la producción de la que es la séptima entrega de la saga.

Hay quienes todo justifican y consideran que todos estos sucesos inexplicables son parte de una muy bien razonada estrategia de marketing. Sin embargo, el padre Robert, sacerdote católico que ha colaborado con James Wan afirmó en su oportunidad que la historia plasmada en “Annabelle 2: la creación”, se apega mucho a las creencias católicas sobre posesión e infestación demoníaca.

Aunque el filme, obviamente tiene varias inexactitudes, lo que respecta a la contaminación de la casa y la muñeca tiene mucho de verdad. Es más, los religiosos católicos han expresado en múltiples ocasiones que los casos de infestación y obsesión demoníaca son los más comunes actualmente. El padre Vincent Lambert, exorcista y párroco en la Arquidiócesis de Indianápolis en Estados Unidos, alertó en entrevista con el National Catholic Register sobre un “aumento alarmante en la actividad demoníaca”, según nota publicada por ACI Prensa en 2017.

Todos los filmes de la franquicia The Conjuring tienen relación con las investigaciones que realizaron Ed y Lorraine Warren. Acá, una escena de The Conjuring 2. Foto EDH / Warner Bros.

“El problema no es que el diablo haya aumentado su juego, sino que más gente está dispuesta a jugarlo”, enfatizó. Entre los caminos que las personas recorren hacia este tipo de relación con el demonio destacó la pornografía, las drogas ilegales y el satanismo.

Tal y como los padres de Annabelle lo hicieron en la segunda película sobre la muñeca diabólica, las personas son las únicas que pueden provocar dichas contaminaciones. El padre Robert -quién omite ser identificado por lo delicado de su ministerio- explica que los espíritus malignos y demonios tienen que ser invitados para causar el daño y cómo hoy por hoy la idea de que el demonio es un mito va en aumento, los juegos persisten y las estadísticas de casos incrementan.

Ya el papa Francisco ha dejado muy claro en varias ocasiones que el demonio es tan real como Dios mismo.

En El Salvador, a finales de los años 90, una madre soltera con una hija preadolescente enfrentó un grave caso de infestación demoníaca en su casa. Ella y la estudiante de séptimo grado residían en la Colonia Santa Anita, en una casa de dos niveles, con su mascota.

Ninguna de las dos era creyente ni se congregaban en alguna iglesia. Los sucesos extraños comenzaron de repente. Primero, perdió a su gato. Luego, en varias oportunidades las puertas de las habitaciones se cerraban, los techos se sacudían y las camas se movían solas. Poco a poco, la actividad sobrenatural incrementó y en el jardín perdió todas sus plantas, pues una plaga de hormigas rojas se instaló en él.

El demonio Valak que protagoniza el spin-off de La Monja no existe, según lo manifestado por el teólogo español José Antonio Fortea. Foto EDH / Warner Bros.

Consciente de que algo extraño ocurría en su casa y con su hija, la que cada vez encontraba más distante y amargada, recurrió a una amiga para investigar. Semanas después, la mujer de casi 40 años se enteró de que su hija había participado en un ritual satánico, empujada por su novio. En el evento, se le obligó a matar a su mascota y enterrarla en el jardín, lo que provocó la contaminación de la vivienda.

Estos son los tipos de casos a los que se refieren los exorcistas actualmente. Relatos que casan a la perfección con el origen de la historia de Annabelle. El sacerdote Edwin Henríquez, de la Parroquia del Divino Niño, afirma que así como hay personas devotas que trabajan para complacer a Dios, así hay otras que con la misma fe adoran al demonio. “Eso es abrir las puertas al mal”, aclaró.

Ante tales argumentos, es válido pensar que esos sucesos inexplicables que ha registrado la franquicia de The Conjuring podrían tener fundamentos muy reales.

La muñeca original de Annabelle es uno de los objetos “embrujados” que resguarda el museo los Warren. Fotos: Captura de video y AFP