Manchas oscuras de la piel están relacionadas con sobrepeso

Las zonas más afectadas son los pliegues así como nudillos de manos y pies

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elsalvador.com

Por Hasmed Sermeño Twitter: @hasmedjs

2013-07-14 7:00:00

Presentar manchas oscuras en diferentes zonas de la piel son señales de alerta que el organismo emite por alguna enfermedad subyacente y que en muchos casos está relacionado con una dieta alta en grasas, una vida sedentaria y en general con el sobrepeso y obesidad.

Se trata de la Acantosis Nigricans (AN) o manchas negras, una enfermedad de la piel que se caracteriza por presentar engrosamiento cutáneo y además hiperpigmentación en la piel.

“Es más frecuente que aparezcan en las áreas de los pliegues como cuello, axila, pliegues submamarios; en regiones perianales y periumbilical, así como en las extremidades a nivel de los nudillos; la piel se torna negruzca o grisácea y puede tener apariencia verrugosa o superficie aterciopelada”, explicó Carlos Chávez, endocrinólogo-diabetólogo-internista, del Centro Cardiometabólico CCM.

Las causas

La AN, como trastorno de la piel es una situación que puede tener varias causas, desde aspectos genéticos o propiamente hereditarios, incluso, en ocasiones están acompañadas por brotes de fibromas blandos o acrocordones, mejor conocidos como cabezas de vena, señaló el endocrinólogo.

En buena parte la base de esta afección obedece a un fenómeno hereditario llamado resistencia a la insulina.

Se trata de un defecto en el que el cuerpo hereda condiciones para que la insulina que el páncreas produce no actúe adecuadamente y por tanto todos los mecanismos metabólicos que desencadena la hormona en el cuerpo no se realicen.

“Ante esta resistencia el cuerpo de forma compensatoria produce una elevada concentración de insulina en sangre para tratar de vencer esa resistencia, por lo que la hormona actúa sobre sitios particulares en las células de la piel hasta que al final termina generando esta hiperpigmentación y engrosamiento cutáneo”, detalló el médico.

Generalmente este síndrome de resistencia a la insulina lleva por consecuencia diferentes trastornos, entre ellos diabetes, síndrome de ovarios poliquísticos (sop), obesidad, hipertensión arterial y enfermedades cardiovasculares.

De modo que un paciente que denote la piel negruzca, verrugosa o superficie engrosada y aterciopelada deberá someterse a diferentes análisis para identificar la causa que origina la AN.

“Como médicos estamos obligados a descartar si el paciente padece de una enfermedad subyacente e importante a diagnosticar pues esta es la única forma para prescribir el tratamiento adecuado”, dijo Chávez.

En algunos casos, agregó el médico, los dermatólogos pueden prescribir tópicos como emolientes despigmentantes que si bien mejoran la apariencia, no logran combatirla pues su origen es un problema sistémico.

De hecho, su aparición no debe tomarse a la ligera pues en algunas ocasiones las manchas negras (AN) están señalando afecciones graves principalmente en aquellas personas mayores de 40 años que no tienen antecedentes familiares cardiometabólicas, no son obesas, pero que sí presentan manifestaciones como perdida de peso, mucha fatiga y decaimiento.

Por otro lado, también es posible que haya AN provocada por medicamentos, pero esto no quiere decir que siempre que se utilicen pueden producirla, sin embargo, hay unos en concreto como los esteroides y las terapias a base de anticonceptivos que pueden generar problemas relacionados con la pigmentación, explicó el endocrinólogo.

Efectos de la nutrición

Debido a que una de las principales causas de la AN es el sobrepeso, mantener una adecuada alimentación puede resultar clave en su tratamiento.

“El mejor tratamiento para que la acantosis nigricans desaparezca es identificar su causa, solo de esa manera se podrá tomar cartas en el asunto, planificando una alimentación con características que permitan el control de la enfermedad o alteración de base”, argumentó Guadalupe Argueta, nutricionista dietista del Centro de Nutrición Nutritions works.

Una vez identificada la causa la alimentación se planifica cuidando tres pilares fundamentales.

Se parte del contenido de energía o calorías totales, con el objeto de controlar y reducir el peso y de esta manera asegurar calidad nutricional, que la alimentación contenga variedad de nutrientes.

Esto se logra con un pan alimenticio que cuide los macronutrientes: carbohidratos, proteínas y grasas, ya que estos son los que proporcionan energía, mantienen tejidos sanos y benefician al metabolismo con vitaminas.

“Es importante que se provean de manera equilibrada controlando posibles excesos que han llevado a ganancias de peso o alteración metabólica de nutrientes como en el caso de los carbohidratos (azúcares)”, señaló.

El último pilar de este plan nutricional se enfoca en los micronutrientes: vitaminas y minerales, que juegan un papel importante en el mantenimiento de funciones vitales del organismo, protegen sistemas contra enfermedades inmunologías, cardiovasculares, mantienen piel y otros tejidos saludables.

“En definitiva somos lo que comemos y eso se refleja en la salud de órganos y sistemas, entre ellos la piel, por lo tanto una alimentación variada y completa con especial atención en los alimentos ricos en antioxidantes ayudará a disminuir las manchas en la piel”, aseguró.

La experta en nutrición recomienda frutas y vegetales de colores intensos que contienen vitaminas A, E y C, zinc y selenio: arándanos, uvas negras, moras, berenjena, zanahoria, tomate, hojas verdes, té verde, semillas, cítricos como el kiwi, fresa, naranja, lima.

“Los antioxidantes protegen contra los radicales libres que atacan las células del cuerpo, evitando el envejecimiento celular. Consumir de 2 a 3 litros de agua cada día mantiene la hidratación de la piel y todas las celulas del cuerpo”, argumentó.

Mantener un estilo de vida saludable, realizar actividad física diariamente, evitar alcohol, tabaco, beber cantidades adecuadas de agua cada día, dormir de 7 a 8 horas diarias también podría contribuir a mejorar la situación en el sentido de que potenciará el tratamiento que el endocrinólogo prescriba, dijo Argueta.

Finalmente Chávez aseguró que el paciente con AN no tiene mal diagnóstico por solo tenerla, pero es de rigor que se someta a un chequeo temprano para detectar la enfermedad subyacente; de no hacerlo aumenta los riesgos de padecer enfermedad cardiovascular y puede conducirlo hasta un infarto, derrame cerebral o muerte por enfermedad cardiovascular.