El instructor venezolano residente en Nueva York Yoshio Hama (@activemeditation) visitó El Salvador para impartir el Taller Dharma Yoga Weekend, del 24 al 26 de enero, en el centro Yogashala de San Salvador.
Durante su estancia, compartió con los participantes las bases de la filosofía Dharma, impulsada por el gurú neoyorquino Sri Dharma Mittra, quien además es el maestro de Hama.
A lo largo de la jornada, instructor y alumnos compartieron mantras, cantos, mudras, asanas, meditación, pranayama y enseñanzas.
Pero, ¿qué es el Dharma Yoga? Enseñar Dharma Yoga es para Hama transmitir el mensaje de empatía, mente colectiva y devoción por el Dios de su maestro.
“El Dharma está muy enfocado en los lineamientos del yoga, en las reglas de ética y moral… tratamos de no causar incomodidades a nadie”, explicó el sudamericano.
Es una filosofía de vida que persigue el descubrimiento de la divinidad interior que cada ser humano posee y aprender a vivir en armonía consigo mismo y con el entorno, para lo cual es necesario purificar la mente y el cuerpo.
“Todo lo que hacemos lo hacemos pensando en el otro, lo hacemos con el corazón, porque es una ofrenda. No importa si me gusta o no me gusta, trato de hacerlo con el corazón y sin esperar nada a cambio”, enfatizó Hama.
También destacó lo hermosas que son las clases colectivas, cuyo objetivo es enseñar a moverse en grupo, como un cardumen. “Eso es hermoso, porque miras como la gente se ayuda entre sí, en vez de que cada uno haga lo que quiere”, resaltó y luego expresó que este tipo de pensamientos y actitudes contrarrestan el individualismo que impera en las sociedades actuales.
Yoshio Hama tiene 22 años de practicar el yoga. Esta filosofía de vida lo conquistó en una sesión que tomó por recomendación de un amigo, en la escuela de artes a la que asistía en su natal Venezuela. “Me sentí tan bien que me enamoré del yoga”, recordó el ex deportista.
Cuando ya no pudieron avanzar, él y su esposa, que es estadounidense, se trasladaron a Nueva York, donde sabían que el gurú Sri Dharma Mittra tenía su estudio.
“Sabíamos de Dharma Mittra por los libros y un póster, y eso nos motivó a buscarlo”, relató el venezolano.
Cuando la pareja localizó el estudio del gurú e ingresó en el recinto sintió una conexión especial. Y cuando recibieron la clase con Dharma, Yoshio supo que había encontrado a su maestro. “Me di cuenta que ese era el sitio donde quería estar”, recalcó. Desde entonces, vive y promueve la filosofía de Dharma.