“Yo le pedía a Dios un trabajo y me dio el de promotor de salud”, Francisco y su pasión por ayudar a la comunidad

Francisco Alexander Pineda tiene 26 años de trabajar como promotor de Salud en el cantón El Pedregal, de La Paz. Tiene a cargo la responsabilidad de 890 personas.

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Por Evelia Hernández

2019-11-17 11:09:06

Francisco Alexander Pineda, de 44 años de edad, inició como promotor cuando apenas había cumplido los 18 años de edad. “Cuando empecé era tan delgado que pesaba 93 libras y me decía este niño desnutrido para que me lo han mandado como promotor de salud”, recuerda Francisco sobre su primera vez trabajando en la Unidad de Salud, de El Rosario, en La Paz.

“Yo le pedía a Dios un trabajo estable para ayudar a mi papá y a mi mamá porque ellos no tenían la facilidad de darme el estudio, y le pedía a Dios y me dio la oportunidad de ser promotor de salud y no la desaproveche”, relata Francisco Pineda.

Pineda comenta que en sus 26 años de experiencia como promotor de salud ha marcado su vida, debido a que desconocía muchas actividades que desarrolla el promotor de salud. Y cuando fue a especializarse como en esa rama, él quería renunciar porque era un joven tímido. “Yo nunca había pasado a exponer, nunca había estado enfrente de un grupo de personas y eso fue una experiencia muy bonita para mí”.

Luego de la capacitación de tres meses internos, los jóvenes seguían un entrenamiento en la unidad de Salud para especializarse en curación y vacunación.

Francisco manifestó que no tiene un buen recuerdo de sus primeras intervenciones en curación; en su entrenamiento atendió un paciente suturado, y al momento de quitar los puntos se abrió toda la herida y se volvió a caer la piel del brazo. Francisco se asustó y corrió donde el médico a explicar lo que había pasado.

“Me dijo: ‘no te preocupes, esto es porque la herida no había sanado bien’, e hizo que limpiara y quitara la costra de la herida y lo volvieron a coser nuevamente”, recordó.

La práctica que tuvo Francisco con la curación de heridas fue la experiencia necesaria para que en su comunidad ayudara en la curación de un habitante de la zona que sufrió un accidente y debió recibir 66 puntadas. Con los consejos de un médico, Francisco llegaba religiosamente a la curación diaria y logró la cicatrización de la herida con mariposas.

“El promotor de salud es fundamental, es el primer contacto que tienen la población con los servicios de salud, es el que verifica los riesgos, las necesidades que hay en la comunidad y todas las comunidades deberían tener uno para dar esa solvencia de la prevención de las enfermedades”, dijo.

Para Francisco, una de las principales experiencias que marcaron su vida laboral es una muerte materna, en la cual él tuvo que verificar los signos vitales y dar el anunció a la familia. Francisco recordó que se gestionó con diferentes instituciones para que se apoyará el cuido de las gemelas recién nacidas.

“A veces las embarazadas que por A o B motivo no pudieron acudir al establecimiento por falta de recursos económicos, en ese caso nosotros le damos el dinero para que puedan ir a sus controles porque es necesario e importante que vaya a los controles”, agregó.

Este mes Francisco cumple 26 años de haber sido elegido por su comunidad para desempeñar su labor de vigilante sanitario. Por el momento, tiene a su cargo la salud de 890 personas, entre niños, embarazadas, adolescentes y personas de la tercera edad.