LA UNIÓN. Los turistas nacionales y extranjeros podrán disfrutar nuevamente de la majestuosa vista que ofrece el volcán Conchagha, en La Unión, luego que la Fundación Salvadoreña para la Promoción Social y Desarrollo Económico (Funsalprodese) reparara y habilitara el Área Natural Protegida.
La zona ofrece áreas para acampar, cabañas, senderos, centro interpretativo, canopy, miradores y una torre con vista que alcanza la Bahía de La Unión y a todas las islas del Golfo de Fonseca que comparten Honduras, Nicaragua y El Salvador.
El sitio habilitado es boscoso para disfrutar del canto de las aves, un clima agradable y el avistamiento de una variedad de la fauna como los venados cola blanca, tepezonte, mapache, armadillo, gato mico, gato sonto, tacuazín, hurracas, pericos y otras especies
El Área Natural Protegida le pertenece al Estado y es administrada por la fundación a través del proyecto de restauración y protección de la cobertura vegetal en 48 hectáreas en la cuenca alta y baja del departamento de La Unión.
Para la recuperación de la zona se invirtió $200.000, los cuales fueron financiados por el Fondo de Inversión Ambiental de El Salvador (FIAES) y ejecutados por Funsalprodese.
En 2018 fue habilitado solo el área de la torre y los miradores como parte de la restauración de la primera fase; desde 30 de octubre fue abierto todo el complejo.
El Ministerio del Medio Ambiente (MARN) cuenta con tres guardarecursos que se encargan de vigilar y proteger la zona y atender a los turistas.
Alonso Gómez, técnico del proyecto de Funsalprodese, manifestó qué hace varios años el área protegida del volcán fue administrada por otra organización y que al retirarse quedó en abandono.
Según Gómez, parte de los trabajos fue habilitar las cabañas, mejoraron el sistema de drenaje de los sanitarios y la zona recreativa en los miradores y la torre de vigilancia.
“Se trabajó más de un año en restaurar todo la infraestructura que está construida a base de madera, hoy está habilitado para poder albergar a los turistas para que se puedan quedar en las cabañas”, indicó.
Coronado Amaya es un guardarecursos que está capacitado para trabajar en la parte ambiental de la zona y en atención a los turistas en el recorrido para explicarles toda la riqueza que ofrece el destino.
“Contamos con una belleza desde la torre de vigilancia donde el turista se puede subir y apreciar todo el golfo, las islas, respirar aire puro porque estamos en un lugar altamente boscoso”, aseguró Amaya.