Un grupo mujeres que residen en el cantón Los Puentecitos y zonas aledañas al municipio de Guaymango, en Ahuachapán, aprendieron a identificar los tipos de violencia en su contra a través de una capacitación que les impartió el Servicio de Facilitadores Judiciales de la Corte Suprema de Justicia (CSJ) y la Escuela de Formación del Instituto Salvadoreño para la Niñez y la Adolescencia (ISNA).
En este municipio hay 17 facilitadores judiciales, quienes se encargan de mediar en conflictos de sus comunidades, con la finalidad de que las personas no cometan delitos.
La actividad fue organizada por la facilitadora judicial María del Tránsito Arévalo Borja, quien, como el resto de colaboradores, realizan el trabajo de forma voluntaria; es decir que no reciben pago para ello.
A la capacitación llegaron 87 mujeres residentes del cantón Los Puentecitos y de lugares lejanos para recibir la capacitación denominada “Tipos de Violencia Contra la Mujer”.
La facilitadora resaltó que “la mujer no es el sexo débil” sino que es “la valentía del hogar, de la comunidad, del municipio, y del país”.
“Cuando nuestras hijas se nos acompañan (o se casan), muchas veces se les violentan sus derechos. No es meternos en la relación de nuestros hijos. Es rescatar a una mujer de las manos donde está siendo violentada. A mí me parte el alma ver a niñas de 12 años embarazadas. Nosotras como mujeres tenemos que aprender a valorarnos”, dijo Arévalo Borja.
Algunas de las asistentes contaron experiencias; mientras que Jeymi Siciliano, reconoció que las charlas son de utilidad porque, en ocasiones, las mujeres por falta de estudios están sometidas a lo que dice el hombre. “Está bien para que les despierte la mente a las personas”, reflexionó.
La representante de la Escuela de Formación del ISNA, Aminta Alfaro Mendoza, habló sobre el sistema patriarcal y las relaciones de género; así como de los diferentes tipos de violencia que sufren las mujeres y que en muchos casos no se dan cuenta que están sufriendo dicho flagelo.
Entre los tipo de violencia destacó la física, sexual, psicológica, patrimonial, económica, simbólica, institucional y feminicida.
“El ejercicio de la violencia es lo que no permite que las mujeres se desarrollen y se preparen”, manifestó Arévalo Borja.