Vigilante aprovechó hora de almuerzo para matar a su esposa en Quezaltepeque

Hombre se llevó la pistola asignada en el trabajo para cometer crimen. Autoridades manejan que pelea por celos derivó en el asesinato.

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Un familiar observa los restos de Keni Guadalupe Mendoza de Maravilla, asesinada por su esposo en Quezaltepeque. Foto EDH / Yessica Hompanera

Por David Marroquín

2019-07-16 8:30:23

Tras una discusión por celos, Juan Francisco Maravilla, de 59 años, mató a su esposa, Keni Guadalupe Mendoza de Maravilla, de 37; luego intentar quitarse la vida.

Sin embargo, Juan Francisco pudo sobrevivir del balazo que se dio en la cabeza, pero se encuentra en estado crítico en el hospital Rosales, de San Salvador.

El crimen de Keni Guadalupe se produjo la tarde del lunes pasado en la casa de la pareja situada en el cantón Platanillo de Quezaltepeque, La Libertad. Los esposos discutieron de manera acalorada aparentemente por los celos de Juan Francisco.

Hombre se llevó la pistola asignada en el trabajo para cometer crimen.

Las autoridades policiales señalaron que el hombre ya tenía planeado asesinar a su esposa porque aprovechó el tiempo de almuerzo en su trabajo para ir a su casa, aparentemente para reclamarle a su esposa. Maravilla trabaja como vigilante en un agroservicio de Quezaltepeque.

Antes de salir a almorzar tenía que haber dejado el arma de fuego que tenía asignada, pero se la llevó a escondidas del dueño del negocio, según la Policía.

Al llegar a su residencia, Juan Francisco le preguntó a su hijo de diez años por su mamá. Este le dijo que estaba en casa de su abuela porque la estaba cuidando. El hombre le ordenó que fuera a llamarla porque quería hablar con ella.

El niño fue a llamar a Keni Guadalupe, pero la mamá de ella le dijo que no fuera como si presintiera que algo malo le podía pasar. La madre le advirtió a Keni que le dijera que él llegara a hablar con ella. A pesar de que su madre le suplicó que no fuera, Keni decidió ir.

Vecinos relataron que enmedio de la discusión, Juan Francisco golpeó en la cara a Keni y ella cayó en la cama. Enseguida, Juan Francisco le asestó dos balazos y él se disparó en la cabeza, pero sobrevivió.

Las autoridades policiales manejan como hipótesis los celos del esposo, aunque la familia y vecinos de Keni Guadalupe tienen sus dudas de que ese haya sido el motivo.

El hecho violento se registró la tarde del pasado lunes presuntamente en esta casa, donde vivía la pareja. Foto EDH / Yessica Hompanera

“Eso de que por celos la haya matado no creo mucho, si ella solo cuidando a su mamá pasaba, además ella (Keni) estaba bastante enfermita”, dijo una vecina de la familia.

Fuentes de la Policía aseguraron que Keni y Juan discutían con frecuencia porque el hombre la celaba.

Aunque no hay antecedentes de que ella lo haya denunciado por violencia intrafamiliar, las autoridades policiales sospechan que Keni nunca quiso denunciarlo por miedo a tener más problemas con él.

Familiares y vecinos dijeron que Keni, a quien ayer velaban y hoy la enterrarán, se dedicaba a labores domésticas, era una persona muy respetada y querida por los vecinos.

La describieron como muy reservada con sus problemas conyugales y nunca le comentó a familiares la situación que estaba viviendo, según vecinos. “El amor entre la pareja había fallecido. Cuando la mujer ya no lo quiere a uno, tenemos que aceptarlo”, dijo un familiar.

A juicio del pariente, Juan Francisco no es el responsable de la muerte de Keni, “fue el diablo el que le robó su bendición”.

Para Keni, su hijo de 10 años era lo que más adoraba en la vida y era muy cariñosa con él, dijeron.

El niño ha quedado de momento bajo el cuidado de familiares.

Mujer es asesinada y su hija es herida en cantón de Usulután

En otro caso, el asesinato de la mujer de unos 39 años fue cometido ayer tarde en el cantón El Rodeo de San Agustín, Usulután. Una menor, hija de la víctima, resultó herida por lo que fue llevada al hospital nacional de Usulután, según fuentes policiales.

Tanto la mujer como su hija fueron atacadas con machete. La víctima no logró ser identificada por no portar documentos. Las autoridades policiales la identificaron solo por Marta. Las primeras investigaciones apuntan como sospechoso del crimen a su compañero de vida.

Las autoridades explicaron que los gritos de la víctima y de su agresor alertaron a los vecinos de que alguna discusión entre la pareja ocurría en ese lugar. Algunos residentes fueron a verificar lo que sucedía, pero al llegar al sitio encontraron el cuerpo de la mujer en el suelo y a su hija a pocos metros de ella, gravemente herida.