Más de cien días tardaron las autoridades en dar a conocer a los dos hombres que el 28 de junio, a punta de pistola obligaron al conductor de un autobús de la Ruta 202, con pasajeros abordo, a desviarse de su destino (Ahuachapán) para introducirse a la finca San Cayetano del cantón El Guineo en El Congo, y ahí abusar sexualmente de dos mujeres y despojar de sus pertenencia al resto de usuarios.
Los imputados fueron identificados como Carlos Alberto Escobar Colindres, de 39 años, y Remberto Eugenio Rivas Mendoza, de 40, pero no fueron arrestados por el caso del bus de la ruta 202 sino por otros delitos.
Es la investigación del caso, la identificación que hacen las víctimas en rueda de reos y otras evidencias recogidas el día de los hechos las que los incriminan en los delitos de violación y otras agresiones a dos mujeres, la privación de libertad (rapto) y el robo en perjuicio de 26 pasajeros.
El primero fue arrestado el 29 de agosto por orden judicial al no presentarse luego de una visita familiar. Escobar Colindres, alias el Bizco gozaba de fase de confianza desde 2016, ya que en 2004 fue procesado por agresiones sexuales y en 2009 por tráfico de droga.
El juzgado de Vigilancia que estaba a cargo de él, luego de su captura y el decomiso de una motocicleta en la que se movilizaba, ordenó que fuera enviado al penal de San Miguel.
Las investigaciones policiales también lo vinculan a la violación de dos estudiantes de Ciudad Arce.
Entre tanto, Remberto Eugenio fue acusado de robo agravado en el 2004 y permanecía prófugo hasta agosto, en que fue detenido además por el delito de resistencia.
Este acusado guarda detención en las bartolinas del 911 de Santa Ana. “Mediante un arduo trabajo de investigación e inteligencia desde el momento que se retomó el caso, la Deco (División Élite contra el Crimen Organizado) se obtuvo resultados positivos y logró establecer la identidad de los sujetos autores del hecho mencionado”, reza parte de un informe ofrecido ayer por la Policía Nacional Civil.
Pero, ¿quiénes son Carlos Alberto y Remberto Eugenio?, son contemporáneos (39 y 40 años) y residían en Ciudad Arce.
Investigadores de la Policía afirmaron ayer que ambos eran conocidos desde antes de 2004 y pareciera que comparten el mismo modus operandi para delinquir: robar, violar y traficar con droga.
Pareciera contradictorio pero los investigadores no concluyen que los detenidos sean personas violentas o agresivas, pese a que el día del secuestro del bus, utilizaron armas de fuego y violentaron la tranquilidad de todos los pasajeros incluyendo la del conductor.
Tampoco son miembros de pandillas son delincuentes comunes, dijo un investigador. En la vida normal uno de los imputados se dedicaba a trabajar en una ladrillera de Ciudad Arce. Luego del caso del bus, ambos emigraron a Candelaria de la Frontera donde las autoridades notaron que los robos y las agresiones sexuales se incrementaron, dice la Policía. El subdirector de Investigaciones, Julio César Santana Vela, dijo que con esta captura se saldaba una deuda pues al inicio hubo dos detenciones pero que los testigos dijeron que se parecían pero no eran ellos y las investigaciones continuaron hasta dar con los ahora acusados.