Víctimas del conflicto armado, así como sobrevivientes y familiares de víctimas se reunieron ayer por la mañana con relatores de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH). Durante la reunión compartieron sus experiencias, así como las dificultades actuales que viven al buscar justicia o respuestas sobre el paradero de los seres queridos que fueron desaparecidos.
Entre los relatos compartidos estaban tanto los de víctimas del Ejército como víctimas de la guerrilla.
Antonia Urrejola, relatora de Memoria, Verdad y Justicia de la Comisión Interamericana de Derechos Humanos (CIDH), consideró que la reunión fue muy importante y emotiva por la cantidad de testimonios en los que los que hubiera victimarios de ambos bandos.
“Lo importante fue que estaban las víctimas todas juntas. Con mucho respeto, además reconocimiento mutuo que al final del día, independientemente de quién había desaparecido o ejecutado a su familia, todos eran víctimas. Fue impresionante ver el respeto entre ellos”, dijo Urrejola.
Maura Contreras, sobreviviente de la masacre La Conacastada, de San Vicente, pidió al gobierno que tome en cuenta su dolor de madre, que necesita saber la verdad de dónde llevaron a su hija. “Que exija a los militares que abran los archivos para saber la verdad”, dijo refiriéndose al presidente Nayib Bukele.
Dorila Márquez, sobreviviente de la masacre de El Mozote, también pidió que se cumplan las medidas de reparación y que se logre dar justicia: “Si no pedimos justicia puede ocurrir algo igual. Lo que hemos sufrido las víctimas de El Mozote no se lo deseamos a nadie”.
La CIDH elaborará un informe preliminar después de completar su visita a El Salvador este miércoles.