Vicecanciller Qin Gang: “Presidente Bukele me dijo: China representa el futuro… El Salvador necesita a China”

El funcionario chino reveló detalles sobre la conversación que sostuvo con el presidente salvadoreño, en la cual asegura se transmitieron tres mensajes al mundo

descripción de la imagen
El viceministro de Relaciones Exteriores de China, Qin Gang fue uno de los diez dignatarios que se reunieron con Bukele antes de que tomara posesión del cargo. Foto EDH / Cortesía

Por Mario González

2019-06-02 10:20:52

Qin Gang nació en Tianjin, China, en marzo de 1966. Graduado en Relaciones Internacionales con especialidad en Ciencias de la Política Internacional, ha ocupado diversos altos cargos en el Ministerio de Asuntos Exteriores, entre ellos el de la portavoz de la Cancillería y Ministro de la Embajada china en Reino Unido. Es Vicanciller desde septiembre de 2018. Estas son sus impresiones.

Nos puede revelar detalles de su encuentro con el presidente Bukele. ¿Esto anticipa una relación más fluida entre los dos países?

Tuve el honor de reunirme con el presidente Nayib Bukele. Nuestra conversación se desarrolló en un ambiente muy amistoso y positivo y ese encuentro transmitió tres mensajes muy importantes al mundo:
Primero, certidumbre. Debido a los factores que todo el mundo sabe, había muchos recelos y especulaciones desde el establecimiento de relaciones diplomáticas entre China y El Salvador, el pasado agosto. Sobre todo el 3 de febrero, cuando el presidente Bukele resultó electo, no hubo mucha claridad de su política hacia China. Incluso él lanzó algunas críticas contra China, agravando las preocupaciones y especulaciones de diversas partes sobre nuestras relaciones.

Pero, finalmente, se despejaron todas las dudas, porque el presidente, un día antes de su toma de posesión, recibió al representante de China en una audiencia bilateral. Y además el presidente Bukele dio tratos de cortesía de alto nivel y arreglos especiales a la delegación china. De las 90 delegaciones extranjeras que participarían en la toma de posesión, sólo recibió a diez representantes, entre ellos yo.

El mismo gesto del presidente Bukele sirvió para esclarecer todas las dudas, transmitiendo un claro mensaje a los pueblos de ambos países y a la comunidad internacional de que el nuevo gobierno liderado por él impulsaría el esfuerzo para el desarrollo de relaciones con China.

El segundo mensaje es el carácter positivo de nuestras relaciones. Ambas partes hemos valorado como positivas las relaciones bilaterales. Durante la conversación, el presidente Bukele expresó admiración hacia la cultura milenaria china y el desarrollo de nuestro país. Sobre todo el presidente Bukele mencionó que los amigos salvadoreños que visitaron China se convirtieron todos en partidarios de nuestras relaciones bilaterales, apostando firmemente por la colaboración entre ambos países.

Qin Gang, viceministro de Relaciones Exteriores de China, conversa de diferentes temas de la relación que existe entre El Salvador y China. Foto/EDH. Lissette Monterrosa

El presidente subrayó que China es una potencia mundial con una cultura milenaria que ha logrado enormes éxitos de desarrollo, los cuales sirven como referencia y ejemplo para el pueblo salvadoreño.

¿Cuál es el futuro de las relaciones entre China y El Salvador?

El presidente, durante la conversación conmigo, dijo: “China representa el futuro”. Subrayó además que El Salvador necesita un gran amigo como China y reforzar la cooperación entre ambos países. Yo también hice una positiva valoración de las relaciones bilaterales, transmitiéndole asimismo las cálidas felicitaciones y votos del presidente Xi Jinping. El presidente Bukele también me pidió transmitirle al presidente Xi su respeto y agradecimiento. También le he ratificado la importancia del principio de “Una Sola China” porque constituye una base política y condición fundamental del establecimiento de relaciones diplomáticas porque el punto que determinará si ambos países pueden desarrollar sus relaciones de manera feliz en el futuro depende primordialmente de la adhesión firme a este principio y tratamiento adecuado de todos los temas relativos a Taiwán porque es algo que concierne a la soberanía nacional y territorial de China y el reconocimiento de 1,400 millones de chinos.

El presidente se comprometió a que su gobierno no va a cometer error en los temas relativos a Taiwán y lo va a gestionar de manera correcta.

¿Cuál es el tercer mensaje?

El tercer mensaje que transmitió ese encuentro es confianza. Abordamos temas de cooperación entre ambos países y hago hincapié en que El Salvador, al establecer relaciones diplomáticas con China, ha apoyado el principio de “Una Sola China”, dando tratamiento correcto a los temas relativos a Taiwán. Y el pueblo chino también está comprometido con la amistad y la honorabilidad. Por eso vamos a impulsar la cooperación con El Salvador sobre la base de beneficio mutuo para contribuir al desarrollo económico y social de este país y ayudar al presidente Bukele a hacer realidad sus grandes proyectos políticos de desarrollo nacional en aras del bienestar conjunto.

El presidente Bukele enfatizó especialmente que, a pesar de que El Salvador es un país pequeño, es soberano. Por eso va a tomar decisiones que mejor respondan a los intereses del pueblo salvadoreño. Es decir, que el presidente Bukele considera que el desarrollo de relaciones con China e impulsar la cooperación bilateral responde a los intereses del pueblo salvadoreño. El presidente marcó con una frase el futuro de las relaciones con China: “Nuestras relaciones tendrán un porvenir brillante y tenemos grandes potenciales para realizar muchas cosas”. Y él publicó esa frase en su cuenta personal de Twitter y ha sido retuiteado muchas veces.

Hoy, después de la ceremonia de toma de posesión, cuando el presidente saludó a los jefes de delegaciones, me repitió esa frase. Por eso digo que el encuentro con el presidente Bukele ha transmitido tres mensajes: la certidumbre, el carácter positivo y la confianza. Por eso ese encuentro ha provocado impactos positivos en la sociedad salvadoreña.

Desde ayer nuestra embajadora y todo el equipo de la embajada no dejamos recibir mensajes de felicitación de diversas partes. Hoy durante la ceremonia de toma de posesión me encontré con muchos amigos locales y extranjeros y todos apoyan las relaciones chino-salvadoreñas. Me han felicitado y me han dicho que el encuentro con el presidente ha sido muy importante porque ha marcado claramente un rumbo a seguir. Por eso ellos ya pueden ponerse a trabajar sin ninguna duda.

No hace falta que usted crea solamente en mis palabras. Debería creer en los hechos, por eso después de esta entrevista yo le sugiero ir a la cuenta del presidente Bukele para ver los mensajes publicados y las respuestas.

¿Qué específicamente ofrece China a El Salvador? Hay varios acuerdos bilaterales firmados ya por el gobierno saliente. ¿Siguen vigentes?

Como ya se han despejado las dudas, tenemos certidumbre y una perspectiva brillante, claro que la confianza de los empresarios y comerciantes chinos se ha visto fortalecida y van a actuar rápidamente. Y claro que los acuerdos firmados por el gobierno saliente siguen estando vigentes. Porque desde el punto de vista del Derecho Internacional, ha habido unas elecciones generales en El Salvador de las que ha surgido un nuevo gobierno que es naturalmente el heredero de las responsabilidades internacionales contraídas por el anterior gobierno. Y además todos los acuerdos y contratos firmados se establecen sobre la base de igualdad, respeto mutuo y beneficio recíproco. No existe entre nosotros ningún acuerdo inequitativo. Por eso yo no veo ninguna razón para no seguir ejecutando estos acuerdos ya firmados.

Firmamos en total 13 acuerdos de cooperación con el gobierno saliente y todos son completamente transparentes y publicados en la página web del gobierno, donde ustedes pueden consultarlos. No existe ningún negocio o trueque de intereses tras bambalinas.

Se trata de acuerdos marco que sirven de base y pilares de cara a la futura cooperación en materia política, económica, comercial, cultural y educativa. Por eso son acuerdos que manifiestan intenciones de cooperación y faltan por llenarlos con contenidos. En la próxima etapa vamos a seguir trabajando para impulsar proyectos concretos a fin de dar resultados palpables.

¿Por qué ambos países siguen sin tener avances de proyectos concretos?
Una de las razones es la incertidumbre prevaleciente antes del 31 de mayo. El 2 de agosto del año pasado, cuando se establecieron las relaciones diplomáticas, muchas empresas e instituciones de China mostraron gran interés para realizar muchas obras de cooperación en El Salvador, pero después surgieron muchas voces que cuestionaron y rechazaron las relaciones con China. Incluso algunos eran altisonantes. Por eso disuadieron a las empresas chinas porque ellos piensan “si yo acudo a hacer inversiones y negociaciones y se produce una reversa en las relaciones bilaterales, ¿qué hago?… “¿Y por qué el ambiente de negocios allí es tan poco amistoso con China?”.
Quiero ser muy sincero: en realidad hemos perdido más de seis meses, tiempo muy valioso. Si no hubieran surgido estas grandes incertidumbres u olas de cuestionamientos, de rechazo, que disuadieron a las empresas chinas, hoy tendríamos un escenario mucho más favorable.

Las empresas chinas realizan sus gestiones de manera autónoma. El 90 por ciento de las empresas chinas son privadas. Antes de hacer inversiones o negocios necesitan realizar estudios del terreno, sobre el ambiente local y, sobre todo, el ambiente político y social. Nuestra Embajadora y la embajada china han enfrentado muchas dificultades en sus gestiones para atraer a las empresas chinas, porque ellas han tenido mucha incertidumbre. Después de muchos esfuerzos pudimos atraer importadores chinos de café y azúcar.

Por ejemplo, en el caso de los importadores chinos de azúcar, vinieron con cheques y contratos para importar mucho producto, pero los azucareros locales ni siquiera quieren verlos, no quieren reunirse con ellos. Me parece algo extraño y me pregunto: ¿tal vez eso se deba a que la demanda internacional del azúcar salvadoreño es tanta?
Yo no lo considero un fenómeno derivado de factores comerciales, sino de otro tipo que tratan de impedir nuestras relaciones.

Si no hubiéramos perdido esos seis meses, ese tiempo muy precioso, hoy ya veríamos cooperación en marcha entre las empresas chinas y las empresas locales.

¿Ustedes se sienten satisfechos ahora y creen que cambiarán las condiciones?

Con la fuerte dosis de certidumbre, factor positivo y confianza inyectadas a nuestras relaciones yo creo que todo el mundo tiene más confianza y nos va a traer enormes oportunidades. Son varios aspectos: primero, en el sector de la infraestructura y la interconectividad habrá oportunidades.

En su discurso, el presidente Bukele dijo que su gobierno va a impulsar el desarrollo económico y bienestar de la gente y revertir el atraso. En China solemos decir: para lograr mayor prosperidad hay que levantar primero toda una red de infraestructura. Ese también es el secreto de los logros económicos de China. Por eso es fundamental construir una completa red de carreteras, ferrocarriles, puertos, instalaciones de comunicaciones. El atraso en la infraestructura es el cuello de botella que impide el desarrollo de muchos países, incluido El Salvador. Y gracias al desarrollo de China durante tantos años hemos tenido importantes ventajas en materia de tecnología, financiamiento y experiencias que sí puede aprovechar El Salvador. Dos tercios de las autopistas del mundo están en China, cincuenta por ciento de los trenes de alta velocidad se encuentra en China; dentro de poco, China inaugurará el aeropuerto más grande del mundo y ya tiene inaugurado el puente más largo que cruza el mar, que mide 52 kilómetros; tiene construido el puerto de aguas profundas más grande del mundo. Todos han sido constatados por los periodistas de su país, quienes también han viajado en el tren bala.

¿Hay proyectos de infraestructura específicos, de tecnología o conexión vial, que estén sobre la mesa?

Por el momento no los hay precisamente por la incertidumbre que ha prevalecido y que impidió cualquier negociación. Durante el encuentro con el presidente Bukele yo le pedí que su gobierno formase cuanto antes el equipo de trabajo conjunto y nos presentase la lista de proyectos prioritarios para que podamos iniciar cuanto antes los estudios de factibilidad, porque no podemos realizar los proyectos de manera frívola, sino en el marco de las reglas comerciales, del mercado, respetando los estudios de viabilidad y garantizando su rendimiento económico. Estamos en espera de esta lista para iniciar el trabajo y todos los departamentos respectivos de China ya estamos preparados, damos la bienvenida para que ustedes vayan a China o podemos venir aquí, pero no sé cuál es la eficiencia del trabajo del nuevo gobierno.

El comercio bilateral ha experimentado un crecimiento importante en los cuatro primeros meses después del inicio de relaciones. Según cifras de la parte salvadoreña, el comercio llegó 2,700 millones de dólares y las exportaciones a China crecieron al 70 por ciento.