El ministro de Relaciones Exteriores del gobierno de Salvador Sánchez Cerén, Carlos Castaneda, confirmó ayer que el vicecanciller de China, Qin Gang, asistirá a la ceremonia de traspaso de poder el próximo 1 de junio.
En esta, el presidente actual Salvador Sánchez Cerén entregará el mando de la máxima magistratura del país a Nayib Bukele, electo el pasado 3 de febrero.
Con esta confirmación del canciller Castaneda se zanja la confusión sobre la participación de una delegación china en la toma de posesión. A inicios de mayo, el titular de relaciones exteriores confirmó que se había girado una invitación a representantes del gigante asiático, pero en un comunicado Bukele afirmó que ni él ni nadie de su equipo habían autorizado la invitación.
De hecho, un comunicado circulado a inicios de mayo manifiesta que “de haberse extendido una invitación al gobierno de China, esta no iría firmada por el próximo mandatario, sino por alguna de las autoridades salientes, como el canciller Carlos Castaneda”.
Por otro lado, los gobiernos de Honduras, Nicaragua y Venezuela no fueron invitados. A diferencia de China, donde el mandatario electo solo expresó que “no firmará” la convocatoria, en el caso de estos tres países latinoamericanos, Bukele abiertamente rechazó su participación en su toma de posesión.}
A los mandatarios de estos países, Juan Orlando Hernández (Honduras), Nicolás Maduro (Venezuela) y Daniel Ortega (Nicaragua), Bukele los ha catalogado como “dictadores” porque “se mantienen en el poder a la fuerza y no respetan la voluntad de sus pueblos”.
Ayer también se confirmó que el presidente boliviano, Evo Morales, asistirá a la ceremonia de traspaso de poder, la cual se llevará a cabo la mañana del sábado 1 de junio en la plaza Gerardo Barrios del centro de San Salvador.
Al igual que el mandatario de Bolivia, la vicepresidenta del Consejo de Estado de Cuba, Inés María Chapman, y mandatarios como Jimmy Morales (Guatemala), Danilo Medina (República Dominicana) Carlos Alvarado (Costa Rica) han confirmado que participarán en la investidura del nuevo jefe del Ejecutivo salvadoreño.