USULUTÁN. Vendedoras del mercado de Santiago de María, en Usulután, denunciaron supuestos cobros indebidos así como maltrato verbal por parte del alcalde Roberto Edmundo González y empleados municipales.
La molestia de las vendedoras del mercado municipal les llevó a formar un sindicato y convocar a una conferencia de prensa para denunciar los supuestos cobros excesivos que realizan la administración municipal en concepto de tasas municipales.
“No es que estemos enojada por pagar lo que la ley o la ordenanza dice, sino que el abuso que ellos tienen de venir a imponer tasas que no existen”, expresó María del Carmen Amaya, vocera de los vendedoras.
Amaya aseguró que en 2012 la administración municipal realizó un incremento por el espacio físico utilizado, es decir aquel que no está dentro de los cubículos asignados y algunas vendedoras toman para colocar mesas o sillas. Así también, en septiembre de 2019, aplicaron otro aumento. “Este cubículo donde funciona una pupusería mide 6.25 metros, multiplicado por los 0.20 centavos que es el cobro por metro cuadrado, según la ordenanza, tenemos que pagar al mes $37.50, más los $2.86 que aumentaron sobre la venta, nos queda como $40.36, y de repente nos viene que tengo que pagar $76 dólares solo porque tengo una mesa más. Esos abusos ya nos los queremos”, reiteró la dirigente sindical.
Por su parte, el alcalde González reconoció que aplicó el incremento de 0.01 centavo de dólar “en diferentes rubros por metro cuadro sectorizado, esto no tuvo aplicación porque no teníamos asidero legal”, dijo.
El alcalde no se refirió al resto de aumentos denunciados por las vendedoras, pero sí destacó que estas no cancelan el uso de energía eléctrica, agua potable y recolección y disposición final de los desechos sólidos.
Esto fue reconocido por María Amaya, representante de las vendedoras, quien dijo están dispuestas pagar estos servicios siempre y cuando el cobro sea justo.
“Dicen que van a poner la tarifa de energía eléctrica, está bien, pero también queremos que nos muestren el recibo legal y qué cantidad sale en el recibo y ver cómo se va a desglosar esa cantidad, porque ellos también sacan lucro de los baños públicos”, señaló.
Las vendedoras también denunciaron las supuestas amenazas de desalojo por parte de las autoridades municipales para las arrendatarias que han acumulado un mora considerable ante la falta de pago, por lo que decidieron recurrir ante la Procuraduría para la Defensa de los Derechos Humanos.
Para el alcalde González, el procedimiento es simple: “La ley nos dice que sin el cumplimiento del pago en los tributos anula por contratos, obviamente que el usuario tiene que desocupar el mercado; si no le tiene cuenta y no vende, no se debe de desgastar y endeudar con la municipalidad”, puntualizó.
El alcalde negó referirse con palabras soeces hacia las vendedoras durante las reuniones sostenidas con este gremio, tal como lo denunciaron las mismas comerciantes del centro de abastos.
Las arrendatarias del mercado de Santiago de María también se quejaron por las malas condiciones de infraestructura en que, según dijeron, se encuentra el mercado.