Vendedora de dulces murió por la explosión de negocio de gas luego de dejar a su hija en escuela
Carolina Hernández, de 29 años, decidió tomar el autobús de la Ruta 23 para vender sus dulces. La unidad de transporte fue alcanzada por la onda expansiva.
Carolina Hernández, de 29 años y una de las personas que murieron durante la explosión de un negocio ilegal de gas en Mejicanos, recién había dejado a su hija en la escuela.
De acuerdo a parientes que llegaron al lugar de la tragedia, Carolina se levantó temprano, como todos los días, preparó a su niña para acudir al kinder, alistó su venta de dulce y junto con su hija mayor iniciaron la jornada.
Ambas mujeres dejaron a la menor en la Escuela Parvularia de la colonia Zacamil y se dispusieron a comenzar la venta con la que aportaba al sustento de la familia.
En horas de la mañana de este Viernes se registro una explosión en una sala de venta de gas propano, dejando fallecidos y varios lesionados.
La vendedora decidió tomar el autobús de la Ruta 23, que hace su recorrido entre la colonia San Ramón y el centro capitalino, para vender sus dulces. Su hija le manifestó que iba esperar otro.