Usureros cobran tasas de interés anuales de hasta 2,628.1 %

Abansa presentó un estudio sobre el crédito en el sector informal, entre los hallazgos está que el 99.3 % de los encuestados ha adquirido créditos de prestamistas, a pesar de los altos intereses y el peligro que representa.

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La Tiendona es el principal centro de abastecimiento de frutas y verduras en San Salvador. Foto EDH / archivo.

Por Jessica Guzmán

2019-09-07 5:45:40

La Asociación Bancaria Salvadoreña (Abansa), presentó un estudio que muestra cómo se aprovechan los prestamistas, es decir personas naturales o entidades que no están reguladas por el sistema financiero, de los emprendedores que tienen micro o pequeños comercios.

El estudio fue realizado por el Centro de Investigación de la Opinión Pública Salvadoreña de la Universidad Tecnológica de El Salvador (UTEC), por medio de un método cuantitativo realizado a 1,285 personas, entre el 15 al 20 de julio, de este año.

Dentro del total de los entrevistados el 77.7 % fueron mujeres, el 49.3 % están entre 46 a 60 años de edad y el 98.4 % son comerciantes de la pequeña empresa.

Uno de los hallazgos más reveladores es que los pequeños empresarios deciden adquirir créditos con los prestamistas debido a lo rápido que se los otorgan y que además no se ven envueltos en tramitología.

“El proceso es más rápido y los requisitos son mínimos. El usurero lo visita en su tienda, en su negocio, en su puesto del mercado, y el dinero se lo da inmediatamente, si necesita $100, $500 o $1000, el usurero se los da en el momento”, detalla Mario López, investigador del CIOPS al explicar el estudio.

Sin embargo, este rápido crédito tiene un costo alto, ya que la tasa de interés anual efectiva llega a ser de hasta 2,628.1 %, cuando de acuerdo al Banco Central de Reserva y a la Ley contra la Usura, la tasa de interés efectiva de las operaciones de crédito no podrá ser mayor a 94.13 % anual.

“Las razones que motivaron a los encuestados a contratar créditos con personas naturales o prestamistas fueron la rapidez, porque les piden menos requisitos de documentación, y porque les dan el monto que solicitan”, explicó el investigador.

Ocho de cada diez microempresarios entrevistados dijeron que su crédito lo obtuvieron a raíz de que estos prestamistas los visitaron en su lugar de trabajo o negocio y el 18 % buscó el financiamiento con ellos por intención propia.

Entre los destinos o los usos que dan al dinero que les ha sido prestado, “el 75 % dijo que principalmente lo usa para compra de mercadería para la venta, un 40 % para ampliar su negocio y un 22 % adquiere esa deuda para cancelar otras deudas, lo que los encierra en un círculo vicioso de endeudamiento.

Las condiciones

Dentro de las condiciones para el crédito, que tienen que ver con monto del préstamo, plazos, tasas y documentos a presentar, en promedio señalaron que el crédito otorgado fue de $249.89 con una cuota promedio de $11.11.

“El gran problema es la recurrencia a pedir créditos, por el ritmo de vida, porque necesitan día a día o cada semana estarse nutriendo del crédito. El problema grave es que en el año recurren aproximadamente 30 veces al crédito y eso es lo que genera alto interés, porque la vida de la gran mayoría es al límite, es una vida caótica, es una vida del día a día y requieren estarse financiando sus empresas constantemente”, señaló el investigador.

Pero se debe tomar en cuenta que las tasas de interés pagadas por los créditos, indistintamente sean pagadas en los plazos acordados, oscilan entre 10 % hasta el 60 %. El 91 % de los entrevistados dijo que la tasa de interés que pagan es diaria.

El tipo de documento que les solicitan son principalmente el DUI y NIT, “pero igual le dan el crédito si no andan el DUI, también pueden servir recibos de pago, como el del agua o la energía eléctrica”, detalló el investigador.

Una red de crimen organizado

El usurero tiene una propuesta comercial “ te doy el dinero rápido, no te pido requisitos o los mínimos, y te doy lo que me pidás”, esto termina siendo la opción más cara para el emprendedor, la opción que tiene más duros términos, porque de por medio tiene que haber una garantía.

“Cuando hablamos de más duros términos nos referimos a las garantías. Por ejemplo una garantía hipotecaria, un terreno que logró tener con su trabajo a lo largo de la vida o también se compromete la mercadería del negocio, hay una cantidad de requisitos, de garantías, pero más allá de eso es la más peligrosa de las acciones para soslayar el déficit de capital”, explica el analista.

¿Y por qué peligro? Porque el usurero quiere su dinero de vuelta bajo las condiciones habladas y establecidas y porque según el estudio, generalmente ya no se trata del típico prestamista, ahora el usurero pertenece a una red de crimen organizado, al que esas altas tasa de interés le sirven para fomentar diferentes actividades delictivas, detalla el documento.

También tiene que ver el tema del control de territorio. Si el crédito lo ha obtenido con el sector formal, el cobrador de este sector no puede llegar a una zona que es controlada por esta red de crimen organizado o pandillas, “porque no entra o si entra, ya no salió”, aseveró López.

¿Y qué pasa con la banca formal?

Según el análisis aunque la banca formal deja de percibir intereses regulados por todos esos créditos que están en el sector informal, no significa una pérdida; al final la víctima en todo este escenario es la persona que adquiere el crédito a tasas altísimas, de forma irregular y con garantías de muy alto costo y peligro.

Según Raúl Cardenal, presidente de Abansa, la entidad ya ha presentado una propuesta para simplificación de trámites para los créditos para el sector de microempresarios que muchas veces por la tramitología se ven excluidos del sistema financiero formal.

Según Cardenal es necesario que se revisen los techos de las tasas de interés, ya que “no pueden ser menores al costo de atender a este segmento. Ha habido un retroceso tremendo en la bancarización en el país y esto se debe a las políticas públicas de los últimos 10 años”, concluyó.

En su ultima conclusión el informe señala que “hay mucho camino por recorrer en términos de inclusión financiera para este sector, con tasas de interés justas para todo tipo de empresario o comerciante.