“La libertad de información no es un enemigo de la lucha contra la pandemia, es una garantía”

Para el representante de la Unión Europea, Andreu Bassols, la ciudadanía debe estar bien informada.

descripción de la imagen
En El Salvador hubo mucha denuncia de ciudadanos contra el gobierno por no tener acceso ni siquiera a los resultados de sus pruebas de COVID-19 que les realizaban en los llamados centros de contención. Foto EDH

Por Mirella Cáceres

2020-11-23 4:00:51

La pandemia por el coronavirus alteró la vida en el mundo. En El Salvador se mantuvo la discusión en torno a la legalidad y alcance de las limitaciones a la circulación, así como otras restricciones como al acceso a información sobre el uso de los recursos públicos en el manejo de la pandemia o a los resultados de las pruebas de detección.

El embajador de la Unión Europea, Andreu Bassols, dice que ellos han seguido con mucho interés estos temas.

Tras hacer un recuento de hechos registrados o denunciados por ciudadanos y organizaciones sociales como el caso de las detenciones de ciudadanos que los llevó a acudir a la Sala de lo Constitucional, o que hubiera centros de contención que no reunían condiciones necesarias, el diplomático dice que hay que tomar en cuenta que manejar una pandemia no ha sido fácil para ningún gobierno y que en primer lugar hay que respetar los procesos jurisdiccionales y legislativos de cada país.

Al preguntarle cómo visualiza el respeto a los derechos humanos durante ese período, en vista de tanta denuncia de ciudadanos que se declararon afectados o vulnerados en sus derechos constitucionales, el embajador dice, en primer lugar, que no pone en duda la democracia en El Salvador como su gran patrimonio, pero que hay que estar vigilantes.

Aunque Bassols no duda en calificar de “muy bueno” el manejo que el gobierno ha hecho de la pandemia, sí hace algunas valoraciones con respecto a la libertad de información en el marco de esta emergencia por el coronavirus, pues a su juicio es importante que la población tenga “el mejor acceso posible a la información”.

“En 2020 una epidemia no puede ser una excusa para nadie, que determinados poderes sean más fuertes que otros; los equilibrios constitucionales deben ser respetados y que la libertad no es un enemigo de la salud, al contrario”, advierte Bassols.

Para el diplomático, la atención hospitalaria de los enfermos y la libertad de información que implica conocer el avance de la enfermedad, son recursos estratégicos que están basados en la transparencia de los poderes públicos.

El efecto de respetar esta libertad es, para el embajador, simple: una vez generada la información estratégica y que la ciudadanía la conozca o tenga los datos, las estadísticas, le será más fácil de comprender cuando sean aplicadas duras medidas.

Y es que para él, esta libertad no debe verse como “enemigo” en la lucha contra la pandemia, sino al contrario, debe verse como una “garantía”.

“Creo que la opinión pública y la ciudadanía, y los seis y medio millones de salvadoreños tienen derecho a estar informados, como lo tienen los ciudadanos europeos. Y eso forma parte de una dinámica democrática”, afirma el representante de la Unión Europea.

En ese marco, Bassols reconoce que incluso en países de Europa, en este caso específico de la epidemia por el ’, ha habido gobiernos que “no han sabido dar la información” o bien han dado “informaciones parciales”.