El riesgo de brotes de sarampión ha encendido las alarmas de organismo internacionales, que alertan a los diferentes países para que activen programas de vacunación debido a las bajas coberturas de inmunización en este año de la pandemia de Síndrome Respiratorio Agudo Grave (SARS-COV-2).
El año pasado, el sarampión cobró la vida de 207,500 personas a nivel mundial, una enfermedad que había sido controlada en las Américas y que ahora mantiene en alerta a las organizaciones como el Fondo de las Naciones Unidas para la Infancia (Unicef) y la Organización Mundial de la Salud (OMS), quienes prevén posibles brotes, debido las bajas coberturas de vacunación contra el sarampión, por las restricciones de movilidad para contener la pandemia.
En El Salvador, los registros de Salud reportan 552 casos sospechosos de sarampión desde enero de 2019 hasta agosto de 2020. Ningún caso confirmado.
Dentro del total anterior están los reportes de este año.
Al analizar solo los datos de este año de pandemia, entre enero a octubre hubo 159 casos asociados a la enfermedad, según el boletín de Vigilancia de Sarampión y Rubéola, de la semana 46, de la (OMS/OPS). Una cifra que muestra una alza en comparación a años anteriores.
La organización internacional de la salud calificó de alarmante la disminución de hasta un 21 % en la vacunación de difteria, tétanos y tosferina (DTP1 y DTP2) y dosis de sarampión, rubéola y parotiditis (SRP1 ).
En el país, la situación de la disminución en la cobertura de vacunación fue alertada por la Asociación de Pediatría, en agosto pasado.
El presidente de la Asociación de Pediatría, Luis Castaneda, opinó que las bajas coberturas de vacunación durante la cuarentena fueron alarmantes, del cien por ciento a inmunizar no se llegaba ni al 40 % de la población meta.
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“La Asociación de pediatría está preocupada porque en general para todas la vacunas, no solo para el sarampión, ha caído en el contexto de la pandemia. Veníamos viendo un descenso en las coberturas, que tienen que ver con sectores de la comunidad que rechazaron la vacunación, pero que no afectaba tanto las coberturas; pero a partir de la pandemia y lo que fue el confinamiento, las coberturas cayeron”, explicó el pediatra.
El registro de las bajas coberturas se está dando desde antes de la pandemia. Según el reporte de inmunización de la OPS, el país tuvo, el año pasado, cobertura de la primera dosis de sarampión (SRP1) de 82% y de la segunda dosis es 87%. Para que la persona quede protegida contra esa enfermedad debe recibir las dos dosis.
El informe internacional, también, reveló que en el país solo se logró obtener una tasa de cobertura del 95 % en vacunación de las tres dosis de DTP3 (difteria, tosferina y tétano), en 24 de los 262 municipios.
Mientras que a nivel global del esquema de vacunación para niños menores de 5 años, solo 17 municipios alcanzaron el 95 % de cobertura de inmunización para las enfermedades como sarampión, tos ferina, tuberculosis, neumococo, rotavirus, entre otras.
En los 245 municipios restantes hubo lugares con coberturas tan bajas como un 35% en las dos dosis de Polio en San Bartolome Perulapía; y un 30% de difteria, tosferina y tétano (DPT) en Antiguo Cuscatlán, según datos de 2019.
El presidente de la Asociación de Pediatría, explicó que en marzo y abril de este año las coberturas de muchas vacunas cayeron hasta un 40 % de la población meta, “en las últimas actualización se han levantado, han aumentado las coberturas, incluso se están sobrepasando las metas, precisamente porque hay mucha población que no se había vacunado que se está poniendo al día, entonces, se está aplicando dosis y va más allá del 100 % de lo estimado”.
Sarampión
En cuanto a los casos sospechosos de sarampión, el pediatra destacó que en el país no se registra casos confirmados desde 1980 y explicó que los casos asociados a la enfermedad registrados por Salud son, “atenciones de personas que cumplen los criterios de diagnóstico sospechoso, por ejemplo casos sintomáticos, niños que han viajado a un lugar donde la enfermedad está endémica y han tenido contacto con una persona que tuvo sarampión”. Recalcó que no se han registrado casos autóctonos, es decir a nivel local.
El año pasado la cobertura de vacunación contra el sarampión fue del 80 %. Quedo pendiente un 20 % de la población meta.
Tanto Unicef como la OMS advierten que los brotes de sarampión se producen cuando las personas no están protegidas contra el virus, se infectan y propagan la enfermedad.
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Para controlar el sarampión y prevenir los brotes y las muertes por sarampión, la vacunación debe alcanzar el 95% de la población y mantenerse a nivel nacional.
Según la Unicef, las coberturas se han estancado a nivel mundial durante más de 10 años y permanecen , entre el 84% y el 85%.
“Hay tanto años de no ver las enfermedades que previenen las vacunas que a la gente se le olvido que es eso. Los efectos de la vacunación son reales, pero tenemos mucho tiempo que los padres de familia no han visto la difteria, tos ferina, todas estas enfermedades que son mucho más graves que los efectos secundarios que producen las vacunas (fiebre)”, advirtió Castaneda.
Paperas
El Salvador registró el año pasado, un alza importante de parotiditis o paperas, que llegó a 2,264 casos y afectó principalmente a adultos.
En julio de 2019 hubo una epidemia de paperas; la conclusión la obtuvo el infectólogo Iván Solano Leiva tras analizar datos de los últimos cinco años de casos de la enfermedad. Oficialmente no hubo una declaratoria de epidemia por la enfermedad.
Las paperas es una enfermedad que afecta principalmente a menores de edad y se previene con la vacuna. Se caracteriza por fiebre prolongada, malestar general, tos, síntomas gripales, dolor de garganta e inflamación abajo de las orejas, donde se encuentran las glándulas parótidas.
