Una procesión llena de fe y gratitud

Cientos de fieles católicos se unieron a la procesión de Santa Juana y los Niños Inocentes en Antiguo Cuscatlán como un voto de fe y en agradecimiento por “los favores recibidos”.

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Más de 500 imágenes fueron presentadas por los católicos durante la celebración. Foto EDH/ Menly Cortez

Por Jessica Guzmán

2019-12-29 4:30:22

Decenas de “divinos niños” de diferentes tamaños fueron llevados por los fieles católicos en la procesión de Los Santos Niños Inocentes en Antiguo Cuscatlán ayer por la tarde.

Fue así como los católicos expresaron su devoción y gratitud a Dios por “los favores recibidos” durante 2019 y también pidieron para que sus seres queridos sean bendecidos por el Creador.

“Esta es una promesa y está basada en el sacrificio de todos los niños por el Rey Herodes y esto nos da una enseñanza de que debemos de cuidar a todos los niños y niñas del mundo”, dijo Patricia Guzmán quien junto a su familia hizo una pequeña carroza para llevar al niño Jesús.

Rhina Patricia Campos Aquino pide que su ahijado Oscar Martínez Campos de 15 meses sea curado de problemas en la columna pues aún no puede caminar. Cómo penitencia a la petición ella y sus familiares regalan dulces durante el recorrido. Foto EDH/ Menly Cortez

Las historias abundan en Antiguo Cuscatlán. Doña Patricia Campos participa en la procesión como ofrecimiento para pedirle a Dios que le ayude a su sobrinito, de 15 meses, a caminar; ya que el pequeño padece problemas que se lo impiden. “Al niño le detectaron que tiene frágil su tronco de la columna y venimos a pedirle al Niño Dios que lo haga caminar y la promesa es repartir dulces en la procesión”, dijo la tía del pequeño.

El párroco del templo de Los Niños Inocentes de Antiguo Cuscatlán, Nino Zaki, explicó que cada persona que participa en la procesión buscan renovar su fe.

“Vienen a renovar su fe con este Niño Jesús que ha nacido y que viene a salvarnos y que los niños inocentes han dado la vida por él y nos invita a defender la vida siempre y no ser como Herodes, que mató a los niños; sino que defender siempre la vida”, dijo el sacerdote.

Erick Garcia Fernandez carga la carroza que representa a las distintas generaciones de su familia. Foto EDH/ Menly Cortez

Años de tradición

Eric Miguel García, otro de los feligreses que participó en la procesión, llevaba una pequeña carroza con las imágenes de 15 niños.

“Mi familia ha participado en la procesión durante 80 años y hemos venido poniendo más niños. El primer niño es el negrito que trajo mi bisabuela de Esquipulas y lo hacemos por agradecimiento, por un año más de vida”, explicó García quien dijo que llegan desde San Salvador a participar todos los años.

Otro de los agradecimientos fue el de la Familia Arévalo, en honor a quienes tienen que migrar a otro país y en agradecimiento porque llegan con bien, explicó Guadalupe Arévalo.

Don Luis Hernández dijo que tiene 30 años de participar en la procesión junto a su esposa: “Venimos a darle gracias a Dios por todas las bendiciones recibidas y que estas bendiciones se puedan compartir con los demás”.

La devoción de los fieles católicos se sintió durante la procesión por la calles del municipio, la cual guió la imagen de Santa Juana y que culminó con la bendición de los niños y los feligreses en la entrada de la parroquia local.

“Queremos que los niños conozcan a Jesús y que ayuden a transmitir esa fe que nos guía hacia la felicidad”, manifestó el padre Zaki después de bendecir a los fieles católicos presentes.