Además de los seis helicópteros que están como parte de la MINUSMA (Misión Multidimensional Integrada de Estabilización de las Naciones Unidas en Malí), en ese país de África Occidental, la Fuerza Aérea no tiene aeronaves de ese tipo que estén en óptimo estado, según revelaron fuentes militares de alto nivel que manifestaron estar inconformes porque no se ha cumplido la promesa de comprar aeronaves y reparar los desperfectos que tienen algunas con el dinero que se recibe de parte de la ONU por los tres contingentes que están desde el 2015 en el país africano.
En mayo de 2015, fue enviado el primer contingente de 90 elementos en el que iban tres helicópteros.
Posteriormente, en 2017 fueron enviados dos contingentes más: la Unidad de Aeródromos de Apoyo en Tierra y el contingente Cuscatlán, donde fueron incluidos otros tres helicópteros MD-500E.
Las fuentes indican que actualmente en condiciones de volar solo hay dos helicópteros UH 1H, un Bell 412 y un H500. Pero las informantes detallan que el H500 está con restricciones de vuelo debido a que no le funcionan los instrumentos y, por consiguiente, no puede volar de noche, sólo de día.
En cuanto a los UH 1H, los militares explican que por la antigüedad de los mismos, se hace necesario que cada vez que regresan de vuelo se les haga una revisión minuciosa; los mecánicos casi siempre les encuentran fallas.
Y hay otro Bell 412 que tiene varios años de estar en tierra, es decir, que no pude volar porque el repuesto que necesita tiene un costo de alrededor de un millón y medio de dólares. El alto mando de la Fuerza Aérea siempre ha aducido que no hay presupuesto para repararlo.
Después de cuatro años, aseguran los entrevistados, no hay argumento que valga para que las condiciones en general de la Fuerza Aérea, y especialmente de la flota de helicópteros, no haya recibido el mejoramiento que prometieron.
“Uno de los objetivos de la misión era fortalecer a la fuerza Aérea con repuestos y con flota nueva de aeronaves. Eso decían los jefes”, aseguró un informante.