Una de las víctimas de la explosión era ciclista

William Alexander López aparentemente trabajaba en el negocio del gas. Ayer era velado en Mejicanos.

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El ciclista William Alexander López Valiente, de 43 años, una de las víctimas de la explosión en la venta de gas propano

Por Jaime López

2019-07-14 4:30:55

El ciclista William Alexander López Valiente, de 43 años, es una de las personas que murieron tras el estallido que se originó en el negocio de gas propano el viernes por la mañana en la colonia San Antonio, de Mejicanos.

Según los vecinos, López Valiente era familiar del propietario del negocio y a la vez era su empleado. Esto no pudo ser corroborada por los parientes, pues se negaron a dar declaraciones a los periodistas que llegaron a la funeraria El Perdón, donde ayer lo velaban.

López Valiente pertenecía a la asociación de ciclistas “Cacikes MTB El Salvador”, quienes en su cuenta de Facebook lamentaron su muerte tan repentina como trágica.

“Gracias Willy por todos los momentos que compartimos, que Dios te dé un lugar especial junto a él y siempre estarás en nuestra memoria, te apreciamos mucho allá donde estés”, era uno de los mensajes publicados.

La muerte de William, a quien definieron como “un gran amigo y compañero, entusiasta con gran aprecio a los cacikes” fue anunciada por esa red social a todos los que forman parte de la organización de ciclistas.

Carolina, la vendedora que deja dos hijos huérfanos                                                              A sus 29 años, Carolina Hernández murió pero no por causa natural, sino por una explosión en un negocio que vendía gas propano desde hace más de diez años en la calle al Volcán pero que en el último año no había renovado la licencia.

El hermano, Carlos Hernández, dice que si esa venta hubiera cumplido con la Ley de Hidrocarburos y la alcaldía de Mejicanos también hubiere exigido los permisos municipales, a lo mejor Carolina no estuviera enterrada desde ayer en el cementerio general de ese municipio.

Tampoco sus dos pequeños hijos estuvieran en la orfandad por parte de su madre, reclama también el hermano. Él clama porque las autoridades hagan justicia y hagan que los responsables respondan por los daños humanos y materiales.

Carolina, desde hace siete años, sostenía su hogar con la venta de dulces en la zona. Según las autoridades, la vendedora fue alcanzada por un cilindro que cayó en un microbús en el que ella vendía chocolates debido a la explosión.

“Nosotros somos vendedores de dulces, con lo que ganábamos pagábamos el agua, la luz, la educación de sus niñas. Perder un ser querido no es nada fácil”, lamentó Carlos.

Ellos residían en la colonia Providencia II, cerca de residencial de La Gloria. La joven madre salía de la casa a las 6:00 de la mañana para llevar primero a sus niñas a la escuela hasta las 7:00 de la noche que dejaban de vender”, contó Carlos.

Agregó que las niñas, cuando les preguntan por su madre, ellos responden que su madrecita se ha ido para el cielo y que está con los angelitos, que “eso lo dicen porque no saben”, expresa el pariente.

“Los responsables de esta explosión y el descuido deben pagar por eso, no es justo que nosotros estemos sufriendo y ellos estén gozando de la vida y del dinero”, afirmó Carlos, en su exigencia de que respondan por los daños ocasionados. Pidió ayuda a la alcaldía de Mejicanos y al gobierno central.