Un policía asesinado en Guazapa y dos versiones sobre el crimen

La Policía capturó a dos hermanos tras el homicidio del agente Gabriel Martínez. La PNC dice que el agente fue atacado por la espalda; los acusados dicen se defendieron.

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El agente fue atacado mientras iba en su motocicleta en la Troncal del Norte. Foto EDH

Por David Marroquín

2019-08-29 6:00:13

Las circunstancias en las que fue asesinado el agente de la Policía Nacional Civil, Gabriel Ángel Martínez, todavía están confusas. El ataque se produjo la tarde de este martes en el kilómetro 19 de la carretera Troncal del Norte, cercanías del puente Guaycume, de Guazapa.

Con Martínez ya son 24 policías asesinados en el transcurso de este año, según registros de la Policía.

Como sospechosos del crimen han sido capturados los hermanos, Édgar Ovidio y Nicolás Humberto González Ostorga, quienes residen en el sector.

Tras ser capturados, la Policía les decomisó dos pistolas y las matrículas de las mismas a nombre de los detenidos. Los documentos fueron emitidos en febrero de este año con vigencia hasta 2022. También las licencias para el uso de armas de fuego a sus nombres que fueron extendidas entre junio y diciembre de 2018.

Sobre las circunstancias en que ocurrió el homicidio hay dos versiones: la de la Policía y la de la familia de los detenidos. (Ver nota aparte).

La tarde del martes en que ocurrió el crimen, el agente Martínez, había salido sin permiso de la delegación de San Salvador, donde estaba destacado. Circulaba en su motocicleta en Guazapa sin saber hacia dónde se dirigía.

Las autoridades policiales aseguran no tienen claro el móvil del crimen, si se trató de un hecho de intolerancia por disputa del tráfico, un ataque directo contra el agente o una confusión.

Tampoco descartan que detrás del crimen contra el agente Martínez estén las pandillas.

Los hermanos, Édgar Ovidio y Nicolás Humberto González Ostorga; serán acusados ante los tribunales de asesinar al policía, Gabriel Ángel Martínez. Foto EDH/Cortesía PNC

El director general de la Policía, Mauricio Arriaza Chicas, explicó ayer que investigan si los hermanos González tienen algún vínculo con las pandillas.

“Ellos alegan que fue legítima defensa, que hubo una confusión, pero nosotros estamos investigando algunos vínculos que puedan haber relacionados con grupos pandilleriles”, dijo Arriaza Chicas.

Otras fuentes policiales aseguraron que los hermanos González Ostorga estarían vinculados con pandilleros de la zona donde residen.

Las investigaciones policiales preliminares determinaron que los hermanos González Ostorga viajaban en la motocicleta placas M-383-027 detrás del agente Martínez, quien también iba en moto.

“Cuando se aproxima la motocicleta le disparan ellos dos al policía y el policía se va a un pequeño barranco. Son dos personas que prácticamente son los responsables de este hecho”, dijo Arriaza Chicas.

Los detenidos continuaron la marcha, pero se detuvieron más adelante y regresaron al sitio del ataque, supuestamente para verificar qué había pasado con el agente, según la versión policial.

Al llegar al lugar, policías elite de la Sección Táctica de Operaciones (STO) los intervienen y testigos les manifestaron a los agentes que los hermanos le habían disparado a un motociclista, por lo que los detuvieron en vías de investigación.

Los detenidos argumentaron, según la Policía, que ellos se quedaron el sitio porque actuaron en legítima defensa y porque creían que le habían disparado a un delincuente.

Al decomisarles las dos pistolas con las que supone atacaron al agente, los detenidos alegaron que tenían las matrículas de la misma. Además dijeron que ellos se sintieron amenazados porque el agente Martínez hizo un ademán como que iba a sacar un arma, y que le dispararon porque creyeron que se trataba de algún pandillero o delincuente que los quería atacar.

El testimonio de los detenidos que maneja la Policía es que justificaron su acción porque pandilleros de la zona donde viven, según ellos, les han asesinado a varios familiares, sin mencionar cuántos, los han extorsionado y por eso es que andaban armados para su protección.

Uno de ellos tiene antecedentes penales, dice la Policía
Fuentes policiales cuestionaron el hecho de que Édgar Ovidio González Ostorga, quien tiene antecedentes delictivos desde 2011, haya obtenido la matrícula para portar arma de fuego.

Los registros de la Policía detallan que Édgar Ovidio fue capturado el 28 de diciembre de 2011 por el delito de tenencia, portación o conducción ilegal de arma de fuego. El 1 de agosto de 2014 también fue detenido debido a que estaba reclamado por la Fiscalía General por el delito de amenazas.

También fue capturado el 14 de mayo de 2015 por el delito de privación de libertad y robo agravado.

Además, el 21 de abril de 2008 fue deportado de Estados Unidos por permanecer ilegal en ese país.

Las autoridades policiales aseguran que los detenidos tampoco dan razón de a dónde trabajan o si tienen algún negocio con el cual sobreviven.