Con diferentes actos que incluyó una misa, una vigilia y la visita del exdirector del Instituto de Derechos Humanos y rector de la UCA, ahora cardenal, Michael Czerny, fueron recordados los seis sacerdotes jesuitas asesinados durante el pasado conflicto en El Salvador.
“Están en nuestro recuerdo. No podemos olvidarlos. Nos mueven a la acción, nos ayudan a trabajar por las mismas causas. Amaron a sus hermanos y por eso permanecen en la luz”, afirmó el padre Andreu Oliva, rector de la UCA durante la vigilia que se desarrolló anoche en honor a los seis religiosos.
“Queremos acompañar a la comunidad jesuita y al pueblo salvadoreño en su propósito de honrar la memoria de los sacerdotes jesuitas cuando se cumplen 30 años de ese terrible crimen”, señaló por su parte el secretario de Estado de Cooperación Internacional y para Iberoamérica de España, Juan Pablo de Laiglesia, luego de participar en una misa para “honrar la memoria” de los padres jesuitas.
El Ministerio de Asuntos Exteriores señaló ayer que el funcionario llegó a San Salvador para participar en los actos programados para recordar a los “mártires” de la UCA.
El secretario se reunió con el rector el rector de la UCA, Andreu Oliva, y con el director del Instituto de Derechos Humanos de la UCA, José María Tojeira, que además era compañero de los jesuitas asesinados.
El cardenal Czerny por medio de las redes sociales compartió una fotografía donde se encuentra a la par de una placa conmemorativa de los padres jesuitas en la UCA.
“Mis 6 hermanos jesuitas, y Elba Julia Ramos, Celina Ramos, junto con Rutilio Grande y San Oscar Romero, a menudo pienso en ellos, que soñaron con una Iglesia vibrante comprometida a acompañar a los excluidos y a todos aquellos que este mundo injusto descarta”, tuiteó.
El padre Andreu durante la homilía afirmó que “los mártires nos enseñaron lo que significa amar; y lo hicieron más con obras que con palabras”.
Durante su mensaje cuestionó, “¿No es odio negar el derecho al agua a todo el pueblo? ¿No es odio pagar un salario mínimo que no alcanza para vivir dignamente? ¿No es odio a los migrantes detenerlos en la fronteras como en campos de concentración?” en relación a las últimas disposiciones del gobierno de Donald Trump.
Reflexionó y comentó: “Nos dicen que no nos debemos preocupar por los pandilleros, que no importa que se mueran en las bartolinas y en los centros penales… Pero ¿acaso no son ellos nuestros hermanos?”.
El 16 de noviembre de 1989, cinco días después de que la entonces guerrilla del Frente Farabundo Martí para la Liberación Nacional (FMLN) lanzara la ofensiva “Hasta el tope” en la capital, un comando elite del Ejército salvadoreño segó la vida de seis sacerdotes, cinco de ellos españoles, y dos mujeres.
Las víctimas fueron los españoles Ignacio Ellacuría, Segundo Montes, Ignacio Martín-Baró, Amando López y Juan Ramón Moreno, y el salvadoreño Joaquín López, también la trabajadora de la UCA Elba y su hija de 16 años, Celina Ramos.