Tuscania procesa sus desechos y los convierte en abono orgánico

El proyecto, el cual está en su primera fase, recolecta, clasifica y procesa una tonelada de basura orgánica a la semana, y la convierten en abono orgánico certificado.

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Para el proceso de compostaje se utiliza cal hidrata, la que es medida constantemente para que obtenga el nivel adecuado de ph. Foto EDH/ Jorge Reyes

Por Jessica Guzmán

2019-06-24 11:00:25

El complejo urbanístico Tuscania desarrolla en su proyecto Vía del Corso una planta de compostaje, la cual se encuentra en su primera fase y ya procesa una tonelada de basura orgánica a la semana.

Este proyecto es parte de la visión sostenible con la que se ha estructurado cada componente en Vía del Corso, indicó el presidente de Tuscania, Giuseppe Angelucci.

Para el empresario, quien además es presidente de la Cámara Salvadoreña de la Construcción (Casalco) es primordial que los proyectos vayan de la mano de la sustentabilidad y la sostenibilidad con el medio ambiente, por lo que el primer objetivo es que el proyecto urbanístico no genere problemas a la comunidad, sino soluciones.

“Lo que estamos desarrollando es una planta de compostaje para comprobar cómo manejar los desechos sólidos porque aquí no hay una escuela de cómo hacerlo y desafortunadamente los que deberían liderar procesos de este tipo como Medio Ambiente, no tienen un esquema que nosotros podamos adoptar”, señaló Angelucci.

La planta de compostaje ya tiene dos meses de estar funcionando y convierte la basura en abono orgánico, que además ya cuenta con una calificación de Guatemala.

“Esto es lo que todos los salvadoreños deberíamos hacer, porque la basura va a la calle, a basureros a cielo abierto o basureros formales y además como la tratamos aquí adentro no generamos tráfico, no generamos suciedad, no llenamos basureros y realizamos procesos convenientes para el mismo proyecto en agua y en basura”, dijo el empresario.

En ese sentido, Tuscania buscó a la empresa guatemalteca Horcalsa, de Grupo Cempro, que vende cal hidratada para que les ayudara a desarrollar la planta de compostaje en el complejo urbanístico Vía del Corso.

En la planta de compostaje los lixiviados (que son los líquidos residuales que genera la basura) también reciben un tratamiento, son reciclados y vertidos en el sistema interno de aguas lluvias. Foto EDH Jorge Reyes

El proceso

Con esta primera fase de la planta de compostaje recogen la basura que se está generando en Valle Tuscania y Villa Tuscania y la llevan a la planta de compostaje en donde se clasifica.

La clasificación comprende apartar los plásticos (botellas, galones, bolsas) cartón (cartón café, cartón pintado), vidrio, aluminio y otros metales y los separan de lo orgánico.

En esta etapa, y como existe en todo proceso, siempre hay inconvenientes: el vidrio, el cartón pintado y las bolsas, solo están siendo clasificadas y apartadas, pero no hay un agente que los compre y procese, así como se hace con las botellas plásticas y las latas, por lo que se van apartando y acumulando hasta encontrar un destinatario indicó Werner Salazar, coordinador de construcción de Vía del Corso.

Habiendo separado esos materiales se inicia el proceso de compostaje de descomposición de la materia orgánica; procedimiento en el que se incluyen otros elementos como hojarasca, lodo o estiércol de animal, en el caso de Vía del Corso el complejo genera el lodo que se utiliza para compostar y un porcentaje mínimo de cal hidratada.

El tratamiento de la basura para convertirla en abono orgánico dura entre 20 y 30 días, en el cual se le mide el ph .
Foto EDH/ Jorge Reyes

El proceso que lleva la materia orgánica se tarda entre 20 y 30 días, tiempo en el que se va tratando cuidadosamente y se controla el ph, “ya que esto es básico para ser aplicado a las plantas, ya cuando sea el abono orgánico”, explica Salazar.

El producto final que se genera es abono orgánico, el cual ya tiene certificación del Laboratorio de Análisis de Suelos, Plantas y Aguas de Anacafé -Analab- empresa guatemalteca y están en proceso de certificarlo en El Salvador.

Otro punto que señaló el empresario es que los lixiviados (que son los líquidos residuales que genera la basura) también reciben un tratamiento, mediante cal y filtros y luego se vierten al sistema interno de aguas lluvias.

El objetivo es que luego que esta primera fase de la planta de compostaje funcione exitosamente se logre cubrir toda la basura que se produce en Valle Tuscania, Villa Tuscania y Vía del Corso, lo que sumaría unas dos toneladas de basura a la semana indicó Angelucci.

“Lo que proyectamos es que toda la basura que se genere aquí, se procese aquí y el resultado se aplique aquí, salvo los componentes como las botellas de vidrio y plásticas y cartón, que no tenemos aquí cómo manejarlas, todo el resto debe ingresar, transformarse y aplicarse como abono orgánico”, manifestó el empresario.

Fátima Sol, gerente de Mercadeo de Tuscania, indicó que además están desarrollando una campaña de concientización interna para que las personas que viven en Valle y Villa Tuscania apoyen separando y reciclando los desechos.

Para el presidente de Tuscania tener dentro de un complejo urbanístico o en una municipalidad un proyecto de tratamiento de basura debería ser básico para la sustentabilidad y sostenibilidad, ya que los negocios deben ir de la mano del cuido medio ambiental ser exitosos.

La Piazza Centrale ya tiene un 80 % de avance

El centro comercial estará funcionando en dos o tres meses y albergará 34 espacios comerciales. Foto EDH Jorge Reyes.

Este proyecto es el centro comercial que dinamizará la vida económica en el complejo de Vía del Corso.

El desarrollo de los edificios comerciales, habitacionales y de oficinas siguen avanzando en Vía del Corso.

Se proyecta que la Piazza Centrale, la cual ya lleva un 80 % de avance en su construcción, esté lista en dos meses, indicó el presidente de Tuscania, Giuseppe Angelucci.

Este centro comercial estará integrado por 34 espacios de negocios, entre ellos de comida, de salud, gimnasio, entre otros.

Esta plaza comercial, que tiene una inversión de 10 millones de dólares, se ubica en el centro del corporativo Vía del Corso y estará abierta al público además de dar servicio a los ejecutivos y colaboradores de la empresa de telefonía Tigo, Colegio Maya, que funcionan dentro del complejo urbanístico.

Además el edificio para la Ong World Vision, el cual se sitúa a pocos metros del edificio de oficinas Tigo, y que se construye con una inversión de 3 millones de dólares, lleva un avance de un 65 %, por lo que podría estar listo en unos cuatro meses.

Sigue la construcción de los apartamentos Atloft, de los cuales se pretende terminar la construcción de la primera etapa en el primer trimestre del 2020.

Actualmente ya se comercializaron 60 de las 78 unidades de apartamentos.

Un valor agregado en todo el proyecto Tuscania es que cuida de ser amigable con el medio ambiente, es por eso que han construido dos lagunas, la 1 y la 2 con las que se pretende dar sostenibilidad a Vía del Corso.

La laguna 1 contendrá todas las aguas lluvias que bajen del cantón Ayagualo y tendrá capacidad para contener entre 21 mil y 23 mil metros cúbicos de aguas lluvias.

El agua lluvia contenida en esta laguna servirá para el sistema contra incendios de los edificios den Vía del Corso; además para el aire acondicionado y alimentará la laguna 2 que también dará los mismos servicios.

Giuseppe Angelucci, presidente de Tuscania Corporate & Business Park. Foto EDH/ Jorge Reyes

Nueva inversión  en análisis
Angelucci mencionó que tienen un nuevo proyecto en análisis. Se trata de otro edificio de oficinas.
La proyección es que sea de 6 niveles más 3 de parqueos, con un área de 20 mil metros cuadrados y la inversión podría rondar entre $20 y $25 millones, la que se haría por medio de fondos inmobiliarios o fondos de titularización inmobiliaria.