“Para poder contratar a los establecimientos que mencionamos contábamos con la validación de un equipo interdisciplinario en donde participaba el Ministerio de Salud, se debían cumplir con ciertas condiciones, todo lo que se ocupó tiene su legalidad y su bitácora”. Así contestó la ministra de Turismo, Morena Valdez, a los diputados que le increpaban si contrató el alquiler de un inmueble para centro de contención propiedad de un familiar del ministro de Salud, Francisco Alabí.
La funcionaria trató de evadir la respuesta amparándose en que no fue ella quien autorizó el contrato por $19,500; sin embargo, ante la insistencia del diputado del PDC, Jorge Mazariego, la ministra de Turismo terminó confirmando que por las noticias se dieron cuenta de que habían hecho un convenio con un pariente del ministro de Salud.
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“Como contratamos varios establecimientos, vi las noticias y allí pudimos ver que era familiar del Ministro y que justamente se los informó a ustedes”, aseveró Valdez.
Alabí reveló en una de las comparecencias que también hizo en la comisión especial que indaga el manejo de la pandemia, que su primo había sido contratado por el Ministerio de Turismo para dar en arrendamiento una propiedad, pero aseguró que no fue él quien lo contrató sino Valdez.
Pero la funcionaria reveló que quién autorizaba contratar los espacios para que fueran ocupados para albergar personas con COVID o para que guardaran cuarentena, era el Ministerio de Salud.
Los legisladores le cuestionaron que si eso no implicaba un conflicto de interés por parte del titular de Salud, pero Valdez insistió en que eran decenas de lugares (102) que arrendaron y que no pudieron estar atentos a esa situación, incluso mencionó que entre los inmuebles contratados también encontraron familiares de algunos empleados de la Asamblea.
Añadió que invirtieron $7.9 millones en albergues para pacientes COVID y para centros de contención, de los cuales, han hecho una liquidación por $6.8 millones.
En julio del año pasado, en pleno pico de la pandemia, el Ministerio de Turismo alquiló a José Ángel Montoya Quiñónez, primo del ministro de Salud, una casa situada frente al hospital San Rafael en Santa Tecla para ser utilizada como centro de contención del gobierno al principio de la pandemia por COVID-19, reveló la revista Gato Encerrado.
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A lo largo de la pandemia, el Gobierno también contrató hoteles para convertirlos en centros de cuarentenas controladas, pero la casa que se le alquiló al primo del ministro no funcionaba como hotel antes de la pandemia, ni funciona actualmente así, pero igual fue tomada en cuenta por el MITUR, dice la publicación.
Además, en noviembre pasado, se conoció que la Corte de Cuentas envió a juicio el examen especial hecho por el Ministerio de Turismo por la contratación de hoteles que habrían sido usados como albergues durante la cuarentena. Un informe definitivo de la Corte de Cuentas determinó que este ministerio no cumplió los procedimientos legales antes de contratar alojamiento para personas en cuarentena.