Contra todo pronóstico, Nahomi Michelle Serrano Ortiz, la niña de 14 años que este año enfrentó una batalla contra el cáncer de ovario, no solo salió al paso de esa enfermedad sino que además se convirtió en la mejor alumna de octavo grado del Centro Escolar Católico Santa Luisa, una institución educativa ubicada en las cercanías del mercado central de San Salvador.
La medalla dorada que ayer la directora de la escuela, Sor Milagro Inglés Iglesias, le colocó en el cuello, durante la ceremonia de clausura del año escolar, es el símbolo de su espíritu tenaz, de sus ganas de seguir estudiando con miras a coronar una carrera en administración de empresas a pesar de la complicada situación económica de su familia.
Este año, de la sección de octavo grado se graduaron 37 alumnos, y de la de noveno grado 29.
Quienes a diario se cruzan con esta niña por la calle no se imaginan que detrás de ese cabello negro corto, esos ojos chispeantes que enmarcan su carita sonriente y de aire saludable hay una guerrera que enfrentó 20 procesos de quimioterapia.
Ella sostuvo que el primer semestre fue crucial en términos del tratamiento que llevó en el Hospital Nacional de Maternidad y de forma simultánea en lo privado gracias al apoyo de personas altruistas.
Aseguró que igual fue difícil combinar esa situación con sus estudios, pero da gracias a Dios por que pudo vencer y salir adelante.
“Aún en quimioterapia llevaba los cuadernos al hospital, (durante) los ingresos y las quimios me ponía a estudiar; mis compañeros me pasaban copia de las clases y me ayudaban a reponer las tareas que no había entregado”, comentó.
Nahomi siempre estuvo preocupada porque no quería bajar su rendimiento escolar, debido a que desde que entró al primer grado siempre se agenció el primer lugar de la clase y no quiere interrumpir esa dinámica con la aspiración de que en algún momento dado le permitirá acceder a una beca para estudios superiores.
Al preguntarle el por qué quiere estudiar administración de empresas, argumentó que “me gustan los números y a la vez me gustan los desafíos”.
A la felicidad de esta destacada estudiante se sumó el hecho de que por primera vez en ocho años su madre, María Magdalena Ortiz, pudo asistir a su clausura, dado que en las anteriores ocasiones no ha podido hacerlo por motivos laborales.
Su madre es la única del hogar que trabaja para sostenerla a ella, a sus abuelos que lidian con enfermedades crónicas y a su hermano, quien pese a haberse graduado de bachiller opción contador no ha podido encontrar un empleo.
“Este momento es bien emotivo, porque a pesar de que Nahomi estuvo bien grave ha salido victoriosa con todo lo que Dios le ha puesto”, dijo María, visiblemente emocionada.
Según la estudiante destacada, sus retos para el 2020 pasan por dar lo mejor de ella para terminar el noveno grado con buenas calificaciones, aunque el camino no le es tan favorable pues enfrenta muchas limitaciones, como el hecho de que en casa no cuenta con herramientas tecnológicas que le sirvan para investigar y cumplir mejor con sus tareas, tal es el caso de una computadora y acceso permanente a Internet.
Gregoria de Jesús Ortiz de Orellana, abuela y fiel compañera de Nahomi, manifestó que hace quince días cuando le llevó un examen al médico que consultan en lo privado este le dijo que la niña estaba limpia, que ya no había necesidad de ponerle quimioterapia, e incluso en el Hospital de Maternidad están por retirarle del pecho el dispositivo a través del cual le suministraban el tratamiento.
La pequeña está muy contenta también porque ya podrá practicar otras actividades que le gustan mucho, como jugar fútbol y bailar, de hecho en la clausura compartió escenario con otras niñas de su sección que se movieron al ritmo de una mezcla de piezas musicales en inglés.
Ortiz de Orellana, llena de alegría, explicó que lo único que el médico le ha restringido a su nieta es el consumo de productos embutidos.
Ayer la niña lució muy orgullosa de sus logros, algo que también celebraron sus maestros y mejores amigas de la escuela que no dejaban de abrazarla y felicitarla.
Norma Peña, profesora que imparte la asignatura de Ciencias en el tercer ciclo, afirmó que Nahomi siempre ha destacado por su buen rendimiento académico y su buen comportamiento. “Hoy es un día especial porque ella ha obtenido su primer lugar en octavo grado, y al principio del año era como esa incertidumbre porque no iba a lograr llevar el primer lugar como otros años, pero estamos felices porque lo consiguió”, subrayó.
Peña externó que Nahomi es una alumna integral, porque brilla en la parte académica, gusta de algunas ramas del arte, como la pintura y es muy espiritual.