Debido a que el uso del transporte público es una de las situaciones en donde la población tiene mayor riesgo de contagiarse de COVID-19, los pasajeros deberán acatar las prohibiciones y exigencias establecida en el protocolo sanitario, entre las que destacan evitar comer en el vehículo, el uso obligatorio de mascarilla y prohibido usar el celular.
“Son medidas que el Gobierno establece y que hay que cumplir, pero que no depende solo de los empresarios sino de la concienciación que los usuarios tengan de cumplir dichos protocolos”, explicó René Velasco, presidente de Asociación Nacional de Empresarios de Transporte (ANET) y miembro de Mesa Nacional de Transporte.
Las medidas establecidas por Viceministerio de Transporte (VMT), en el Protocolo para la Prevención del COVID-19 en el Sistema de Transporte Público de El Salvador, fueron expuestas al sector transporte el 10 de agosto.
En ese protocolo se específica que las unidades de transporte trabajarán con el 50 % de su capacidad y circulará el 100 % de las flotas.
“Si va haber reapertura total, significa que la economía abre de tajo y la aglomeración de gente será fuerte y los protocolos nos establecen que solo pueden movilizarse a personas sentadas. Eso a parte que hay una reducción de ingresos para el sector, requiere de logística porque no puede subirse más gente de la capacidad de asientos”, expuso el empresario.
El 80% de la población, a nivel nacional, se moviliza en el transporte público, de acuerdo a datos del Viceministerio de Transporte.
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A juicio del médico salubrista Ricardo Lara, la exposición al virus que tienen los salvadoreños actualmente es mayor debido a que están utilizando transportes piratas o pick ups, en donde no se guarda distanciamiento físico y no hay control de parte de las autoridades del VMT.
“Todos los que estamos en salud pública sabemos que la apertura del transporte público va ser uno de los factores de riesgo para un rebrote de la enfermedad. Para los transportistas será un alto costo que les va repercutir el no sacar el mayor número de pasajeros por viaje. Eso es una realidad, pero la otra realidad es que la población no puede seguir con el transporte público paralizado, todos sabemos que hay transporte clandestino que están haciendo viajes y que no cumplen medidas de seguridad para la población”, declaró Lara.
Lara hizo un llamado a la responsabilidad de los salvadoreños; “la población tiene que hacer su parte y tomar conciencia de esta situación en función del autocuidado de la salud. A la hora de pagar el bus, limpiarse sus manos, no quitarse la mascarilla. Al llegar a su casa tener un trapiador mojado con lejía (… ) limpiar objetos expuestos en el bus como bolsas, carteras sombrillas, lavar anteojos, llaves, lavarse las manos y quitarse la ropa lo más pronto posible para no transitar con la ropa al interior de la vivienda”, aconsejó Lara.
Además sugirió que el VMT debe establecer protocolos por clasificación de transporte urbano, rural e interdepartamental para implementar las medidas sanitarias.
“Ya que el Gobierno no ha tomado la batuta para hacer medidas sanitarias, normas, y hacerlo de cumplimiento, los interesados que son los transportistas lo deberían estar presentando y ellos deben pedir ayuda al Colegio Médico o conocedores de la materia”, recomendó Lara.
También aconsejó a las personas que usan el transporte interdepartamental extremar las medidas, porque la gente permanece mayor tiempo en el bus, “por ejemplo, no usar aire acondicionado, no quitarse el tapabocas en ningún momento, que cada persona este constantemente limpiándose las manos, usar gorro”, enumeró Lara.
En el protocolo del VMT se establece que las terminales deben marcar espacios de distanciamiento físico de dos metros en los puntos de abordaje, mantener limpieza regular en lugares de acceso peatonal, lugares de espera, sanitarios, realizar control de temperatura de pasajeros que abordan y bajan de las unidades.
En el sistema de transporte colectivo, a nivel nacional, tiene 10,680 unidades, distribuidas en 1,300 rutas a nivel nacional.
Los transportistas deberán realizar labores de limpieza en cada unidad luego de cumplir con cada uno de los recorridos, con especial énfasis en la desinfección de las superficies como pasamanos, barras, manecillas, asientos, entre otros. También deben tener una bitácora de la limpieza de estas.
Lara aseguró que no solo el transporte colectivo es un sitio de contagio, los primeros sitios de infección del virus antes de los buses son las paradas de autobuses, donde también debe haber anuncios de promoción y educación de la salud para recordar a las población que ese es un lugar de alto contagio y por lo tanto debe tomar el distanciamiento físico, “es necesario aprender hacer cola para abordar el transporte colectivo”, aconsejó el salubrista.
El ministro de Obras Públicas, Romeo Rodríguez, indicó que en el reinicio de operaciones del transporte público se tendrá la presencia de inspectores de tránsito, gestores de tráfico y Policía de Tránsito, quienes verificaran el cumplimiento del protocolo de sanidad.
