La Corte Suprema de Justicia ha aprobado un plan para retornar a las labores normales de manera gradual luego de una larga cuarentena por el COVID-19. En él se establece el protocolo que aplicarán para reanudar la actividad en todas las salas de audiencia, cámaras de Segunda Instancia, juzgados de Primera Instancia y juzgados de Paz en todo el país, excepto para el Instituto de Medicinal Legal.
Pero además aplicará a los que proveen servicios a la institución.
El plan, que ha sido elaborado por un comité técnico institucional y fue aprobado por Corte Plena, abarca los lineamientos, protocolos y directrices generales relacionadas a la prevención de la transmisión y contagio del COVID-19.
Los lineamientos estarán orientados al retorno gradual de las labores de los empleados del Órgano Judicial , que cada jefatura “establezca las diferentes modalidad es de trabajo (presencial, semi presencial o a distancia) de acuerdo con la naturaliza de los servicios prestados en cada una de las unidades organizativas”.
Incluiría los mecanismos de control para la administración, entrega, distribución y liquidación de insumos y equipos de protección personal adquiridos durante la pandemia, como mascarillas, guantes y caretas y otros como termómetros para personal en puertas de ingreso.
El plan incluye la activación de los comités de seguridad y salud ocupacional en los centros de trabajo como forma preventiva del virus, lo cual se vuelve clave, por la gran cantidad de centros de trabajo del Órgano Judicial, dice el plan.
Cada jefatura de las sedes judiciales y otras dependencias deberán establecer, según la naturaleza de las funciones, la modalidad de trabajo (presencial, semi presencial o desde casa) que van a desempeñar, a fin de evitar aglomeraciones.