Las declaraciones de la vicepresidenta electa Kamala Harris, sobre la prioridad en la agenda del presidente Joe Biden para allanar el camino a la residencia permanente para los cerca de 300 mil beneficiarios del Estatus de Protección Temporal ( TPS) y otros 600 mil jóvenes amparados al Programa de Acción Diferida, DACA, despierta muchas esperanzas en los beneficiarios salvadoreños de estos programas que se cuentan en más de 200 mil, pero también cautela sobre la implementación de la propuesta adelantada por Harris a pocos días de jurar al cargo.
La Alianza Nacional del TPS, que aglutina unos 70 comités en 30 estados de la Unión Americana, la gran mayoría liderados por salvadoreños, saluda el anuncio de la vicepresidenta electa, dado en una entrevista para una de las cadenas de televisión hispana en Estados Unidos; sin embargo, reconoce que solo las palabras y voluntad no son suficientes, por lo que están dispuestos a seguir trabajando para ver realizadas esas intenciones.
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Durante tres años los organizados en este movimiento han mantenido una lucha sin tregua contra las decisiones de la saliente administración de Donald Trump que se propuso la expulsión de estos miles de trabajadores del país durante su mandato, pero se estrelló contra las decisiones judiciales que se lo impidieron o dieron largas a su objetivo.
El salvadoreño José Palma, dirigente de la Alianza Nacional del TPS, y líder local en el estado de Massachussets, dice que las palabras de la vicepresidenta electa Harris son un contraste enorme en comparación con lo vivido en estos cuatro años de mandato republicano, y mantienen viva la llama para ver el objetivo realizado, el que no será del todo fácil. Kamala Harris dijo en la entrevista televisiva que en el plan integral de reforma migratoria se impulsará en los primeros 100 días de la administración del presidente Biden y que el plan contemplará agilizar el paso a las tarjetas de residencia permanente para los beneficiarios del TPS y DACA.
“Sobre el proceso de inmigración se tratará que las personas que tienen un estado de protección temporal, en particular los dreamers y los beneficiarios del TPS, obtengan automáticamente las tarjetas de residencia”, dijo Harris, al indicar que el plan tendría un diferencia comparado con el proceso para aquellos millones de inmigrantes indocumentados a los que también buscarán regularizar.
Para TPS y DACA la Casa de Representantes, de mayoría demócrata, aprobó en junio de 2019 la propuesta “Ley de sueños y promesas (H.R.6)”, con la que más de 900 mil trabajadores debidamente datados por las agencias de seguridad del país, que han tenido un estatus renovable para estancia legal y tienen constancia de sus pagos de impuestos, pudieran avanzar a la residencia permanente.
No obstante, la propuesta llegó al pleno del Senado, entonces controlado por el Partido Republicano, y su liderazgo en la Cámara Alta, el senador Mitch McConnell, quien cuando un tema no era de interés a la agenda conservadora simplemente lo aparcaba indefinidamente, sin llevarlo al pleno de debates, con lo que impedía incluso que legisladores de su partido a favor de la propuesta tuvieran oportunidad de votarla.
El salvadoreño José Palma comenta que “Hay mucha emoción con esas palabras (de la entrevista de la vicepresidenta electa Harris), pero tenemos que entender que las cosas se van dando por el trabajo que se ha hecho en la comunidad, eso nos debe de llenar de alegría e impulsar para seguir trabajando y nos deja un enorme mensaje que una elección tiene consecuencias buenas o malas”, comentó Palma a El Diario de Hoy desde la ciudad de Boston.
Este dirigente salvadoreño dice que hay que seguir poniendo mucha atención porque en principio, a partir de la entrevista, no hay claridad cual sería el proyecto que impulsaría la administración Biden.
Por un lado si partirían de las iniciativas de ley que han prosperado a medias en alguna de las cámaras del legislativo federal en los últimos años, o si se trataría de una propuesta nueva; sobre todo bajo la consideración que la mayoría demócrata en el Senado -con el triunfo de las dos sillas de Georgia- es relativo solo al desempate por un voto, gracias al poder que tendrá la vicepresidenta, dado que son 50 legisladores republicanos, 48 demócratas y 2 independientes alineados con los liberales.
Mardoel Hernández, dirigente de la Alianza Nacional TPS en el Área Metropolitana de Washington, se suma a recibir con cauteloso optimismo la postura de la nueva administración y reconoce que eso se debe a que durante estos años de trabajo, la hoy vicepresidenta electa, siendo senadora estatal por California, recibió en repetidas ocasiones a representantes de la organización cuando hacían cabildeos en el legislativo, y que eso le permite identificar bien a estos dos grupos de inmigrantes.
“Vemos un panorama bastante alentador, producto en gran medida del trabajo que hemos realizado, pero no tenemos que descuidarnos, hay que entender que la lucha todavía está cuesta arriba, por la ajustada mayoría en el Senado”, reconoce Mardoel Hernández, pues un cambio profundo en la ley de inmigración, que al parecer es lo indicado por Harris, paquete en el que estarían los tepesianos, requiere más que una mayoría simple en la Cámara Alta.
La Alianza Nacional del TPS expresó en un comunicado difundido este miércoles que las palabras de la vicepresidenta Kamala Harris dan testimonio del fruto de sus cuatro años de lucha, en los que han marchado a Washington DC para cabildear con los legisladores en visitas constantes al Capitolio; también son prueba de la lucha ante los tribunales federales donde plantaron cara al mandatario Donald Trump, apelando a los jueces por su derecho de permanecer en al país donde han ofrecido más de 20 años de vida laboral con expedientes impecables que muestran su buen comportamiento ante la ley.