Casi 24 años han pasado desde que el grupo más famoso de juguetes en Hollywood nos sorprendiera con una tierna historia, en la que el valor de la amistad estaba por sobre todo.
Al final de la tercera entrega, que se estrenó en 2010, los fanáticos de todo el mundo creyeron que esta saga había terminado, cuando Andy llevó a su amado vaquero Woody y a la pandilla —Buzz, Jessie, Slinky, Rex y el resto— a vivir con Bonnie, una pequeña amiga de la familia quien —al igual que Andy— posee una gran imaginación.
Pero aquello “solo fue el final de la historia de Woody con Andy”, señaló el director de la cinta, Josh Cooley.
Y ciertamente ese desenlace dio paso a un nuevo comienzo, y por lo mismo esos eternos amigos regresan a la pantalla grande en “Toy Story 4” con una nueva y loca aventura.
Lo primero que se debe destacar es que Woody siempre ha estado seguro acerca de su lugar en el mundo, y que su prioridad es cuidar a su niño.
Por lo mismo, ahora que Andy se ha ido a la universidad, la lealtad del vaquerito es hacia Bonnie. Pero la pequeña está un poquito nerviosa porque se prepara para entrar en el jardín de infantes. Al enterarse de esto, Woody está seguro que él es el indicado para ayudarla en este episodio.
Los enredos comienzan cuando Bonnie crea a Forky en su primer día en el kínder.
Para hacer la manualidad, ella utiliza una cuchara-tenedor, le pone pies de madera —usando trozos de una paleta de helado—, brazos de escobilla, ojos saltones y boca de plastilina.
Como algunos de esos materiales fueron reciclados de la papelera de la clase, Forky piensa que él es basura. Sin embargo, se convierte en uno de los preferidos de la niñita, quien finalmente lo integra al grupo de juguetes.
Pero Forky vive una crisis existencial, él no se siente un juguete. Entonces entra en acción Woody, quien se encarga de mostrarle por qué debería aceptar serlo y la importancia que tiene para la niña.
Después surgen nuevas complicaciones, cuando los personajes acompañan a Bonnie y su familia en un viaje por la carretera.
Durante el trayecto, la inocencia de Forky lo lleva —a él y a Woody— a vivir una alocada aventura llena de personajes nuevos y una vieja amiga, la pastorcita Bo Peep, quien se encontraba perdida hace mucho tiempo.
Nuevos juguetes
¡Forky no es un juguete! Al menos eso es lo que él piensa. Al ser un tenedor-cuchara convertido en juguete, Forky está bastante seguro de que él no pertenece a la habitación de Bonnie.
Desafortunadamente, cada vez que intenta escapar, alguien acaba metiéndolo en una aventura en la que preferiría no participar.
Gabby Gabby es una adorable muñeca de la década de 1950 que tiene la capacidad de hablar. Desafortunadamente para ella, un defecto de fábrica en su caja de voz hace que suene “todo menos adorable”.
Por eso, ha pasado más de 60 años olvidada en el fondo de una tienda de antigüedades; sus únicos compañeros son una banda de muñecos de ventrílocuo sin voz. Gabby Gabby sabe que alguien la amaría si tan solo pudiera hallar una caja de voz que funcione para poder reparar la suya.
Ducky y Bunny son dos premios de feria que desean que alguien finalmente se los gane. Pero cuando sus planes se ven rudamente interrumpidos, acaban envueltos en una inesperada aventura con un grupo de juguetes que no tienen idea de cómo se siente estar pegado a una pared de trofeos.
Giggle Mcdimples es una muñeca de plástico en miniatura de la línea de juguetes Giggle McDimples de la década de 1980. Como juguete, ella es la jefa de la patrulla animal de Miniópolis, encargada de supervisar las operaciones de búsqueda y rescate.
Pero afuera en el mundo, Giggle es la mejor amiga de Bo Peep y es lo suficientemente pequeña como para posarse en el hombro de Bo, y ser su confidente, sostén y consejera.
Duke Caboom es un juguete de los años 70 basado en el gran doble de riesgo canadiense. Montado sobre Caboom, su poderosa moto de acrobacias, Duke siempre está listo para presumir sus poses de acróbata con seguridad y arrogancia.
Sin embargo, Woody aprende rápidamente que Duke tiene un talón de Aquiles: nunca logró hacer las extraordinarias acrobacias que publicita su propio comercial de juguetes. Durante años, Duke ha estado inmóvil en una tienda de antigüedades, reviviendo constantemente los fracasos de su trágico pasado.
Combat Carl se une al equipo Combat Carl en esta nueva cinta. El trío es parte de un grupo de juguetes perdidos que, al igual que Bo Peep, buscan oportunidades para que alguien juegue con ellos en los sitios donde los niños suelen juntarse: plazas, parques y las ocasionales fiestas de cumpleaños al aire libre. Los Carls saben por experiencia propia que las fiestas con piñatas son muy divertidas.