50 años de “Let It Be”, símbolo del ocaso de Los Beatles

El 6 de marzo de 1970 salió al mercado “Let It Be”, sencillo que daría título al último álbum de la banda más importante de la historia de la música en el siglo XX, The Beatles, y que a pesar de su éxito supuso el principio del fin del grupo británico.

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El tema debutó cuando la banda llegaba a su fin. / Foto Por EDH / AFP

Por EFE

2020-03-06 5:30:37

Además de ser considerada como una de las mejores canciones de todos los tiempos, “Let It Be” plasma los últimos coletazos de Los Beatles, grupo que a comienzos de los años 70 pondría fin a una trayectoria que revolucionó y reinventó no solo el mundo de la música, sino la cultura popular en su totalidad.

En el documental de título homónimo de 1970 dirigido por Michael Lindsay-Hogg, que únicamente pretendía dar cuenta del proceso de grabación del álbum, quedarían registradas sin embargo, las discordias entre los integrantes del grupo que terminaron por poner fin a su historia.

El máster del sencillo se grabó el 31 de enero de 1969, con la idea de que formase parte de un álbum que llevaría por nombre “Get Back”, pero que terminó por ser bautizado con el título del single.

Paul McCartney puso la voz y el piano, Ringo Starr la batería, John Lennon el bajo y George Harrison la guitarra eléctrica; Billy Preston tocaba el órgano Hammond y Linda McCartney reforzó los coros de Harrison y Lennon.

Se cuenta que el descontento de Paul McCartney, autor de la canción, con los arreglos que el productor Phil Spector había realizado de cara al producto final, fue la gota que colmó el vaso. Los Beatles tocaban ya entonces sus últimas notas.

Por todo ello la importancia de “Let It Be” trasciende la propia canción al articularse como símbolo de un ocaso; último destello de unos McCartney, Lennon, Harrison y Starr que contaban ya con motivaciones bien distintas y que necesitaban tomar rumbos diferentes.

Y es que había sido McCartney quien, convencido aún de la posibilidad de insuflar vida a los Beatles, había insistido en librar aquella última batalla en un tiempo en que cada miembro de la banda se encontraba en un punto vital y profesional muy distinto.

El misticismo de George Harrison, el descontento de Ringo Starr por su papel menor dentro del conjunto británico y la entrada de Yoko Ono en la vida sentimental de Lennon fueron los principales desencadenantes de esa desfragmentación que cuenta el documental de Lindsay-Hogg.

El pasado 30 de enero, en conmemoración del 50 aniversario del legendario concierto en la azotea de los Apple Corps de Londres, se anunció que el realizador Peter Jackson llevaría a cabo una revisión de todo el material videográfico rodado entonces a fin de realizar un nuevo documental.

Cincuenta y cinco horas de metraje bruto a las que el cineasta neozelandés, autor de la trilogía de “El señor de los anillos” (2001-2002-2003) y de filmes de culto como “Bad Taste” (1987) o “Braindead” (1992), se encargará de dar forma y fondo, situando el periplo final de la banda bajo una nueva luz que permita acercarse al fenómeno Beatle desde un prisma si acaso aún más revelador.

Sin datos definitivos al respecto, se especula con que este nuevo trabajo vea la luz cuando se cumpla el cincuentenario del estreno de “Let It Be”, el filme de Michael Lindsay-Hogg que llegó a las salas el 13 de mayo de 1970.

Se prevé que el documental de Jackson amplíe las grabaciones de la legendaria azotea del Apple Corps y dé muestra de más momentos de intimidad durante la grabación del mítico álbum.