El testigo Noé a quien la Fiscalía General ha presentado para delatar a 425 pandilleros y colaboradores tiene un largo historial delictivo, según su propia confesión hecha en el juicio del caso conocido como operación Cuscatlán.
Uno de los abogados defensores le preguntó a Noé que en cuántos delitos había participado desde que ingresó a la pandilla mara Salvatrucha (MS).
El testigo respondió: “Quizás en unos 28 delitos o más… entre 1994 y el 2016”.
El defensor le pidió que le detallara los delitos en los que había participado como pandillero y Noé le respondió que él estuvo involucrado en la portación de armas hechizas, hurto, robo e intento de homicidio; entre otros.
Sin embargo, Noé no aclaró si él cumplió alguna condena o ha sido procesado por esos delitos.
Le preguntó si tenía algún interés para convertirse en testigo criteriado (con beneficios penales), pero Noé respondió que no, que solo quería dar a conocer como eran las operaciones criminales de la mara Salvatrucha.
Aseguró estar arrepentido de haber pertenecido a la referida pandilla “porque no tiene sentido estar ahí”. Sin embargo, Noé aseguró que él decidió ser testigo criteriado para “delatar” a sus excompañeros porque fue traicionado por los cabecillas Borromeo Henríquez, apodado Diablo de Hollywood; y Elmer Canales Rivera, apodado El Crook.
Sostuvo que ellos lo amenazaron con asesinar a su familia porque no se puso de acuerdo para tomar el control de la estructura de la MS conocida como Fulton Locos Salvaruchos, ya que esta tenía ingresos de hasta $70,000 mensuales, producto de sus actividades delictivas.
Explicó que ha comenzado el proceso de eliminarse los tatuajes alusivos a la MS que tiene en su cuerpo.
Ante las interrogantes de los defensores sobre cuándo se inició como pandillero, Noé dijo que en 1994 en la comunidad La Selva de Ilopango.
Agregó que su primer arresto fue en 1995 cuando él era menor de edad y ocurrió en la misma comunidad. En esa ocasión, Noé fue recluido en el centro de menores El Espino en Ahuachapán.
También ha estado recluido, ya como adulto, en los centros penales de Apanteos, Quezaltepeque, San Miguel, Penitenciaría Occidental, Usulután, San Vicente, Ciudad Barrios, y en Zacatecoluca.
Noé aseguró que el hecho de que haya estado recluido en todos esos penales le permitió conocer a todos los cabecillas nacionales, regionales y locales de la mara Salvatrucha. Además de un buen número de pandilleros.
Él es el principal testigo que tiene la Fiscalía General para acusar a 425 pandilleros y colaboradores del referido grupo criminal de los delitos organizaciones terroristas, tres homicidios, nueve casos de conspiración y proposición para el delito de homicidio agravado y tráfico de armas de guerra.