La denuncia de empleados del Asilo Sara Zaldívar, en San Jacinto, alertó sobre un brote de 8 residentes positivos al virus, lo cual representa un riesgo para la salud de 218 internos del centro de atención para adultos mayores.
En un vídeo que circuló en redes sociales, los empleados de enfermería y servicios generales denunciaban que el gerente del Instituto Salvadoreño de RehabilitaciónIntegral (ISRI), ente encargado de administrar el funcionamiento del asilo, no quería entregar equipo indispensable para trabajar en las diferentes áreas del centro de atención para personas adultas mayores, y específicamente en el área de siquiatría, zona donde se encuentran las personas positivas al virus .
La noticia de rebrote del virus en el asilo ha creado preocupación, debido a que en el primer brote de mayo hubo un saldo tres fallecidos y más de 80 contagios en las personas internadas en el asilo, según declaraciones de Francisco Alabí en junio.
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“Ellos son de grupo de riesgo, además que son adultos mayores probablemente ellos tengan otras enfermedades concomitantes, por lo tanto hay mayor riesgo de muerte. Pudiera suceder una mortalidad importante como sucedió con el primer brote”.
Para la gerontóloga Sara Corado, especialista en cuidados integrales para personas adultas mayores, el rebrote del virus puede deberse a dos factores.
“Con el nuevo contagio en el asilo Sara Zaldívar es de preocuparse. Se ha visto en todo el mundo que las residencia de adultos mayores, mal llamados asilos, son focos de alto contagio, y se ha descubierto que en su mayoría es por dos factores. Entre estos el personal que ingresa al asilo al cuidado de los adultos mayores, es decir que son personas particulares que tienen el acceso de entrar y salir para sus casas y las visitas de los familiares o personas externas que por buena obra quieren ayudar con entrega de alimentos, ropa o de algún insumo”, explica la doctora Corado.
Y advierte que la entrega de apoyo puede seguir llegando al centro de atención, pero solo una persona de la institución debe ser la encargada de recibirlo.
También aconseja, tanto para el personal como para los residentes, que “es importante que en el asilo se extremen las medidas higiénicas, porque se conoce que al ser un número grande de adultos mayores, por lo menos solo cinco adultos mayores deben estar bajo un cuidador, desconozco cuánto personal tienen para esta medida”, menciona la gerontóloga.
Además aconseja que “la ropa de los residentes no debe ser de uso común, sino personal”, sin embargo explica que en la mayoría de residencias a cargo de mucha población adulta mayor es normal que se reutilicen las prendas.
“Reutilizar las prendas en adultos mayores puede ser una fuente de contagio. Lo otro es la manipulación de los alimentos y cómo se les da de comer a estos adultos mayores, sobre todos aquellos que tienen patologías como demencias avanzadas o problemas de discapacidad ya sea auditiva, visuales o físicas . Incluso comparten platos y cucharas; todo eso debe tener vigilancia sanitaria estricta”.
Por lo tanto, recomienda buscar alternativas como ocupar utensilios desechables o cumplir con una desinfección de calidad para evitar que los adultos mayores sigan contagiándose.
El infectólogo Iván Solano Leiva advierte que es un riesgo que haya casos positivos y es necesario que haya una vigilancia estricta sobre los casos . “Ellos son de grupo de riesgo, además que son adultos mayores probablemente ellos tengan otras enfermedades concomitantes, por lo tanto hay mayor riesgo de muerte. Pudiera suceder una mortalidad importante como sucedió con el primer brote”, previene Solano Leiva.
Agrega que es importante aislara a los casos positivos y dar la debida protección nivel tres al personal que las va atender, además de mantener una evaluación estrecha de cada uno de los casos positivos, para evitar que se puedan agravar.
Protección en el personal
El secretario General del Sindicato del ISRI, Rafael Alberto Quintanilla, comentó que la institución está dando los insumos necesarios para la prevención del virus en los diferentes centros a cargo de la administración del ISRI y menciona que sus compañeros (asilo Sara Zaldívar) actuaron sin consultar al sindicato al hacer el video y subirlo a redes.
“Lamentablemente eso es un tema que está politizado y como sindicato no nos vamos a prestar. El equipo de seguridad sí lo tienen los compañeros, tienen equipo nivel tres, con ese se está trabajando y el Ministerio de Salud inmediatamente mandó el refuerzo, porque el ministerio atiende los positivos y los compañeros del Sara está atendiendo a los pacientes que no son positivos; entonces hay personas que se prestan a cosas y eso lo hicieron a espaldas del sindicato, en una actitud que lleva fin político partidario y no pueden utilizar a los adultos mayores”, detalló Quintanilla.
Según el informe de labores del ISRI, la institución ha invertido en $ 71, 500 en adquisición de insumos para protección del personal de salud de la institución, además se han aplicado 450 pruebas de COVID-19, para más de 200 adultos mayores del asilo Sara Zaldívar y 811 empleados de la institución.
El Diario de Hoy trató de obtener la postura de la directora de la institución a través de llamada telefónica y correo electrónico, pero al cierre de la nota no se tuvo respuesta sobre la veracidad de la denuncia que hicieron los empleados.