En un juego que se tornó dramático sobre el final, los Tampa Bay Rays vencieron por marcador de 4-1 anoche a los Astros de Houston, que buscaron hasta lo último llevarse la serie en el Juego 4, sin éxito.
En el domo del Tropicana Field, el cuarto duelo de la Serie Divisional empezó de cara para los locales. En la baja de la primera, Tommy Pham bateó un jonrón para marcar el camino. Luego, Travis d’Arnaud bateó un sencillo al jardín izquierdo para que Ji-man Choi anotara y Avisail García se embasara.
Con el luminoso de 2-0 Tampa se sintió con confianza y apretó para aumentar las cifras. Joey Wendle bateó un doble al jardín derecho para que Avisail García anotara el 3-0 mientras d’Arnaud se quedaba embasado. El castigo terminó para Houston cuando Verlander ponchó a Kevin Kiermaier, de Tampa.
Ya en la segunda entrada, el mar dejó de picarse y tanto así, que apenas hubo un tan solo hit a cargo de Tommy Pham. Nada más. Verlander y Yarbrough hicieron los deberes para que todo se fuera 3-0 a la tercera entrada.
Lowe intentó poner un poco de emoción tras batear un doble por regla al jardín derecho pero fue sin consecuencias para los visitantes. Brantley, Springer y Chirinos no tuvieron suerte y los esfuerzos fueron insuficientes para sumar en el pizarrón. Tampa estaba cómodo.
Para la baja de la cuarta entrada, Tampa no encontró respuestas para aumentar el marcador con Meadows, Choi, Pham y compañía. Fue Willy Adames quien se encargó de poner de pie a la gente en el Tropicana Field y poner cifras de 4-0 en favor de Tampa. Adames conectó un vuela cercas al jardín central que alcanzó una altura de 421 pies.
Yarbrough continuó lanzando para los Rays. Altuve y Álvarez conectaron un hit cada uno para buscar abrir el marcador para Houston, que estaba en ese momento en serios problemas de ofensiva. Pese a los esfuerzos, los Astros fracasaron en su intento por destapar la olla.
En la quinta hubo un solo hit y fue de Kiermaier, quien bateó un sencillo al jardín derecho, uno que al final no tuvo mayores repercusiones en el juego.
En la sexta y la séptima entrada el juego se tornó más espeso y las carreras siguieron sin aparecer. Para la octava, el grito llegó para levantar a la hinchada visitante del Tropicana Field. Fue Robinson Chirinos el responsable de conectar un vuela cercas al jardín central para poner muy picante el desenlace del juego. Con el 4-1, las garantías se agotaron en un abrir y cerrar de ojos para Tampa, que luchó con todas sus fuerzas para evitar más carreras en favor de los Astros.
Pagan y Snell entraron en la alta de la novena para apagar a como dé lugar el fuego que Altuve y Bregman iniciaron, pero que al final no tuvo mayores consecuencias.
Mañana, en el Minute Maid Park, de Houston, Astros y Rays buscarán el pase en el juego definitivo. El ganador contra los Yankees.