El repunte de homicidios en los primeros días de septiembre ha sido la justificación de las autoridades policiales para suspender las licencias (días de descanso) y los permisos a los policías y de esa forma reforzar los patrullajes preventivos y disuasión de las pandillas.
Según la Policía, en los primeros cuatro días de septiembre se registraron 33 homicidios. El domingo hubo ocho; y al día siguiente, tres. Pero el martes hubo diez; y el miércoles, 12, según cifras de la Policía.
La medida de la suspensión de las licencias comenzó a las 5:00 de la mañana de jueves 5 de septiembre y culminará hasta las 10:00 de la noche del sábado próximo, de acuerdo a documentos de la Policía.
Con esta nueva orden, los policías no podrán gozar de sus días de descanso o de días libres acumulados según el documento.
Las autoridades señalan que el personal de las áreas especializadas, investigación y administración deberán de realizar funciones de seguridad pública en las próximas 72 horas.
La presencia policial y militar en el transporte público en las horas de mayor demanda de pasajeros, cuando van a sus trabajos y cuando regresan de su jornada laboral, es una de las acciones prioritarias.
También se harán registros masivos en centros de prostíbulos o bares, en las áreas de mayor concentración de personas como los mercados, paradas de buses, terminales de autobuses; entre otros.
Los policías podrán intervenir a los taxis, ya sean legales e ilegales; así como a las motocicletas con dos personas a bordo.
El Movimiento de Trabajadores de la Policía (MTP) ha denunciado las malas condiciones en las que descansan los agentes en las delegaciones y puestos, entre ellos los que integran la Fuerza Operativa Conjunta Anticriminal (FOCA) inmersa en el plan Control Territorial.
También denunciaron que no les han entregado ningún bono de alimentación ni uniformes nuevos, tal como lo aseguraron las autoridades de Seguridad Pública.