Supuestos violadores y asaltantes de bus en El Congo fueron capturados

Dos hombres fueron arrestados porque habrían asaltado a usuarios de la Ruta 202 y abusado a dos pasajeras, el 28 de junio. En más de 100 días, las autoridades no habían capturado a nadie, pese a que hubo un amplio despliegue policial y militar

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Remberto Eugenio Rivas Mendoza (izquierda) y Carlos Alberto Escobar Colindres son los sospechosos de asaltar un autobús de transporte colectivo y violar a dos pasajeras el 28 de junio de este año.

Por Diana Escalante

2019-10-12 4:30:21

Tres meses y medio después de que Carlos Alberto Escobar Colindres y Remberto Eugenio Rivas Mendoza presuntamente asaltaran a los pasajeros de un bus de la Ruta 202 y violaran a dos pasajeras en el municipio de El Congo, Santa Ana, ambos fueron arrestados por orden de la Fiscalía General de la República.

Ellos son los únicos hombres a quienes, hasta la fecha, la institución ha acusado por este hecho, el cual fue registrado la noche del 28 de junio pasado.

A Escobar y Rivas también se les atribuye otro caso de violación reportado en la misma zona, informó este viernes la institución a través de su cuenta de Twitter. Aunque la fuente no reveló detalles de ese suceso, se presume que las víctimas son dos adolescentes de 14 y 15 años, quienes fueron vapuleadas y abusadas sexualmente, frente a un grupo de compañeros, cuando se dirigían a estudiar.

El ataque sexual fue el 19 de julio, 20 días después de que Escobar y Rivas presuntamente interceptaran la unidad de transporte y obligaran al motorista a desviarse de la calle para internarse en la finca San Cayetano, en el kilómetro 47 de la carretera a Santa Ana. Ahí le robaron a los usuarios sus pertenencias y violaron a las mujeres.

Por orden del presidente de la República, Nayib Bukele, este suceso llevó a las autoridades a realizar un amplio despliegue aéreo y terrestre para dar con los responsables.

“Malditos, vamos tras ellos, no se van a escapar. Y no me salgan con ser suaves, les va a caer todo el peso de la ley”, publicó el mandatario a las 10:05 de la noche de ese 28 de junio, haciendo mención a los funcionarios del gabinete de seguridad.

Delincuentes estuvieron huyendo más de 100 días

El resultado de la búsqueda que la noche del 28 de junio hicieron decenas de policías y militares fue la capturad de tres hombres de 19, 23 y 39 años, residentes en El Congo y en Coatepeque.

A ellos las autoridades los señalaron de haber cometido el robo a los pasajeros y los vejámenes sexuales contra las dos usuarias, pero la Fiscalía no los acusó ante un juez por los delitos de secuestro y violación sexual, sino que solo por resistencia al arresto. Días después, los tres recobraron su libertad.

El 4 de octubre pasado se cumplieron 100 días de ese repudiable ataque y, hasta entonces, las promesas del presidente y los funcionarios de seguridad de dar con los hampones no se habían cumplido y el caso seguía impune.

Dos estudiantes fueron violadas frente a sus compañeros

Los registros policiales indican que 20 días después del asalto al bus de la Ruta 202 y la agresión contra las dos pasajeras, dos menores de edad también fueron víctimas de violación en una comunidad cercana a donde fue el primer hecho; pero en ese caso las autoridades no realizaron ningún despliegue de policías y soldados para capturar a los delincuentes.

Testigos declararon a El Diario de Hoy que las dos adolescentes, de 14 y 15 años, junto con otros tres estudiantes caminaban en medio de un cultivo de maíz para llegar a la escuela. Dos hombres, armados con pistolas, les salieron al paso y les pidieron sus teléfonos, luego le ordenaron a los niños a tenderse boca abajo cerca de un mujer y otras dos adolescentes a quienes antes habían retenido cuando también iban hacia el centro escolar.

A las otras dos menores de edad las obligaron a caminar unos 25 metros y le advirtieron a las otras seis personas que se quedara en el lugar, que cerraran los ojos y bajaran la cabeza o de lo contrario las matarían.

Las víctimas obedecieron y luego escucharon cuando las dos adolescentes eran golpeadas y violadas. El grupo se mantuvo en la zona por 30 minutos amenazado por los delincuentes, quienes antes de marcharse les ordenaron que esperaran media hora y luego se fueran.

Las fuentes declararon que escucharon a uno de los agresores pedirle perdón a una de las víctimas, a quien le dijo que tenía una hija de su misma edad y que deseaba que nunca le hicieran un daño similar, agregando que era una orden que les habían dado.

Ese ataque provocó que una treintena de padres de la comunidad donde residen las víctimas dejara de enviar a sus hijos a la escuela.