Supera los excesos de las fiestas

Las celebraciones de fin de año dijeron adiós, pero heredaron a muchos varias libras extra como recuerdo de los excesos alimenticios. En este momento de nada vale culparse, lo importante es tomar acción para volver a los buenos hábitos cuanto antes.

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Foto EDH / Shutterstock

Por Mireya Amaya

2020-01-02 4:30:14

Con tanta comida y bebida durante el fin de año, para muchos es difícil resistir a la tentación y terminan consumiendo todo lo que habían evitado durante el año.

Sin embargo, ya entrados en el 2020, no tiene caso culparse por lo ocurrido. Lo hecho, hecho está, y no hay manera de volver el tiempo para remediarlo.

Lo importante en estos casos es ser determinados y emprender acciones que ayuden a retomar el camino de los buenos hábitos. Eso y la constancia son claves para que el peso extra solo sea parte de un mal episodio.
Las siguientes recomendaciones pueden ayudarte a superar la situación.

NO TE ESTANQUES EN LA CULPA
Las vacaciones son para disfrutar, así que no te centres solo en el tema del exceso, como ya se dijo el daño ya está hecho. El portal cookinglight sugiere que lo mejor es reconocer y aceptar la falla, además de iniciar con acciones que te ayuden a resolver la situación. Quedarte insistiendo en que fuiste débil solo retrasará tus esfuerzos para mejorar e incluso puede hacer que caigas de nuevo.

NO TE SALTES LAS COMIDAS
Si piensas que te excediste, intenta empezar a comer de una manera más balanceada en los días siguientes, pero por nada del mundo te saltes los tiempos de comida. Allrecipes.com recomienda que comas cuando tengas hambre, pero despacio y de forma consciente  para satisfacer el hambre. Saltarte las comidas puede ser contraproducente, pues el hambre vuelve con fuerza haciendo que comas más de la cuenta.

OJO CON LAS MERIENDAS
Si por la tarde te ataca el hambre, es una buena idea tener a la mano algunas nueces mixtas para calmarla. Debes saber que tampoco es buena idea saltarse las meriendas con idea de evitar esas calorías. Lo mejor es contar con refrigerios saludables, pues estos promueven la pérdida de peso al controlar el apetito y estabilizar el azúcar en la sangre. De preferencia, opta por los que te ofrezcan fibra y proteína (sacian más) y que tengan entre 100 y 200 calorías.

PREPARA TU COMIDA
Una correcta nutrición a menudo requiere de planificación y un poco de esfuerzo. Para el caso, puedes levantarte más temprano por la mañana para preparar tu desayuno, almuerzo e incluso los refrigerios del día. Otra buena medida es dedicar un día a preparar las comidas de la semana y guardar las porciones en recipientes individuales. De hecho puedes organizar tus menús semanales, y mejor aún si cuentas con la guía de un experto en nutrición. De esa manera conseguirás tus objetivos antes de lo que imaginas.

NO EXAGERES EL EJERCICIO
Haz ejercicio dentro de tus límites. Muchas personas pretenden contrarrestar los excesos alimenticios con rutinas de ejercicio extenuantes, pensando que de esa forma quemarán las calorías adicionales. Sin embargo, esa no es la mejor manera, ya que además de agotamiento puedes provocarte lesiones e incluso incrementar tu hambre.
Lo más efectivo, en todo caso, es volver directamente a tu rutina de ejercicio normal, y de manera gradual ir aumentando la intensidad o el tiempo de entreno.

HIDRÁTATE
La hidratación es clave para evitar la sensación de hambre así como para deshacerse de la hinchazón posterior a las vacaciones, lo anterior sin mencionar lo importante que es para la realización de muchas funciones del organismo.
Si bien la regla general es ocho vasos (8 onzas) de agua al día, el portal cookinglight sostiene que algunas personas pueden necesitar un poco más, para el caso serían unos nueve vasos para mujeres y 13 para hombres.
La mejor manera de mantenerse hidratado es que siempre lleves contigo una botella de agua y que tomes un vaso antes de cada comida.

ALEJA LA TENTACIÓN
¿Qué alimentos te tientan más? Si identificas las comidas que te hacen perder el control y comer, lo mejor es que los alejes de tu entorno. Elimina de tu alacena, los dulces, chocolates, galletas y otros confites, y sustitúyelos por frutas y verduras frescas, u otros alimentos que te aporten nutrientes verdaderos y no las calorías vacías del azúcar.

MUÉVETE MÁS
Aprovecha cada ocasión para ejercitarte. Si necesitas ir de compras y te queda bien hacerlo caminando, no desperdicies la oportunidad, también usa las escaleras normales en lugar de las eléctricas.
Si vas en bus, bájate una parada antes de tu casa o planifica una caminata corta después de la cena.