Al Barcelona le urge que regresen sus estrellas. Es octavo en la Liga doméstica tras 3 fechas en las que acumula una victoria, un empate y una derrota.
El delantero Luis Suárez ha pasado un mes fuera por problemas musculares, pero la buena noticia es que ayer ya se sumó al entrenamiento grupal, aunque solo hizo una parte. Sin embargo, su máximo ariete, Lionel Messi, aún sigue de baja y sin hacer fútbol de conjunto, con lo que se mantiene la incógnita sobre su presencia para el juego ante el Valencia (este sábado).
Suárez, que podría recibir el alta para jugar el sábado, se lesionó durante el primer partido de La Liga en San Mamés (16 de agosto). Sin embargo, aunque esté habilitado, lo más probable es que esté solamente en la banca o que vea un par de minutos.
Messi se lesionó en el sóleo en el primer entrenamiento de pretemporada (5 de agosto) y es baja desde entonces, ya que ni siquiera pudo desplazarse con el equipo a la gira por Estados Unidos.
Ernesto Valverde deberá evaluar si cuenta con ambos para el partido del próximo sábado. Todo apunta a que el argentino no llegará. En la sesión de ayer, también se reincorporaron el meta Marc André ter Stegen y los centrocampistas Frenkie de Jong y Carles Aleñá.
También se han entrenado con el primer equipo los jugadores del filial Araujo, Collado, Riqui Puig, Saverio y Carles Pérez, así como los juveniles Tenas y Ansu Fati.
Al equipo azulgrana le restan dos entrenamientos (hoy por la mañana y el viernes por la tarde) antes del partido del sábado en el Camp Nou ante el Valencia.
Van 6 semanas y contando
Messi ya se perdió tres partidos de Liga más un amistoso de su Selección, Argentina, y su recuperación parece ir más lenta de lo que se previó en un inicio.
Primero, se dijo que podría estar listo para ir a El Sadar a enfrentar al Osasuna. Luego, se esperaba que hace una semana hubiera recibido el alta y que, para el juego de este sábado, estuviera al cien. Sin embargo, el proceso de recuperación está bajo reserva total y no hay partes médicos claros sobre lo que sucede mientras el tiempo se va acumulando.
Lo que sí está claro es que el DT Valverde no arriesgará a su máxima figura en lo más mínimo, y que le esperarán todo el tiempo necesario.
Esto podría suponer que incluso se pierda el estreno del equipo culé en la Champions League, en su visita al Dortmund del martes 17. Y si llegase a recibir el alta médica, no estará al cien para entonces, por lo que vería pocos minutos y simplemente sería relegado a la banca para un juego que puede ser crucial en el grupo que comparten con el Inter y el Slavia Praga.