Sospechoso de matar a expareja en Ciudad Delgado se entregó por temor a pandilla

El sospechoso dijo que en la tarde del martes arregló su entrega; la policía llegó por él a las 9:30 de la noche.

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Por El Diario de Hoy

2020-01-23 9:30:34

Miembros de la Mara Salvatrucha (MS-13) que operan en las urbanizaciones Las Margaritas, de Soyapango, le habían puesto “luz verde” a Carlos Gilberto Tobías Colindres, sospechoso de asesinar a Saira Abigaíl Ayala Reyes, y por ello lo andaban buscando para matarlo, aseguraron fuentes de este periódico.

Esa sentencia de muerte dictada por la pandilla derivó en que el sospechoso determinara entregarse a las autoridades, quienes afirmaron que el martes en la noche lo habían capturado en la carretera de Oro, cerca de un centro comercial.

El miércoles anterior, Saira fue encontrada muerta, en su cama. El hijo que ella había procreado con Carlos Gilberto notó que su madre estaba inerte y corrió a contárselo a su bisabuela.

Las sospechas recayeron de inmediato en Carlos Gilberto debido a los constantes problemas que la pareja tenía.

De acuerdo con vecinos de ambos, no hacía muchos días que Carlos había vuelto a convivir con Saira, pues se habían separado a raíz de una infidelidad que la mujer le descubrió. Ayer, durante la presentación en la Policía, Carlos Gilberto afirmó que se había entregado porque era lo mejor para él.

Foto: Francisco Campos.

En una escueta declaración, el sospechoso dijo que en la tarde del miércoles decidió entregarse a la policía pero que fue hasta como a las 9:30 de la noche que llegaron por él al lugar acordado.

El sospechoso, de acuerdo con las fuentes, no pertenece a pandillas, como se ha hecho notar en algunos medios noticiosos.

Los informantes aseguran que trabajaba como mecánico automotriz en un taller cerca de donde vivía con Saira y el hijo de ambos.

Ayer, cuando se le preguntó por qué la policía lo presentaba como sospechoso del crimen, se limitó a decir que ya había declarado a la policía lo que ocurrió y aceptó que entre él y la víctima había problemas.

Bajo el control de pandillas

En muchas colonias de municipios con alta presencia de pandillas, son esos grupos los que, hasta cierto punto, imparten justicia o resuelven problemas que surgen en los vecindarios.

Los habitantes de esas comunidades tienen prohibido llamar a la policía ante cualquier problema de violencia familiar o entre vecinos.

Quien transgrede esa norma se expone a a varias consecuencias como ser obligado a marcharse del vecindario, a sufrir castigos físicos (golpizas con bates de béisbol, etc) o hasta ser desaparecido o asesinado, aseguran los informantes.

Eso fue precisamente lo que la pandilla había decidido hacer con el sospechoso de asesinar a su mujer, aseguran las fuentes.