La última jornada de la fase regular del fútbol americano de la NFL, el domingo pasado, modificó por completo el panorama de los playoffs. Y es que, tras una sorpresiva derrota, los Patriots de New England acabaron con el tercer mejor registro de la Conferencia Americana.
Miami, liderado por su mariscal de campo Ryan Fitzpatrick, se impuso por 24-27 gracias a un pase de touchdown de este cuando faltaban 24 segundos para el final.
Con ello, los campeones de la NFL, los Patriots, cerraron con balance de 12 victorias por cuatro derrotas, y tendrán que jugar la ronda de comodines (la primera fase de los playoffs) por primera vez desde 2009. Lo llamativo de esto es que los de New England jamás llegaron a disputar el Super Bowl (el título) cuando iniciaron los playoffs desde esta etapa.
Además, fue la segunda temporada consecutiva en la que los Dolphins le negaron a los Patriots un récord de división de mantenerse invicto.
Por su parte, el mariscal Tom Brady, el histórico romperrécords de los Patriots, logró más de 4 mil yardas por decimoprimera vez en su carrera, y empató con Philip Rivers por el cuarto lugar de la lista de todos los tiempos de esta estadística, pero de nada les sirvió para asegurarse descanso en la primer semana de enero.
En cambio, deberán medirse a los Titans de Tennessee, un equipo que viene en ascenso y que, si bien sale sin favoritismo para el partido de comodines (a disputarse el próximo sábado), tiene en Derrick Henry al hombre del momento.
Los Titans se metieron de última hora al juego de comodín tras derrotar por 35-14 a unos Texans de Houston que dejaron varios hombres clave en la banca, pero, pese a ello, Henry brilló con luz propia al lograr tres touchdowns.
Del lado de la Conferencia Nacional, la victoria esperada de los 49ers cambió también el panorama y los dejó como los mejores de ese lado, relegó al segundo lugar a los Packers y mandó a la fase de comodines a los Saints, que se enfrentarán (como favoritos) ante los Vikings.