Con un desfile relativamente modesto, la Maison Chanel presentó su colección para el próximo Otoño-Invierno 2020/2021, en el cierre de la Semana de la Moda de París.
La diferencia esta vez fue que el brote de coronavirus hizo que muchos de los invitados especiales y editores de moda se mantuvieran a distancia. Por lo mismo, la casa parisina transmitió su desfile a través de Internet.
Aunque la pasarela se realizó en el salón de exhibiciones del Grand Palais en los Campos Elíseos de París, la simplicidad fue el tono en Chanel desde su escenografía de escalones blancos a la estética monocroma y modesta de la colección.
“Un impulso muy simple, muy puro. Romanticismo, pero sin adornos”, es como la directora artística de Chanel Virginie Viard describió sus diseños.
Así, el desfile se convirtió en un libre albedrío de modelos vestidas en blanco y negro, luciendo pantalón corto con medias con el logotipo de la doble C entrelazada, minitop y que se cubren con un abrigo largo.
Viard también aportó un toque renovador a la colección, limitando el tweed a unas pocas prendas.
El look se rejuveneció con pantalones anchos que se abren por los costados y botas siete leguas. Más solemne apareció la top Kaia Gerber, con un vestido negro palabra de honor y mangas abultadas, adornado con un fino cinturón de pedrería con cierre en forma de cruz cristiana.
En la penúltima jornada, Giambattista Valli sorprendió con una colección de inspiración romántica y extraordinaria elegancia, en la que destacaron vestidos y abrigos con plumas de marabú que aportaban delicadeza a las piezas.
El uso de lazos como adorno del pelo, en las mangas o cintura de los vestidos y como cinturón también fue clave en la colección, como bien destaca El Mundo de España.
El diseñador italiano también conquistó la pasarela francesa con sus propuestas ideales para la alfombra roja, audaces y frondosas. Hubo tweed, tul, seda y románticas transparencias, así como volúmenes y líneas rectas, en una paleta que estuvo entre el negro, rojo pasión, el rosa palo e incluso estampados florales.
Por su parte Pierpaolo Piccioli, director creativo de Valentino, presentó una colección en la que se apartó drásticamente de los diseños característicos de la casa, a menudo angelicales. Fue un cambio agradable.
El color negro fue protagonista en la colección del italiano, que incluyó desde corpiños de cuero hasta vestidos con volantes transparentes. Sin embargo, también se vieron toques de rojo intenso en accesorios, como bolsos, guantes largos y calzado.
Incluso las capas de estilo renacentista, una piedra de toque de Valentino para todas las edades, fueron creadas para este otoño en un provocativo negro brillante.