Carlos De Los Cobos y la Selección salvadoreña podrán decir misión cumplida, al completar los objetivos trazados en esta zona B de la Liga de Naciones, después de derrotar (2-0) ayer a República Dominicana y, con este resultado, aumentar la ventaja sobre Canadá, en el ranking FIFA. La afición se fue contenta con el equipo nacional.
En el partido pasado, contra Montserrat, ya había asegurado ganar el grupo, ascender a Liga A, clasificar a Copa Oro 2021 y regresar al sexto puesto de Concacaf, en el ranking. Por ello este partido se volvía un poco de trámite, pero estaban en honor muchas cosas, que deberán mejorar más para lo que viene de cara la eliminatoria hacia el Mundial de Catar 2022.
Se percibió un ambiente diferente en el estadio, en comparación al del sábado anterior. El gol en los primeros quince minutos de Juan Carlos Portillo hizo que el combinado nacional soltara muchísima presión y eso se reflejó en la celebración en cada uno de los jugadores que estaban en la cancha, todos los miembros del banquillo y también varios aficionados que habían llegado los dos días.
Carlos De los Cobos hizo cuatro variantes en el once inicial, que se mantuvo con el 4-1-4-1: Andrés Flores Jaco llegó por Jonathan Jiménez, quien se resintió de gripe; Darwin Cerén y Juan Carlos Portillo, por Gilberto Baires y Jaime Alas respectivamente, ambos por decisión técnica; y David Díaz, por Rodolfo Zelaya, quien se lesionó de la rodilla.
El funcionamiento de la Selección fue el mismo, manteniendo un orden defensivo, preocupándose por la posesión de la pelota y generando llegada por los costados, pero ahora haciéndolo por los dos lados, donde corrieron Óscar Cerén y “Cabrita” Portillo.
La diferencia es que República Dominicana fue un equipo que esperó poco y propuso bastante, tanto que en el primer minuto generaron la primera de peligro, aprovechando un descuido del portero Henry Hernández, quien terminó recuperándose.
Después aparecieron dos disparos desde fuera del área, y uno de ellos exigió a Hernández, quien se mostró seguro.
La Selecta en diez minutos había llegado tres veces a la meta de los dominicanos, pero en ninguna fue con claridad. Poco a poco le fue dando más idea a la profundidad de juego, bajo la idea que le imponía Marvin Monterroza, quien se comportó como el líder del equipo.
Dentro del dominio que fue ganando la Selecta, Juan Carlos Portillo volvió a ponerse la capa de “súper héroe”, al marcar un gol en el que tuvo mérito por la persistencia: controlar pelota, meter un centro y al ver que la pelota le quedó, tirar a portería, para definir cruzado ante el portero Miguel Lloyd (15’).
Algunos lo consideraron un golazo, otros, un motivo para volver a creer. Para el equipo significó ganar confianza y generó otras oportunidades más, a las que les faltó precisión para convertirlas en el segundo tanto.
Las mejores estuvieron en los pies de Óscar Cerén, quien, tras recibir en profundidad, conectó la pelota con potencia, uno en donde estuvo Lloyd y el otro desviado.
Luego lo intentaron David Díaz, quien la mandó arriba, y para finalizar el primer tiempo, Portillo, de cabeza, mandándola a un lado.
Con aplausos y algunos halagos, la Selección se fue al descanso aprobada por la afición. Los jugadores caminaban con la frente en alto.
Los caribeños se acercan
Pero el segundo tiempo tuvo la misma imagen del primero, con República Dominicana generando las primeras aproximaciones de peligro. Dos de ellas, con el atacante Domy Romero sacando disparos desviados (46’ y 50’).
Con la idea de los caribeños, el partido se volvió más parejo. El Salvador ya no tuvo la misma comodidad que en la primera parte, algo que se hizo más evidente en el juego ofensivo, porque ya no se generaron oportunidades a gol.
Juan Carlos Portillo tuvo que dejar el partido lesionado, a los 65 minutos, dándole paso a Jaime Alas, quien llegó descoordinado y perdió peso para la Selección por ese sector, que ahora fue más utilizado por los antillanos.
A partir del minuto 70, la afición empezó a pedir el ingreso de Pablo Punyed. Diez minutos después, De los Cobos complació con el jugador que milita en el KR Reikiavik islandés. Lo hizo por Óscar Cerén, pero unos minutos después utilizó el puesto de Marvin Monterroza, quien salió para el ingreso de Rubén “Polaco” Marroquín.
Punyed, a pesar de que se vio un poco pesado en algunas acciones, le dio otra cara a la Selección, sobre todo para controlar los tiempos, y convirtió el 2-0 en la segunda llegada del equipo nacional desde su ingreso a la cancha.
Alas ahora tuvo el tiempo para recorrer la banda izquierda y centró, tras ganar línea de fondo, el cual cerró Punyed, sin marca (87’), gracias a la pantalla de David Díaz.
Esta anotación sentenció la victoria para El Salvador y desató la alegría de los aficionados salvadoreños, quienes terminaron el partido con el grito de “¡El Salvador… El Salvador…!”.