Seis historias detrás de seis homicidios cometidos por pandilleros menores de edad

Estas son parte de las historias que un testigo contó al Ministerio Público sobre los hechos violentos que cometió un grupo, de al menos tres pandilleros menores, que delinquían en Colón, La Libertad; y que fueron condenados a penas de entre 25 y 101 años de prisión.

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Foto de referencia. Archivo / Foto Por Francisco Campos

Por David Marroquín

2019-10-05 4:30:06

José A., Daniel R., y Manuel J, son los menores de edad condenados a penas de 25, 76 y 101 años de cárcel por haber asesinado a once personas y que solo pasarán 15 años en prisión por ser la pena máxima de cárcel que establece la Ley Penal Juvenil.

Estas historias sobre los homicidios cometidos por los sentenciados fueron relatadas por un testigo criteriado (con beneficios penales) identificado con la clave Horus, según un informe de la Unidad Penal Juvenil de la Fiscalía General.

Saludan a vigilante y luego lo acribillan por la espalda

Alejandro Alberto Pacheco era un vigilante que trabajaba en una fábrica de aceites situada en el Km 21 de la carretera al Occidente, en Colón, La Libertad. Una noche de diciembre de 2015, Pacheco regresaba de trabajar.

Caminaba en la calle principal de la colonia El Primo del cantón El Capulín. Seis pandilleros identificados con los apodos de El Maniático, El Crazy, Shaggi, Tremendo, Snayper y el testigo; le salieron al paso a Pacheco, pero cuando estaban frente a él solo lo saludaron diciéndole “buenas”, a lo que la víctima les respondió con el mismo saludo.

Sin embargo, cuando La Pacheco les dió la espalda, el Crazy sacó una subametralladora mini Uzi y lo atacó a balazos por la espalda. Cuando la víctima cayó al pavimento, Shaggi sacó una pistola 9 mm. y le hizo tres disparos entre la cabeza y el cuello.

Después los pandilleros se pasaron la pistola para que cada uno le asestara de dos a tres balazos a Pacheco. Los seis pandilleros salieron a la carretera donde un taxista pirata los esperaba y los llevó a Santa Tecla. A Pacheco lo asesinaron por haber entregado a un pandillero y a su hermano a la pandilla 18, según el testigo.

Lo asesinaron porque “se les quería ir arriba”

Una noche de diciembre de 2016, cuya fecha no recuerda el testigo, asesinaron a Baltazar Orellana Pérez, cuando iba con su compañera de vida en una motocicleta. En este ataque participaron los pandilleros apodados El Sayayín, El Tremendo y El Scrapy.

En los momentos en los que la víctima entra a la colonia El Primo, en el kilómetro 21 de la carretera a Occidente, vía Los Chorros, uno de los pandilleros le comienza a disparar hasta que cae Baltazar, su compañera de vida y la motocicleta al pavimento.

Fue en ese preciso momento en que el resto de pandilleros se le acercaron a Orellana Pérez para dispararle de manera continua. Para ello, los atacantes se pasaban un revólver 3.80 mm. para que cada uno le hiciera de uno a dos disparos.

La compañera de vida de Baltazar sobrevivió al ataque y les gritaba “malditos” al tiempo que les lanzaba piedras. Los cuatro pandilleros que atacaron a Baltazar se fueron a refugiar a la casa de otro marero apodado Maniático.

El testigo relató que a Baltazar lo asesinaron porque pertenecía a una banda delictiva y “porque se les quería ir arriba”, además de andar armado y con chaleco antibalas.

Mujer delató y mara mató a un supuesto violador

El asesinato de Juan José Melara Ramos se registró en junio de 2016. En este crimen participaron cuatro pandilleros, tres de los cuales fueron identificados como Shaggi, Maniático y Sayayín.

Éstos se escondieron entre una milpa en la calle a la colonia El Primo para esperar a Melara Ramos, a quien apodaban Pez Gordo. Cuando la víctima pasa por el sitio donde ellos estaban escondidos, solo esperan que les dé la espalda y salen para atacarlo a balazos.

El primero que le dispara fue el Shaggi, quien le asestó tres balazos. Ya en el suelo y quizás muerto, los otros tres pandilleros se turnan para dispararle. El testigo señaló que la pandilla había acordado asesinar a Melara Ramos, porque una señora lo acusó ante la pandilla de que la había violado y eso no estaba permitido por la mara en el sector donde operan, según el testimonio.

La violación se había registrado en las riberas del río que pasa por la colonia El Chaparral hacia la colonia El Primo de Colón, según el testimonio. Sumado a lo anterior, es que a los pandilleros no les gustaba que la víctima les hacía ademanes con un corvo.

Ulises fue masacrado por ser “soplón”

A Ulises Durán Durán lo asesinaron porque tenían conocimiento de que la víctima les llevaba información de la MS de El Chaparral 1 a los pandilleros de la mara 18 que delinquían en El Chaparral 2. También les daba información de la pandilla 18 a los pandilleros de la MS.

El asesinato de Durán Durán, apodado el Cangrejo o Cangreburger, se registró a principios de septiembre de 2016 en la colonia El Primo. En este homicidio participaron los pandilleros apodados Scrapy, el Maniático, Sayayín, el Tremendo, y el Lunático de Sureños. Durán Durán fue citado por los pandilleros para que llegara al río de la colonia El Primo.

La víctima llegó en una motocicleta y antes de que se bajara de la misma, tres de los pandilleros le dispararon de dos a tres balazos cada uno, según el testigo Horus.

Después de que Durán Durán estaba en el suelo, supuestamente ya muerto, el resto de pandilleros se “rolaron las armas ya que todos tenían que participar o mojarse en la pegada (matar)” por lo que cada uno se pasaron las armas para que le dispararan a Durán Durán, según dijo el testigo a Fiscalía.

Lo acribillan por pertenecer a banda delictiva

A mediados de diciembre de 2016, pandilleros de la mara Salvatrucha (MS) que delinquía en el área general de Colón, La Libertad, acribilló a balazos a José Antonio Melara Ramos, a quien le habían asesinado a su hermano, meses atrás.

El crimen de Melara Ramos, se produjo en el kilómetro 21 de la carretera a Santa Ana, entrada a la colonia El Primo de Colón. Los pandilleros el Maniático, el Scrapy, el Sayayín, y otro no identificado; observaron que José Antonio caminaba hacia la entrada de la referida colonia.

De repente, los cuatro salieron corriendo hacia donde él, por lo que la víctima trató de escapar. Sin embargo, uno de los pandilleros le disparó a Melara Ramos, quien cayó a unas gradas, aparentemente ya muerto.

Después, los atacantes se pasaron las pistolas para rematar a José Antonio, quien supuestamente ya había fallecido con los primeros disparos.

La decisión de asesinar a José Antonio, según el testigo, es que la víctima se relacionaba con otros individuos que pertenecían a bandas delincuenciales y quienes son conocidos en las pandillas como “bandosos” que se dedican a robar y a distribuir droga.

Mara lo señaló de estorbo y por eso lo mataron

El testigo con clave Horus relató que la pandilla consideraba a Ricardo Iván Ramos Avendaño como un “estorbo”, ya que este se emborrachaba y tocaba a las mujeres y pedía dinero. Señaló que esa situación no era permitida por la mara Salvatrucha en el sector donde delinquían.

El testigo aseguró que la pandilla decidió asesinar a Ricardo porque era un “estorbo”. Este asesinato fue a finales de febrero de 2017 en la colonia El Chaparral 1 de Colón. Dos pandilleros; uno de ellos apodado el Maniático, se dirigieron a la referida colonia porque les dijeron que por ahí andaba Ramos, a quien apodaban Mica. La información que les proporcionaron era que Ramos andaba “regalado”, o sea borracho, ya que solo así se mantenía.

Cuando el Mica se cruzó con el Maniático y el otro pandillero, les preguntó “qué ondas” y fue en ese preciso momento en que el Maniático le disparó en el tórax. Después le volvió a disparar en la cabeza.

Al caer al suelo, los dos mareros lo remataron con cinco o seis balazos. En ese momento salió la mamá de Ramos y los menores asesinos huyeron porque ya los conocía.