Médicos hacen recolecta para pagar los gastos funerarios de un héroe de primera línea

El seguro de vida del Gobierno entró en vigencia el 23 de julio, pero no es retroactivo; por lo que dejaría fuera al menos 87 trabajadores de Salud. Miriam Penado, doctora y viuda del médico pediatra Gerardo Huezo, recibió apoyo de amigos para poder dar sepultura a su esposo.

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Foto EDH / Cortesía

Por Carlos López Vides

2020-08-19 9:30:35

La familia del pediatra Gerardo Huezo, quien murió el 15 de agosto pasado por el virus, tuvo que paliar el dolor con esta pérdida pero también con la dificultad económica de no contar con fondos para el sepelio y entierro de su ser querido.

Ante semejante situación, recibieron respaldo de otros médicos amigos, quienes aportaron hasta reunir $2,900 que entregaron a los dolientes el lunes.

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No existe apoyo económico del Ejecutivo para familias del personal de Salud que muere en la lucha contra el COVID-19 en cuanto a los gastos funerarios inmediatos, según confirmaron médicos consultados.

“Soy médico de primera línea y si yo muriera a causa de la pandemia quedaría en la horfandad mi pequeña bebé... al gobierto en general; no se hagan de corazón duro, porque muchos estamos sufriendo y pensando en hacer malabares con lo poco que nos queda”

Miriam Penado, .

“No hubo apoyo del Ejecutivo en gastos funerarios para la familia”, confirmaron los médicos Ricardo Lara y Jorge Barahona Walsh, amigos cercanos del pediatra fallecido, en un caso que ha impactado en la comunidad médica y en las generaciones que vieron cómo Huezo trabajó siempre por la salud de sus niños y niñas en los hospitales Saldaña y Zacamil.

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“Se nos ha ido un pediatra con 20 años de experiencia. El Ministerio no les ha dado un cinco. Esta profesión está mal pagada y mal tratada en el país”, lamentó Parada Walsh.

Preocupación por seguro de vida Los familiares de los profesionales de la Salud que pierdan la vida en la lucha contra el virus ahora pueden, en teoría, buscar respaldo económico de parte de las autoridades, pues desde el 23 de julio está vigente el decreto 620, que recoge un seguro de vida para estos casos, el cual ronda los 15,000 dólares.

Pero esta vigencia, según señalan ambos médicos, ha sido aprobada de forma demasiado tardía y, además, no fue impulsada originalmente por el Ministerio de Salud ni tampoco por bancadas legislativas, sino por los mismos médicos, en específico un grupo de 10 profesionales, entre ellos Lara y el doctor Luis Rodríguez.

Lara relató que en marzo, cuando la pandemia comenzaba a crecer y a amenazar la vida de personal de Salud, iniciaron una propuesta de ley que presentaron a la Asamblea Legislativa. Esta propuesta incluía muchos beneficios que, explica Lara, el mismo presidente Nayib Bukele vetó.

Imagen del doctor Huezo en junio pasado, en su clínica privada en Los Planes de Renderos. Foto EDH / Cortesía

Entre estos puntos estaba un 20% de incremento salarial al personal de Salud, “por todo el gasto que traía los insumos adicionales que hemos comprado, caretas, lentes protectores, mascarillas, zapateras, bandejas para poner trapeadores con lejía, amonio cuaternario, alcohol de 90, dispensadores para estar haciendo mezclas de spray, anteojos protectores, etc.”, justificó Lara.

También “pedíamos que los niños que quedaran huérfanos (por muerte de padre y/o madre profesional de Salud) hasta los 18 años quedaran recibiendo una pensión”, explicó el doctor Walsh.

Pero ninguna de estas propuestas superó el veto del presidente. Fue hasta el 25 de junio que la Corte Suprema de Justicia declaró que sí se aprobaba el seguro de vida, pero los médicos lamentan que el Ejecutivo tardó casi un mes en convertirlo en ley de la república, a través de su publicación en el Diario Oficial el 15 de julio, y que entró en vigencia hasta el 23 de ese mes.

“En una pandemia, eso fue una displicencia. ¿Cuántos trabajadores de Salud murieron y no recibieron el beneficio sus familiares en ese mes? Me molestó que el ministro de Salud salió diciendo que el presidente nos regalaba un seguro de vida para todos los trabajadores, en caso que alguien falleciera por la pandemia… A este momento, no sé cuántas personas han recibido ese seguro de vida”, criticó Lara.

Además, “he recibido denuncias porque hay maltrato en algunas dependencias de Recursos Humanos, cuando los familiares se acercan a preguntar por el seguro de vida, el cual todavía no han hecho efectivo”, agregó este especialista médico.

Walsh recordó que “nuestro amigo Gerardo Huezo previó esto, que no tenían seguro de vida”, y consideró que publicarlo en el Diario Oficial casi un mes tarde fue “una perversidad. La familia del número de muertos que hubo, no tuvo seguro de vida” para respaldarles.

Respuesta del ministro

Esto justamente es lo que hoy sufre la también doctora Miriam Penado, esposa del pediatra fallecido, quien publicó en Twitter el siguiente mensaje este lunes: “Señor Nayib Bukele, mi esposo falleció por estar en la primera línea de batalla, por atender a pequeños de madres COVID-19. Ahora me deja sola a mí y a mi pequeña bebé, un poco mayor por meses que su hija. Ahora dígame, ¿qué hago?”.

El caso de esta familia y su repercusión mediática llevó a que Francisco Alabí, ministro de Salud, tuviera una conversación telefónica este martes con la doctora Penado, según confirmó la profesional.

En esta llamada, Alabí le aseguró que no debe preocuparse por el seguro de vida, pues sí será aplicado en este caso, por lo que podrán contar con el apoyo de $15,000.

Así mismo, le aseguró que la plaza que tenía el pediatra Huezo en el Hospital Zacamil pasaría a su esposa.

En cuanto a los gastos funerarios en los que ha tenido que incurrir, y que pudo sufragar solamente por la solidaridad de amigos y médicos, la doctora Penado expresó que “del Seguro me dijeron que eso me lo van a devolver, cuando haga las gestiones y el papeleo”.

Al respecto, a través de un comunicado, el Ministerio de Salud informó ayer que este seguro de vida ya es “funcional” y que el Gobierno contrató a una empresa aseguradora, donde “el monto invertido en las pólizas es de $2.5 millones”.

Para Lara, se debe conseguir que este seguro de vida sea retroactivo, para no dejar sin ese respaldo a las familias de no menos de 87 trabajadores de la Salud, que murieron por el COVID- 19 antes del 23 de julio.

“He estado insistiendo en que sea de carácter retroactivo, desde que murió el primer caso de COVID, que fue un médico psiquiatra, aunque el ministerio de Salud salió diciendo que no era, algo vergonzoso”, finalizó Lara.