Mesoamérica sin Hambre-AMEXCID-FAO contribuye con un importante aporte de semillas que en algunos casos llegará a diversas familias, junto al paquete de alimentos que la municipalidad esta distribuyendo.
Óscar Napoleón Zapata, de 55 años, forma parte de una de las tres escuelas agrícolas que funcionan en el municipio de Ciudad El Triunfo, en Usulután, en ese lugar 12 familias aprenden sobre cómo cultivar y cuidar hortalizas sin dejar de un lado los cultivos tradicionales.
Óscar se mudó hace un año del casco urbano hacia el campo, para incorporarse a la escuela agrícola, donde ha logrado fortalecer sus conocimientos sobre el cultivo.
“Así como está el tiempo necesitamos tener otras alternativas para echar mano de ellas y subsistir, he sembrado maíz, frijol de verdura y frutas; también un poquito de hortalizas. Otra actividad que inicié, es la construcción de una pecera para tilapias y la instalación de un corral… decidí venirme al campo porque sabía que en el pueblo no podía hacer todo este trabajo y aquí si no tengo que comer, solo agarro una frutita y me alimento”, comentó.
El alcalde de Ciudad El Triunfo,José Arturo Romero, reconoce que los habitantes requieren ayuda alimentaria, un buen porcentaje de la población se encuentra en áreas semi urbanas y rurales que por décadas se han dedicado a los cultivos tradicionales.
“Además de dar un paquete alimenticio a la población, les estamos enseñando a través de un ingeniero agrónomo que ellos puedan cultivar lo que van a consumir, y que ya no, única y exclusivamente el campesino se dedique a sembrar pipianes y ejotes, sino que también tienen la oportunidad de entrar a la fase de diversificación de cultivos, mejorar su dieta alimenticia y su situación económica”, explicó Romero.
Desde hace cuatro años la comuna de Ciudad El Triunfo recibe apoyo del programa Mesoamérica sin Hambre AMEXCID-FAO, una iniciativa conjunta de la Agencia Mexicana de Cooperación Internacional para el Desarrollo (AMEXCID) y la Organización de las Naciones Unidas para la Alimentación y la Agricultura (FAO).
Mesoamérica sin Hambre-AMEXCID-FAO ha contribuido con la entrega de insumos agrícolas, entre ellos semillas, fertilizantes y bandejas para fortalecer la seguridad alimentaria de la población rural como de las personas que viven en el área urbana.
“Se han estado trabajando huertos urbanos pero pensamos que este año vamos a poder fortalecerlos más, la alcaldía dará un aporte de semillas e insumos, aparte de lo que dará la FAO para llegar a unas 200 familias”,comentó Walter Iglesias, extensionista de la alcaldía de Ciudad El Triunfo.
A la fecha este municipio cuenta con escuelas agrícolas, 12 parcelas ubicadas en los cinco cantones, y existe una proyección de 60 huertos en el área urbana.
Noé López, es originario de la comunidad El Riíto, inició con tres surcos de tomate, a un costado de la casa de su madre, la tierra no era fértil, así que tenía que trasladarse a los terrenos cercanos en busca de hojarasca para producir material orgánico.
“Esos tres surcos fueron el pasaje para que conociera la fundación Funda Mundo, financiado por la Unión Europea y Castilla La Mancha de España, nos reforzaron el conocimiento, luego vino la FAO y ahí encontramos apoyo en ellos. Es importante que así como iniciamos nosotros con tres surcos de tomate, así puede iniciar otro”, manifestó.
Noé López ha dejado de lado las plantas ornamentales y en su casa solo se observan cultivos de hortalizas, además de otras parceles con más de mil plantas de chile, tomate, y cultivos diversificados como siembras escalonadas para que nunca falte un producto.
“Me entretengo con el cultivo y me ahorro unos cuantos dólares en compras de hortalizas, además vendo en los mercados de Santiago de María, Jucuapa y El Triunfo. Los productos son orgánicos. También se está formando una cultura de ser sustentables porque siempre tenemos semillas y los vecinos vienen a pedirme algunas para sembrar”, comenta Noé.
Asimismo, en el Cantón El Palón, las familias reproducen tilapias, con el establecimiento de 20 pequeños estanques, algunos miden cuatro metros de largo por un metro de ancho, con el fin de generar otro tipo de proteína animal.