Nuevo brote de roya amenaza unos 200,000 quintales de café

La humedad generada por la temporada lluviosa provocó un rebrote del hongo. La plaga, aunada a los problemas que ya enfrentaba el sector, provocaría un desplome en la producción.

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Foto EDH / Shutterstock

Por Magdalena Reyes

2020-08-11 4:30:58

La humedad provocada por las tormentas Amanda y Cristóbal, así como el invierno copioso que ha tenido el país han provocado un rebrote de roya en el parque cafetalero nacional, que pone en riesgo 200,000 quintales de la cosecha proyectada para 202-2021, según confirmó Omar Flores Hidalgo, presidente de la Asociación Cafetalera de El Salvador (ACAFESAL).

“En este momento en todos los cafetales del país la roya ya está en la fase de incubación, ya en la parte interna de la hoja de las plantaciones ya se ve la afectación”, detalló el cafetalero.

Agregó que en octubre el hongo ya estaría atacando de lleno las plantaciones impactando en la producción de la presente cosecha.

La cosecha proyectada para 2020-2021 era de 500,000 quintales, pero si no hay control de la roya la proyección bajaría a los 300,00 quintales.

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La cosecha 2019-2020 fue de 724,240 quintales, pero debido a factores que afectan al sector como la falta financiamiento para mantenimiento agrícola y fertilización adecuada, la proyección para la presente cosecha bajó a 500,000 quintales.

Recién pasadas las tormentas los productores solicitaron ayuda de fungicidas para el gobierno porque ya preveían que se daría el rebrote de roya por las condiciones provocadas por la temporada de lluvias.

Pero a la fecha esta ayuda no ha llegado. “Estamos a la espera que el Gobierno nos apoye, porque nosotros le pedimos colaboración, pero es de combatirla ya ahorita lo que urge es ayuda con fungicidas”, apuntó.

Según Flores Hidalgo, el sector aún está a tiempo de realizar fumigaciones con fungicidas disminuir el impacto negativo de la roya.

“Ya se veía venir impacto en la cosecha por la falta de financiamiento para darle mantenimiento, fertilización, poda y otras labores agrícolas, que vendrían a disminuir la cosecha y si la roya nos impacta, tendríamos la peor cosecha de la historia del país”, destacó Flores.

Reitera que el tratamiento de las plantaciones con fungicidas se debe dar lo antes posible, pues una fumigación tardía no serviría de nada.

“Ahorita es el momento para poder disminuir el impacto provocado por el rebrote”, dijo.

Por su parte el coordinador de la Mesa Rural, Mateo Rendón, aseguró que en la humedad de los 15 días de temporales que enfrentó el país hizo que se fortaleciera el hongo de la roya en los cafetales.

“La humedad y que no hubo sol, provocó la proliferación de la roya. El problema es que la cosecha ha venido en disminución año con año, un pequeño ataque de la roya es más impactante porque la producción es baja”, aseveró Rendón.

Para el productor y presidente de la Asociación Salvadoreña de Beneficiadores y Exportadores (ABECAFE), Juan Francisco de Sola, el principal problema para la baja de producción del grano es que no se estén trabajando las fincas.

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“El problema es que no se estén trabajando las fincas porque hoy por hoy no hay financiamiento para el productor porque no es sujeto a crédito, agreguemos a eso que el precio del café en el mercado internacional también afectará”, detalló Juan Francisco de Sola.

Este desfinanciamiento afecta los ingresos para que los productores cuenten con los fondos necesarios para la compra de fungicidas para combatir la roya y a raíz de ello podría darse el panorama de baja de producción que prevé ACAFESAL, dice Juan Francisco de Sola.

“Definitivamenta la roya es nefasta para la producción de café y debe verse desde el punto de vista de qué se está haciendo para combatirlas, no sí la roya está presente o no. La roya vino para quedarse y no se va a ir a ninguna parte”, afirmó el cafetalero.

En síntesis, el sector está siendo afectado por la baja de precios internacionales, escaso o nulo financiamiento para el sector, escasez de una política cafetalera, falta de institucionalidad y transferencia de tecnología. Esto está terminando de minar al sector”, aseguró Juan Francisco de Sola.

Desde inicios de año ACAFESAL ya preveía que la producción de café salvadoreño en la cosecha 2019-2020 regresaría a niveles que solo se tuvieron hace 130 años.

En marzo la asociación estimaba que este año apenas se producirán 600,000 quintales, una cifra similar a la que tuvo el país en 1890, según datos históricos de la asociación y el rebrote de roya viene a plasmar un panorama aún más sombrío.

La cosecha 2019-2020 con 724,000 quintales fue 24 % menor que los 950,345 quintales que dieron los cafetales en la producción 2018-2019.

Según datos del Consejo Salvadoreño del Café actualmente en el país hay unos 24,000 productores de café y unas 200,000 manzanas de plantaciones a nivel nacional.

Las exportaciones del grano también han venido a la baja pues en 2018 se exportaron 759,444 quintales, en 2019 la cifra disminuyó a 721,925 y para el cierre de 2020 la expectativa sin brote de roya era de 371,000 quintales, según datos del Consejo Salvadoreño del Café.

Estado Unidos, Japón, Alemania Italia, Bélgica, Reino Unido, Corea, Canadá y Suecia son los principales destinos del café salvadoreño.

Recolección del grano

La corta iniciaría a finales de octubre y este año tendrá la variante a tomar en cuenta pues se deberán aplicar protocolos sanitarios para evitar contagios de COVID-19, tomando en cuenta la concentración de personas que se da durante la corta.

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“Se seguirán los principios de distanciamiento, uso de mascarilla y el alcohol gel, esas son las medidas que se van a implementar”, destacó Flores Hidalgo.

Además se respetarán la medida de mandar a los mayores de 60 años a sus casas. El sector ha estado trabajando, pero respetando los protocolos. En el caso de las exportadoras de café, los departamentos comerciales de los beneficios están trabajando desde las casas. En los beneficios donde se termina de preparar el café oro y donde se cargan los contenedores siguen trabajando con las medidas sanitarias y con un mínimo de personal.

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