Fomilenio II finaliza oficialmente este 9 de septiembre, por lo que solo cuenta con pocas horas para conocer si obtendrá la aprobación de prórroga que solicitó el gobierno de El Salvador a Estados Unidos.
Si el Senado de los Estados Unidos no aprueba la extensión de ejecución del convenio, ya sea de seis meses o de un año, como lo solicitó El Salvador, se perderán $27 millones de la donación de fondos que aún no se habían ejecutado, confirmó ayer el director ejecutivo de Fomilenio II, William Pleites.
Sin ese presupuesto quedarían en el limbo 40 intervenciones, en su mayoría de infraestructura ligadas a 23 a centros escolares; siete obras relacionadas con la facilitación del comercio; dos plantas de tratamiento de aguas residuales; dos plantas de tratamiento de agua potable; un by pass; y un sistema de riego, detalló Pleites.
Añadió que también quedaría pendiente el equipamiento de un Comité Sectorial de Técnica y Profesional, la fase final de la formación y certificación de 200 técnicos en aeronáutica y los contratos de dos consultorías de asocios públicos privados.
“Nosotros esperamos que el Senado pueda tomar una decisión entre martes y miércoles, porque miércoles es la fecha de finalización del convenio… porque de la donación de $277 millones el presupuesto que se terminará de ejecutar es un poquito más de $249 millones. Entonces son un poquito más de $27 millones los que se podrían perder si no se obtiene la prórroga”, dijo Pleites en conferencia de prensa.
Fomilenio II es un programa financiado con $277 millones donados por el gobierno de los Estados Unidos, a través de la Corporación Reto del Milenio (MCC, por sus siglas en inglés), más una contrapartida de $88.2 millones aportada por el gobierno de El Salvador, lo que hace un total de $365.2 millones.
Pleites recalcó que el atraso de la ejecución se debió estrictamente a la pandemia, ya que antes de que el mundo se viera afectado por esta crisis sanitaria el avance del proyecto iba a buen ritmo y calcula que solo se hubieran pasado un par de semanas de la fecha establecida con algunas intervenciones.
¿Qué pasa si no se aprueba la extensión del convenio?
El proyecto Fomilenio II está compuesto también por una contrapartida de $88.2 millones del beneficiario, en este caso de El Salvador.
En el convenio está establecido que cualquier proyecto que no sea terminado en el plazo será responsabilidad del gobierno salvadoreño.
En este momento el gobierno tiene aval de la MCC para continuar con la ejecución de los proyectos, pero con fondos de la contrapartida. Sin embargo, el gobierno no incluyó el monto en el Presupuesto General de la Nación de 2020, a pesar que, según dijo Pleites, la solicitud para que se incluyera la hizo la dirección ejecutiva de Fomilenio II oportundamente.
“Enviamos la solicitud oportunamente para la solicitud de la asignación de los fondos que necesitábamos para completar el convenio”, afirmó el director ejecutivo.
La MCC autorizó que las obras pendientes del programa sigan siendo ejecutadas con los fondos de contrapartida, es decir los $88.2 millones. “De ellos, $70 millones son indispensables para continuar con las obras y de esos, $55 millones que ya están en el BCR y solo hace falta que se haga la reforma presupuestaria para verlos trasladados a Fomilenio II”, explicó Pleites.
El préstamo de los $250 millones fue aprobado por la Asamblea Legislativa la noche del 2 de agosto, pero aún no ha sido ratificada la asignación de esos fondos en el presupuesto general ya que los legisladores cuestionan la falta de transparencia de parte del gobierno en la utilización que se le pretende dar a ese dinero.
El director señaló que si los $55 millones no son incorporados al presupuesto a más tardar este 9 de septiembre se suspenderán las obras. “Fomilenio II se vería obligado a suspender los contratos que dejarían sin terminar 36 obras de infraestructura. Pero nosotros confiamos que los diferentes grupos parlamentarios y el gobierno se pondrán de acuerdo para que la reforma presupuestaria requerida sea sancionada a más tardar el próximo 9 de septiembre para evitar el escenario catastrófico que sería dejar todas estas obras sin terminar”, aseveró el director ejecutivo de Fomilenio II.
Este segundo compacto de Fomilenio II inició su ejecución el 9 de septiembre de 2015, con el objetivo principal de reducir la pobreza a través del crecimiento económico y en el caso estricto de El Salvador la meta establecida fue incrementar la productividad y competitividad de El Salvador en los mercados internacionales, establece el convenio.
Falta de transparencia del gobierno retrasa ratificar la asignación de fondos
Los diputados de la Comisión de Hacienda de la Asamblea Legislativa cuestionan que el gobierno no envió la información que le solicitaron para ratificar la asignación de los $250 millones de un préstamo del BID, dentro del cual van $55 millones que serían parte de la contrapartida de Fomilenio II.
Margarita Escobar, diputada de ARENA e integrante de la Comisión de Hacienda, explicó que en primer lugar si los proyectos quedan frenados por falta del dinero de la contrapartida es por culpa del gobierno porque no lo incluyó en el presupuesto 2020.
“No lo hemos hecho porque Fomilenio es responsabilidad del gobierno; el que no cumplió su responsabilidad es el gobierno de El Salvador. La contrapartida tiene que venir en el presupuesto plurianual; ellos saben que cuando presentaran el presupuesto 2020 tenía que venir la contrapartida que es de $88.2 millones; además que la contrapartida de El Salvador no es proveniente de préstamo, sino de gasto corriente; y por último porque el gobierno no ha dado cuentas ni de un centavo partido por la mitad”, aseveró Escobar.
El 2 de agosto los diputados aprobaron $250 millones provenientes de un préstamo del Banco Interamericano de Desarrollo (BID), después de varios días de analizar hacia dónde estaba dirigiendo el gobierno el uso de esos fondos y darle un giro.
Por lo que los diputados acordaron cambiar el destino de $55 millones, que originalmente iban para el subsidio de salarios para empresas afectadas por la pandemia, a la contrapartida de Fomilenio II.
Sin embargo, a pesar que ya transcurrió más de un mes de esa aprobación, la asignación de los $250 millones no ha sido ratificada por la Asamblea Legislativa, por lo que aunque el dinero esté ya en el Banco Central de Reserva (BCR), el Ejecutivo no puede hacer uso del dinero.
Eso se debe a que los diputados han señalado falta de transparencia en el destino de los fondos y la solución que han ofrecido como grupo parlamentario de ARENA es votar por un dictamen parcial, explicó Escobar.
“Nosotros como ARENA estamos dispuestos a votar si hacemos un dictamen parcial de $55 millones para Fomilenio; $75 millones para las alcaldías y $32 millones de los veteranos. Así es que si el gobierno no veta un dictamen parcial nosotros estamos listos para votar. Pero claro que la responsabilidad no es de los diputados, sino del gobierno”, remarcó la diputada tricolor.
Por su parte, la fracción del FMLN no está de acuerdo en votar ni por un dictamen parcial, ya que para ellos al gobierno no le interesó incluirlo en el Presupuesto General de la Nación, señaló la diputada Yancy Urbina.
“El gobierno no ingresó esa cuenta de Fomilenio en el presupuesto general 2020, como no ingresó el presupuesto de los veteranos. El gobierno tiene una responsabilidad sobre el tema del futuro de los proyectos de Fomilenio y debe responder por qué razón evadió su responsabilidad de incluirlo como corresponde y debe dar una respuesta a los salvadoreños de qué va a pasar con esos proyectos”, cuestionó la diputada del FMLN.
La Comisión de Hacienda se reunió ayer y no recibió la información que solicitó al gobierno respecto a la colocación de títulos valores por $1,000 millones; también solicitaron el número de nuevas contrataciones de personal de salud y montos de salarios, y sobre el uso de $40 millones que hará el Ministerio de Agricultura.
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