Foto EDH Lissette Lemus
Los vecinos relataron a El Diario de Hoy que el martes, la policía y un grupo de personeros del ministerio de Salud, se llevaron a toda la familia de la señora, a su esposo, hijos y otros parientes, mientras que ella, habría sido enviada al hospital del ISSS en la colonia Amatepec.
La profesional de la salud vive en una zona rural poco habitada donde las casas se encuentran separadas entre árboles y veredas.
“Solo nos dijeron que no pasáramos el cerco y no tocáramos nada donde la familia de la enfermera vivía. No tenemos mascarillas y a nadie le revisaron su estado de salud. Nadie ha venido a buscar si hay más personas contaminadas. Hemos llamado a la alcaldía y nos dijeron que tomarían las denuncia”, afirmó uno de los vecinos de la enfermera.
En la casa más próxima a la de la empleada, vive una señora de la tercera edad, quien afirma que se encuentra en buen estado de salud, pero con mucha preocupación ante el hallazgo del caso positivo.
“Lo que me dijeron fue que no me acercara a la casa de ellos (la paciente), yo he tomado mis precauciones para evitar algún contagio, limpié con lejía la puerta y en mi casa, pero la falta de agua me tiene preocupada. Mi esposo pasaba por la casa de ellos, por eso le he dicho que ya no venga a casa”, confesó la señora.
Afirma que se dedica al oficio de la costurería, pero tras la emergencia ha dejado de trabajar, dice que tampoco salió beneficiada con el bono de $300 que ofreció el gobierno.
Ayer en el lugar todo parecía normal, funcionaban el transporte colectivo, vendedores de frutas, funerarias, personas por las calles. En la entrada sur del lugar, en el cantón Los Palones, de Panchimalco, las autoridades de la alcaldía del referido municipio realizaron fumigación obligatoria para salir y entrar.
Una reunión familiar y dos cercos de bambú en colonias cercanas
Los vecinos aseguraron que el lunes pasado hubo una reunión en la casa de la profesional, donde varios familiares llegaron de otras colonias cercanas, entre ellas, Las Brisas, El Rosario y otros lugares.
“Ahí estuvo un grupo de personas reunidos. Ellos no sabían que la muchacha estaba infectada. Ojalá que ninguno de ellos esté contagiado y propague el virus en otras zonas. Pero eso es lo que las autoridades deben de verificar y cercar el contagio, pero acá nadie ha venido”, afirma la vecina de la enfermera.
Ante esa preocupación, los habitantes de la colonia Las Brisas II, colocaron una cerco con cinta amarilla a pocos metros de la entrada principal de la colonia. Junto a las varas de bambú se colocaron ramas secas y piedras.
“No vamos a permitir que nadie salga o entre, hasta las que las autoridades del ministerio de Salud vengan y realicen una inspección en toda la zona. Acá hay personas que estuvieron cerca de la familia de la paciente que dio positivo”, sentenció un lugareño.
Un kilómetro adelante hacia el norte del cantón, los vecinos de la colonia El Rosal también instalaron un cerco de varas de bambú.
Colocaron un rótulo donde alertaban que estaba prohibido el paso a la colonia y a sus alrededores. “Estamos en cuarentena. Prohibido el paso. Alto”, se leía en el anuncio en una página de papel. Los pobladores amarraron las varas con cadenas y un candado.
Los informantes creen que la profesional se contagió en el hospital José Saldaña, en Los Planes de Renderos, donde trabaja desde hace un par de años. Las autoridades destinaron ese hospital para dar tratamiento médico a los pacientes del COVID-19, los cuales ya suman 93 casos hasta las 5:00 p.m. de ayer.
Al mediodía, el alcalde de Santo Tomás, Efraín Cañas, informó algunas restricciones para el ingreso del municipio.
Entre las medidas están el cierre de la calle antigua a Zacatecoluca a la altura del puente de la autopista a Comalapa (km 10), fumigación en puntos estratégicos, entre otros.