Santa Ana lista para saborear sus “panes chucos”, estas son las variedades que debes probar

El sabor inigualable del pan tostadito, la carne de soya o mortadela, curtidito, mayonesa artesanal, mostaza, salsa dulce y hasta chirmol, son los ingredientes para un buen “pan chuco”, una tradición que el santaneco festejará mañana en un festival.

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El buen gusto y atención al cliente les ha caracterizado. ???Yo empecé vendiendo 150 panes, después 400 y así fueron incrementando; actualmente preparamos un aproximado de 1,000 panes por día. Yo les digo a mis hijos que lo mejor que le pueden dar a los clientes es un buen trato, por eso los clientes regresan???, explicó el Chele Fredy. Foto EDH/ Jessica Orellana

Por Jessica Orellana

2019-10-11 4:30:28

Denominados de manera popular como “panes chucos”, “panitos” o “hot dog”, este tipo de alimento es reconocido como una tradición gastronómica en las calles de Santa Ana. Esos exquisitos panes, de unos 10 centímetros de longitud, que se venden en carretones y que se encuentra en casi todas las calles de la ciudad, además de conquistar el paladar de los santanecos también lo han hecho a nivel nacional e internacional.

Mañana, desde las 2:00 p.m. frente a la alcaldía de Santa Ana, se realizará el Primer Festival de Panes Chucos, actividad que ha provocado toda una algarabía entre los santanecos.

Eduardo Recinos organizador del evento y el de la idea original del primer festival de “Panes Chucos” que se llevara acabo el sábado 12 de octubre desde las 2:00 pm enfrente de la Alcaldía de Santa Ana, actividad que ha provocado toda una algarabía entre los santanecos. Foto EDH/ Jessica Orellana

“La idea nace porque puse un tuit donde expuse por qué no se hacía un festival de los panes chucos, y muchos santanecos secundaron la idea, pensando en que no hay nada parecido, y acá en Santa Ana es una tradición comer panes, en cualquier lado hay panes”, aseguró Eduardo Recinos, organizador del evento y el de la idea original del mismo.

Tras publicar sobre la posibilidad de hacer el festival, muchos habitantes de Santa Ana se emocionaron con la idea y empezaron a sugerir como buenos clientes sus especialidades preferidas, lo que llevó a seleccionar a los que formarían parte el día del evento.

“Se contará con la participación de 13 variedades muy reconocidas de la zona: El Ingeniero, El Chele Fredy, El Mago, Panito, Albert, El Chivazo, Carlitos, Acevedo, Niña Marta, Porkys, Salsita, Don Vita y panes UMA, los cuales recibirán a los turistas con más de 3,000 panes”, explicó el organizador

“Acá podés desayunar, almorzar o cenar con panes y de una forma muy económica, y estás seguro de que te vas a llenar el manjar santaneco, no perdonás día para comerte un pan chuco”, agregó Eduardo.


La sazón de niña Marta 

Marta prepara de lunes a sábado 5000 panes un aproximado de 700 por día para vender. Su jornada inicia a las 6 de la mañana cuando se dedica a preparar la carne y el curtido; luego llenan los panes con la ayuda de una persona. Cuando el reloj marca las 11 de la mañana ya está lista con su venta sobre la 21 calle norte y la 6a calle Oriente, abajo del triángulo. Foto EDH/ Jessica Orellana

Marta Escalante es una mujer que ha sacado adelante a su familia con la venta de los “panes chucos”. Ella los vende desde hace 17 años, y es una de las más reconocidas de la zona por su sabor.

“Algunos aseguran que es la mayonesa, otros que por lo tostadito y hay hasta quienes dicen que por la combinación de la mayonesa (receta propia de ella) con la salsa dulce, pero a muchos les gustan mis panes”, dijo.

Marta prepara de lunes a sábado 5,000 panes, un aproximado de 700 por día para vender. Su jornada inicia a las 6:00 de la mañana, cuando se dedica a preparar la carne y el curtido; luego llenan los panes con la ayuda de una persona. Cuando el reloj marca las 11:00 de la mañana ya está lista con su venta sobre la 21a. calle Norte y la 6a. calle Oriente, abajo de “el triángulo”.

“Gracias a que a mis clientes les gustan mucho los panes que hago, eso ha llevado a que cuando van santanecos a Estados Unidos los meten a las maletas y han llegado al otro lado, o hay clientes que trabajan en San Salvador y otros lugares y llevan, hay clientes que hasta 200 panes han llevado cuando tienen reuniones y así me van conociendo o personas que han escuchado de mí y me vienen a buscar”, señaló la emprendedora. Marta se mostró muy emocionada de que podrá dar a conocer a más personas su producto, en el festival que se realizará mañana en esa cabecera. “Acá van a estar nuestros clientes y todas aquellas personas que no los han probado aún, que se animen (porque) van a quedar encantados”, concluyó.


Un imperio de Panes Chucos 

Entre todos los vendedores de panes El Rey destaca uno por su pasión al servicio. Conocido como “Panito” José Luis Aguilar es uno de los vendedores de “Panes Chucos” que ha logrado ganarse el cariño de todos los estudiantes del Centro Escolar INSA. Foto EDH/ Jessica Orellana

Un promedio de 7,000 panes al día, es decir 210,000 panes al mes, son los que la franquicia El Rey produce en su casa, que se ha convertido en las instalaciones de producción de gran cantidad de panes distribuidos en 20 carritos a nivel local. Toda una hazaña. A las 3:30 de la mañana en la casa de la familia Quintanilla Trujillos ya hay trabajo.

“Desde un día antes dejamos el repollo ya picado marinando en sal, el pan es del día, salteamos la carne (de soya) bien fritita, la mayonesa nosotros la preparamos con un toque secreto que solo nosotros conocemos y el chimol. Los compañeros se encargan de venderlos en los carritos”, detalla Mariela Trujillos, fundadora de El Rey.

Mariela, junto con su esposo César Quintanilla, quedaron desempleados en 1996 y decidieron emprender un negocio con el dinero de la indemnización que invirtieron en un carretón y en materia prima para hacer panes. Fue así como nacen, fuera de su casa, los panes El Rey.

“La idea de ponerles El Rey fue porque queríamos tener los mejores panes de Santa Ana, los números uno a nivel local. Cuando se me ocurrió la idea yo fui a probar a todas las ventas y así fue como dimos con nuestro propio sabor, lo más difícil fue darle el toque a la carne y la mayonesa, pero al final es lo que nos caracteriza”, comentó César.

Actualmente es una empresa que genera más de 30 empleos, lo que los ha llevado a estar en diferentes lugares de Santa Ana y que sus clientes los reconozcan por su calidad y sabor.

“Jamás imaginamos que llegaríamos a tener el éxito que tenemos, nuestros panes han llegado a todas

partes del mundo, hasta la fecha le damos trabajo a un montón de personas mayores, jóvenes, mujeres y eso nos llena de orgullo porque ganamos nosotros y también ellos. De acá ha salido para que nuestras hijas estudien, las dos son licenciadas y también ayudan con el negocio”, explicó César.

A los esposos Quintanilla Trujillos, con el paso de los años, les ha tocado invertir en maquinaria para poder agilizar los procesos de producción y continuar con el negocio, y aseguran que no van a descansar hasta que mueran, satisfaciendo con los panes El Rey por muchos años.


Panes El Chele Fredy, desde los años 90 

Foto EDH/ Jessica Orellana

“¡Hey Chele, dame un pan!”. Así era como los clientes llamaban a Fredy Regalado, quien desde los años 90 vende panes en las calles de San Ana. De esa forma se iba ganando el cariño de los clientes y surgieron los panes “El Chele Fredy”.

“Para ese entonces decidí que iba a renunciar a mi trabajo y como mi cuñado vendía panes, mi esposa ya tenía noción de cómo prepararlos, así fue como gracias a Dios empezamos un negocio familiar. Con el paso del tiempo se ha convertido en negocio familiar, mis hijos son los que se han quedado vendiendo”, aseguró don Fredy.

El buen gusto y atención al cliente les ha caracterizado. “Yo empecé vendiendo 150 panes, después 400 y así se fueron incrementando; actualmente preparamos un aproximado de 1,000 panes por día. Yo les digo a mis hijos que lo mejor que le pueden dar a los clientes es el trato, por eso los clientes regresan”, explicó el Chele Fredy.

Actualmente, el emprendedor ha dejado a sus hijos al frente del negocio, Nelson y Luis Guardado, quienes han sacado su carisma para atender a los clientes. “¡Hey Chele, dame cuatro!” “¡Hey Chele, dame un dólar!” “Deme seis panes” “Voy a querer 26 panes”… Todas esas frases son de clientes que llegan al carrito de los panes El Chele Fredy, sobre la 4a. Avenida, entre la 7a. y 9a. calle Poniente. Desde las 7:30 de la mañana ya están los panes, y no duran mucho. A las 11:30 de la mañana la respuesta es: “Ya no hay”.

Cuatro jóvenes son los que atienden el sinfín de pedidos que a diario llegan y solo bastan cuatro horas para que panes El Chele Fredy venda un aproximado de 1,000 panes.

Aunque la jornada comienza desde un día antes, ya a las 6:00 de la mañana toda la familia está trabajando para que los clientes y aquellas personas que se animan a degustar pasen por sus pedidos.

“Si venís más tarde ya no encontrás, uno ya sabe cuándo ellos están y venís a comprar; ya te comes unos cuatro panes y un fresco y ya estas hecho”, aseguró Eduardo, uno de los clientes de este negocio, quien consideró que el festival impulsará a los pequeños empresarios que se dedican a la venta de estos panes.