Jóvenes de Tacachico realizan labores de desinfección

Su objetivo es cuidar a sus familias y evitar que continúe la propagación del coronavirus en el departamento de La Libertad.

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Por Omar Martínez

2020-04-04 8:30:11

Cargando bombas fumigadoras en sus espaldas, un grupo de 19 jóvenes del cantón San Isidro, municipio de San Pablo Tacachico, en La Libertad, dejaron de lado sus quehaceres cotidianos para sumarse a una campaña de desinfección en las carreteras.

A partir del 3 de abril, los lugareños se reúnen a las 6:00 de la mañana, en el puente El Progreso, sobre el río Lempa, conecta Los departamentos de La Libertad y Chalatenango, para fumigar con líquido desinfectante a cientos de vehículos y sus ocupantes.

La Libertad ya reportó su primer caso de coronavirus y estos jóvenes se movilizaron por la necesidad de hacer frente a su expansión.

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“Nosotros lo hacemos por el bienestar de nuestras familias, nuestra comunidad y evitar a toda costa que el virus nos invada”, dijo Enrique Aguilar, un joven de 22 años que se unió a la referida campaña, que dura hasta las 7:00 de la noche y no tiene fecha de finalización.

Los conductores y usuarios del transporte público avalaron el trabajo de los voluntarios y colaboraron con las instrucciones para un correcto desinfección.

La voluntad de Ronal

Además de unirse a la campaña de desinfección, el residente del cantón San Isidro, Ronal Rodríguez, llevó a cabo una campaña con la que logró la confección de 400 mascarillas artesanales que fueron donadas a las personas más necesitadas de su comunidad.

Para lograrlo, contó con el apoyo de un ciudadano altruista que le donó tela, cinco costureras y seis voluntarios que colaboraron con la repartición. “Las mascarillas nos ayudan a evitar contagios. El propósito nuestro es que no gasten y hacemos todo lo que está en nuestras manos, el sacrificio vale la pena”, dijo.

Ronal también es dueño de un taller de estructuras metálicas que le ha tocado paralizar sus labores por el distanciamiento físico impuesto por el Gobierno. Él, como cientos de otros salvadoreños, ha debido redoblar esfuerzos para salir adelante.

Pero el sanisidrense no se detiene, también está preparando un promedio de 50 canastas con alimentos básicos para personas que no disponen de recursos económicos para llevar el sustento diario a sus familias.

“Lo que buscamos es ayudar a las personas que aún no ha recibido beneficios. Hay gente que aún no sabe lo difícil que esto puede llegar a ser”, manifestó. Para llegar a su meta, contactó a amigos de su comunidad que residen en Estados Unidos y que se identifican con las necesidades de su gente.